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El verano se alarga en España y 'roba' hasta 30 días a la primavera y el otoño

Los días con temperaturas propias del verano han aumentado entre un 30 y 50% en los últimos 30 años, según un análisis de AEMET

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El verano en España es hasta 30 días más largo que en los años 90

Los veranos en España son cada vez más largos. Más allá del inicio meteorológico o astronómico de la estación, la sensación de que el verano dura cada vez más se transforma en tendencia a través de los datos. Un análisis realizado por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) revela que, en promedio, los veranos actuales son un mes más extensos que en el pasado. Se están alargando por el principio y, a veces, por el final, a costa de 'robar' días a la primavera y al otoño. 

El verano se ha alargado por encima del 30% en más de la mitad del país e incluso supera el 50% en el este y noroeste peninsular desde hace al menos 30 años. Esta es la principal conclusión del análisis de las temperaturas medias de los últimos 84 estíos que ha realizado el meteorólogo de AEMET Benito Fuentes. 

"El alargamiento [entendido como la acumulación de días en los que el termómetro registra temperaturas propias de la temporada estival] es significativo estadísticamente desde la década de 1990 y 2000", explica Fuentes a DatosRTVE, que señala que "nuestros abuelos pasaban calor en verano, pero no tanto como el que están pasando sus nietos hoy".  

Según su estudio, el verano se ha alargado más de 45 días en zonas del noreste de Guadalajara, norte de Soria, casi toda Huesca y algunas partes de Teruel, el interior de Tarragona y el sureste de Lleida. También lo ha hecho en áreas de la costa murciana, alicantina y castellonense, así como en la isla de Ibiza y algunos territorios del archipiélago canario.   

"En casi todo el territorio se detecta un alargamiento evidente del periodo estival", señala el científico, que detalla que la extensión del verano ocurre "sobre todo" en la primavera y en zonas del centro y el norte peninsular. Que se alargue hacia el otoño no es tan claro, aunque el estudio sí muestra una tendencia en este sentido en las costas cantábrica y mediterránea, con un aumento de entre dos y tres semanas. 

El verano se ensancha hacia la primavera (y el otoño)

La extensión del verano hacia la primavera es especialmente significativa en zonas del noreste de la provincia de Guadalajara y el norte y centro de Soria, donde el verano se ha comido más de un mes de primavera, según el estudio de AEMET. Esto también ocurre en puntos del centro de Huesca, del sur de la isla de Mallorca y en la totalidad de Ibiza y Menorca. 

"Sobre todo en el Mediterráneo, el verano se está alargando tanto hacia la primavera como hacia el otoño", explica Fuentes, que apunta a que no hay tanta certeza con la prolongación de esta estación hacia el otoño. 

"En el oeste, podemos decir que [el verano] se está alargando hacia la primavera, pero no sabemos si también hacia el otoño", puntualiza el meteorólogo, cuyos mapas apuntan con fiabilidad a un verano que invade los meses de septiembre y octubre en la franja mediterránea, Aragón, Castilla-La Mancha y el Cantábrico.

Esta prolongación hacia el último cuatrimestre del año también se observa en el análisis de las Islas Canarias, con incrementos que rebasan los 25 días más de lo normal, salvo en El Hierro, La Palma y Lanzarote, la mitad occidental de La Gomera y el sur de las islas de Tenerife y Gran Canaria. No obstante, estas localizaciones se sitúan en veranos unos 15 días más largos de lo habitual. 

 "Los veranos que vienen van a ser más largos"

"¿Sabes lo que es un 15 de octubre en Teruel en pantalón corto?". Así explica Fuentes cómo se ha ido alargando el verano en esa provincia. Lo hace con el ejemplo de un año concreto, pero insiste en que son más importantes las tendencias para no perderse en las particularidades. 

En una escala de tiempo larga, el verano ha ido desbordando las fechas normales que se toman como referencia para el comienzo y el final de la estación. Así, en capitales de provincia como Alicante o Almería, el verano ha pasado de empezar en torno al 1 de julio a registros de temperaturas similares en la segunda quincena de junio. Del mismo modo, el final se ha extendido desde la segunda semana de septiembre hasta completar la segunda quincena del mes.  

En zonas más frías, como Bilbao, el verano debería comenzar con la segunda quincena de junio y terminar antes de la llegada de octubre. Sin embargo, hay registros claramente veraniegos desde mediados de mayo y hasta bien entrada la primera quincena de octubre en los últimos años. 

"El alargamiento paulatino del verano no es lineal ni monótono, sino que presenta épocas con fuertes tendencias, estancamientos e incluso reducciones ligeras", recuerda Fuentes. Pero "lo que está por venir va a ser más largo que lo que ya ha acontecido", augura.

Consecuencias del calentamiento global

Sobre los efectos que ya está provocando este cambio, Fuentes señala algunos negativos, como el aumento del riesgo y la duración de la temporada de incendios forestales, un posible cambio en los patrones de precipitaciones y la reducción de los recursos hídricos disponibles. 

También hace hincapié en las consecuencias económicas. "El calentamiento global y el cambio climático suponen dinero", destaca el experto, que pone el foco en la necesidad de redefinir el calendario agrícola. "Los países que ahora no son competitivos agrícolamente, como Reino Unido o Países Bajos, cada vez van a ser más productivos y, a lo mejor, llega un momento en el que no exportemos tanto", advierte, para señalar que "vamos a tener que poner una serie de reformas en marcha muy grandes" para adaptarnos. 

"Mientras que no paremos la tendencia de aumento en las emisiones de gases de efecto invernadero, el calentamiento [del planeta] va a seguir incrementándose y vamos a tener que ir actualizando año tras año o, por lo menos, década tras década, los umbrales de calor", se lamenta Fuentes.

En esta información han colaborado Pedro Jiménez y Juanma Leralta del equipo de InfografíaRTVE (Evoluciona)