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Sunak agita el miedo a los laboristas en su primer debate electoral contra Starmer

  • El primer ministro británico se ha enfrentado este martes con el candidato laborista y gran favorito de las encuestas
  • Sunak ha asegurado estaría dispuesto a desoír las decisiones del Tribunal Europeo para "proteger las fronteras"

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El primer ministro británico, Rishi Sunak, junto a la presentadora del debate y el líder laborista, Keir Starmer
El primer ministro británico, Rishi Sunak, junto a la presentadora del debate y el líder laborista, Keir Starmer REUTERS/Jonathan Hordle

El primer ministro de Reino Unido, Rishi Sunak, se ha mostrado este martes al ataque en su primer debate electoral con el candidato laborista y gran favorito según las encuestas, Keir Starmer, quien ha tratado de defenderse de su adversario y de proyectar una imagen de estadista.

Un Sunak agitado y, en ocasiones, agresivo, ha recurrido una y otra vez a las supuestas subidas de impuestos que los laboristas planean si alcanzan el poder, algo que Starmer ha rechazado salvo en unos pocos "casos específicos".

La moderadora del debate, Julie Etchingham, se ha visto obligada a interrumpir continuamente a Sunak para dar el turno de palabra a Starmer, quien se ha posicionado desde el inicio como el defensor de los ciudadanos y trabajadores comunes frente al "caos" de 14 años de gobiernos conservadores.

El laborista se ha presentado como un realista pragmático que devolverá el sentido común a la política británica. El primer ministro, por su parte, como un líder ambicioso con la visión y la experiencia suficiente para llevarla a cabo.

Economía y sanidad: "Los laboristas subirán los impuestos, está en su ADN"

Tras una breve intervención inicial de ambos candidatos, la economía y la sanidad han vertebrado la primera mitad del cara a cara, que ha tenido lugar en Salford, en el noroeste de Inglaterra.

Sunak ha recordado su labor como ministro de Economía durante la pandemia de la covid-19, cuando lanzó un programa de protección del empleo, y ha asegurado que los "progresos" económicos que está consiguiendo el país se pondrían en riesgo de llegar la oposición al poder.

Starmer se ha apuntado su primer tanto al preguntarse por qué el primer ministro ha adelantado las elecciones si realmente cree que su plan está funcionando y la economía se va a recuperar: "Eso es porque sabe que no es verdad y que la inflación va a volver a subir en los próximos meses".

Frente a ello, el jefe del Gobierno se ha aferrado a su mantra: "Los laboristas subirán los impuestos, está en su ADN".

Acusado en ocasiones de frialdad, Starmer ha intentado enseñar su lado más empático cuando los espectadores del público en el estudio del canal ITV han realizado sus preguntas en primera persona.

"Cuando era niño, no teníamos mucho dinero y sé lo que es no poder pagar las facturas. En un momento dado, nos cortaron el teléfono. No creo que el primer ministro entienda su posición", le ha dicho a una mujer que había relatado sus problemas para llegar a fin de mes.

Sunak se crece con la migración y defensa

Sin embargo, el segundo segmento del debate pareció más propicio para Sunak, quien ha defendido su plan de deportar migrantes ilegales a Ruanda y ha retratado a su contrincante como una persona sin la capacidad para tomar decisiones duras e importantes.

En uno de los contrastes más claros de la noche, el primer ministro ha sugerido que estaría dispuesto a desoír las decisiones del Tribunal Europeo de Derechos Humanos para "proteger las fronteras". Starmer, fiscal de profesión, ha dejado claro que siempre respetaría los dictámenes de esa corte.

"No creo que los laboristas sean de fiar para proteger a este país", ha atacado Sunak.

En sus intervenciones finales, ambos han subrayado cómo pretenden posicionarse de cara a las elecciones. "No voy a pretender que tengo una varita mágica, sino un plan pragmático para cambiar el Reino Unido con sentido común", ha dicho al respecto Starmer.

El primer ministro, por su parte, le ha replicado: "Con Starmer, uno no sabe qué tendrá, salvo más impuestos. En tiempos inciertos, no podemos permitirnos un primer ministro incierto".