La nave espacial Starliner de Boeing consigue al fin enviar a dos astronautas rumbo a la Estación Espacial
- Es un lanzamiento "histórico" que ha sufrido casi un año de retraso por una serie de problemas técnicos
- El proyecto ha tenido varios intentos suspendidos y dos que lograron el objetivo pero sin tripulación
La primera misión espacial tripulada de Boeing ha despegado con éxito este miércoles desde Florida (EE.UU.) rumbo a la Estación Espacial Internacional (EEI) con dos astronautas de la NASA a bordo, un lanzamiento "histórico" que ha sufrido casi un año de retraso por una serie de problemas técnicos.
La nave Starliner de la firma privada finalmente ha alzado vuelo a la hora programada, 10:52 hora local (14:52 GMT), desde una plataforma de la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral y con los experimentados astronautas Barry "Butch" Wilmore y Sunita "Suni" Williams en su interior.
Unos cinco minutos después, el cohete propulsor Atlas V de la compañía United Launch Alliance (ULA) se ha separado de la cápsula, que posteriormente ha continuado por su cuenta el trayecto hasta alcanzar la órbita que la llevará a la EEI, a la que llegará a las 12:15 hora local de Miami (16:15 GMT) del jueves.
De acuerdo con la NASA, la nave encajará en el módulo Harmony de la EEI y, si bien la nave puede hacerlo de forma autónoma, en esta ocasión será maniobrada por los astronautas para probar las posibilidades de la Starliner, que permanecerá una semana en el laboratorio orbital antes de emprender el retorno, previsto para la mañana del 14 de junio.
“Este es otro hito en esta extraordinaria historia de la NASA“
"Este es otro hito en esta extraordinaria historia de la NASA", ha dicho el administrador de la NASA, Bill Nelson, durante una posterior conferencia de prensa.
A su turno, el administrador asociado adjunto de la Dirección de Misiones de Operaciones Espaciales de la NASA, Joel Montalbano, ha recalcado que la meta es poner en funcionamiento dos naves tripuladas que viajen a la EEI y el "histórico" lanzamiento de este miércoles coloca a la agencia espacial estadounidense "un paso más cerca" de ese objetivo. Wilmore y Williams van a realizar una serie de pruebas a la nave durante el viaje, y si es posible lo harán también mientras se encuentre acoplada a la estación espacial, a la que llegará con 345 kilos de carga.
"Suni y yo nos sentimos honrados de compartir este sueño de vuelo espacial con todos y cada uno de ustedes", ha dicho momentos antes del despegue el comandante Wilmore, quien aludió a los diversos contratiempos que afrontó esta misión en las últimas semanas.
Una carrera espacial para Boeing
La misión CFT (siglas en inglés de Crew Flight Test) despegó tras superar una serie de problemas en las últimas semanas, relacionados tanto con el cohete Atlas V, que hoy efectuó su primer lanzamiento para una misión tripulada, así como con una pequeña fuga de helio en la nave que, de acuerdo a los ingenieros de la NASA, no supone peligro.
La NASA y Boeing tenían planeado enviar la cápsula con sus dos tripulantes el pasado 6 de mayo, pero unas dos horas antes del lanzamiento la operación se suspendió tras descubrirse una anomalía en un tanque de oxígeno líquido del Atlas V, de ULA. A partir de ello, la fecha de lanzamiento de la misión se modificó varias veces
La del 6 de mayo, sin embargo, no fue el primer aplazamiento. La primera misión tripulada de la Starliner (que en mayo de 2022 cumplió con éxito un viaje sin tripulación a la EEI) debió haber despegado en julio de 2023, pero un mes antes los directivos anunciaron el aplazamiento indefinido del despegue para poder solucionar el sistema de paracaídas de la nave.
La misión de este miércoles, además, estuvo originalmente planeada para 2017, pero desde entonces sufrió una serie de retrasos que han supuesto para la agencia espacial estadounidense unos 4.200 millones de dólares.
“Así es como lo hacemos en la NASA, no despegamos hasta que sea el momento correcto“
Aun así, Nelson reiteró el mensaje que ha dado en anteriores ocasiones: "Así es como lo hacemos en la NASA, no despegamos hasta que sea el momento correcto".
La misión de este miércoles permitirá a Boeing obtener las certificaciones necesarias para operar como un segundo proveedor de transporte de carga y tripulación a la EEI, como ya lo hace SpaceX tras millonarios contratos que ambas firmas privadas han suscrito con la NASA.
De finalizar con éxito la misión, la NASA completará el proceso de certificación hacia fines de este año y, en ese caso, Boeing prevé realizar su primer viaje operacional a la EEI en febrero de 2025.
SpaceX, de Elon Musk, por su parte desde mayo de 2020 ha realizado 13 viajes espaciales tripulados en su cápsula Dragon, incluidos cuatro para clientes comerciales, y doce de los cuales han sido a la EEI. En todos ellos ha transportado a 50 personas, entre astronautas, cosmonautas y ciudadanos privados.
Mark Nappi, vicepresidente del Programa de Tripulación Comercial de Boeing, ha resaltado que no existe ninguna rivalidad con la firma de Musk, una apreciación que pareciera encontrar eco en un mensaje del presidente de SpaceX.
"¡Felicitaciones por el exitoso lanzamiento!", ha publicado Musk en la red social X.