Meloni defiende el acuerdo migratorio con Albania para retener a inmigrantes como un ejemplo para otros países

• La primera ministra italiana anuncia que los centros de migrantes abrirán el 1 de agosto
• La oposición italiana y la ONG SOS Mediterranée denuncian que el acuerdo es ilegal y un despilfarro

La primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, y el primer ministro de Albania, Edi Rama

La primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, ha defendido en Albania el controvertido acuerdo entre los dos países para retener en dos centros del país balcánico a inmigrantes rescatados en las costas italianas del Mediterráneo y ha asegurado que puede ser un ejemplo para otros países de la Unión Europea.

"La inmigración ilegal es un fenómeno preocupante que los países de la UE no pueden afrontar solos", ha declarado Meloni ante la prensa en Gjader, donde se ubicará uno de los centros de acogida. "Es necesaria la ayuda de los países que no son miembros comunitarios y no nos queda otra cosa que reforzar la cooperación con ellos", ha añadido.

La primera ministra italiana ha pedido a otros países del bloque comunitario analizar el acuerdo "porque puede ser parte de la solución para la migración ilegal controlada".

Meloni y su homólogo albanés, Edi Rama, firmaron en noviembre en Roma el acuerdo para la construcción en Albania de dos centros de identificación y acogida para inmigrantes rescatados en el Mediterráneo, con una capacidad máxima de 3.000 personas al mes.

El objetivo es que en esos centros se tramiten las solicitudes de asilo y que también desde allí sean repatriadas las personas que no obtengan asilo, lo que reduciría el número de inmigrantes en territorio italiano.

Meloni visita Albania pocos días antes de las elecciones europeas y después de las críticas de la oposición italiana por el retraso en la construcción de los centros en Albania, cuya apertura se preveía en mayo.

Operativos a partir del 1 de agosto

La primera ministra italiana ha anunciado que los centros comenzarán a operar el 1 de agosto.

Uno de los centros estará en el puerto de desembarco e identificación de los inmigrantes en la ciudad portuaria de Shengjin y otro en la antigua base aérea del Ejército albanés de Gjader, para los trámites posteriores, como la presentación de la solicitud de asilo o para la repatriación.

Ambas instalaciones contarán con personal italiano y operarán bajo jurisdicción italiana, pero la seguridad exterior estará a cargo de guardias albaneses. El proyecto ha sido suscrito por cinco años, prorrogables por otros tantos.

Meloni ha declarado que los trámites durarán 28 días, pero que se trabajará para acelerar los procedimientos para aquellas personas que lleguen de países seguros.

Un acuerdo ilegal, según la oposición y ONG

La oposición italiana y la ONG SOS Mediterranée han criticado el acuerdo migratorio entre Italia y Albania, que aseguran que es ilegal y un despilfarro.

"Es contrario al derecho de asilo consagrado en la Constitución. Este cínico acuerdo es un gran anuncio publicitario que tiene un coste de 800 millones. Recursos que podrían haberse invertido en sanidad", ha asegurado la líder del Partido Demócrata, Elly Schlein.

El ex primer ministro y líder del Movimiento 5 Estrellas, Giuseppe Conte, también considera que el acuerdo "no sirve para nada". "Cuando los migrantes estén allí, tendremos que llevarlos de vuelta a Italia y se esparcirán por nuestras calles. Así que si me los llevas a Albania gastando casi 1.000 millones, ¿cuál es la lógica?", se ha preguntado.

Por su parte, la ONG SOS Mediterranée ha calificado los acuerdos de "ilegítimos" y de "un despilfarro inútil de recursos", al tiempo que ha pedido su revocación con la inmigración convertida en uno de los temas centrales del final de campaña para las elecciones europeas.