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La nave Starship de SpaceX supera la reentrada en la atmósfera y logra amerizar con éxito en el Índico

  • Completa así según lo previsto la cuarta misión de prueba, después de tres intentos fallidos
  • Es el cohete más grande y potente de la historia, concebido para futuros viajes a la Luna y a Marte

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La nave Starship de SpaceX, sobre el cohete Super Heavy, en pleno vuelo.
La nave Starship de SpaceX, sobre el cohete Super Heavy, en pleno vuelo. REUTERS / CHENEY ORR

La nave Starship de SpaceX ha conseguido superar la reentrada en la atmósfera terrestre y ha amerizado en el océano Índico, según lo previsto, durante su cuarta misión de prueba tras despegar desde la base de lanzamiento de Boca Chica, en el sur de Texas. "¡Amerizaje confirmado! ¡Felicitaciones a todo el equipo de SpaceX por una emocionante cuarta prueba de vuelo de Starship!", ha señalado en su cuenta de X la compañía espacial de Elon Musk.

La nave espacial de dos etapas, compuesta por el vehículo de crucero Starship montado sobre un cohete impulsor Super Heavy, se desintegró en el anterior intento, en marzo, al no poder soportar la abrasadora reentrada en la atmósfera. Además, hubo otros dos intentos fallidos en 2023, que terminaron en explosiones.

Durante el despegue, que se llevó a cabo alrededor de las 7:50 hora local (12:00 GMT) desde la costa del Golfo de México, no se registró ningún problema. Ambas etapas del cohete se separaron según lo previsto, y cada una llegó a su destino. El cohete Super Heavy realizó un "amerizaje suave" en las aguas del Caribe, cerca de Boca Chica, al cabo de 6 minutos y 43 segundos del despegue.  Por su parte, la cápsula Starship hizo lo propio en el Índico después de poco más de una hora de vuelo.

El mayor cohete de la historia

Con 120 metros de altura y nueve metros de diámetro, se trata del cohete más grande y potente en la historia de la ingeniería aeroespacial, y ha sido concebido para transportar satélites, materiales y astronautas a la órbita terrestre, a la Luna y a Marte.

Además de su imponente tamaño, también destaca por su potencia, proporcionada por 33 motores Raptor desarrollados por SpaceX, que permiten enviar hasta 150 toneladas al espacio en cada lanzamiento, informa la compañía en su web. El cohete está formado por la combinación de la nave Starship, de 50 metros de altura, y el propulsor Super Heavy, de 70 metros. Ambos están concebidos para poder ser reutilizados.

Luchar contra el violento rozamiento atmosférico

Una retransmisión en directo de SpaceX ha mostrado la Starship, equipada con cámaras a bordo y navegando a unos 25.750 km por hora a unos 200 km de altitud mientras se dirigía hacia el Océano Índico para regresar a la Tierra, preparando una demostración clave de su diseño reutilizable.

A partir de los 45 minutos de vuelo, las cámaras de a bordo han mostrado un campo de plasma supercaliente formándose alrededor del exterior de la Starship, marcando con tonos naranjas, rojos, púrpuras azulados y verdes el comienzo de la ardiente caída de la nave espacial a través de la atmósfera terrestre.

El violento rozamiento atmosférico ha ralentizado el descenso de la Starship, momento en el que empezaron a desprenderse trozos de metal y losas hexagonales de su escudo térmico, y partes de las aletas de dirección del cohete quedaron reducidas a un esqueleto, aunque seguían siendo funcionales.

La Starship encendió un motor para ponerse en posición vertical en pleno descenso, como lo haría para aterrizar en tierra o en la Luna, y luego se precipitó al Océano Índico, como confirmaron las olas de agua que se veían a través del objetivo roto y cubierto de escombros de una cámara de a bordo. "A pesar de la pérdida de muchas baldosas y de un alerón dañado, Starship logró un aterrizaje suave en el océano", confirmaron.

¿Cuándo llegará a la luna?

El cohete está parcialmente cubierto con cientos de pequeñas tejas negras diseñadas para protegerlo del calor extremo que se produce al atravesar la atmósfera terrestre a velocidades hipersónicas. Diseñado para ser más barato y potente que el cohete Falcon 9 de SpaceX, Starship representa el futuro del negocio dominante de lanzamiento de satélites y astronautas de la empresa.

Está previsto que la NASA lo utilice en los próximos años para alunizar a los primeros astronautas desde 1972. La NASA confía en el desarrollo de la Starship de SpaceX para volver a enviar astronautas a la Luna en 2026, en rivalidad con China, que planea enviar a sus astronautas allí en 2030.

A pesar de que el desarrollo de Starship parece más rápido que otros programas de cohetes, ha sido más lento de lo que Musk imaginó originalmente. Un multimillonario japonés que en 2018 pagó para volar en Starship alrededor de la luna, en ese momento se esperaba que ocurriera el año pasado, canceló su vuelo la semana pasada, citando incertidumbres en el cronograma.

Musk, que fundó SpaceX en 2002, ha dicho que la Starship debe lanzarse cientos de veces antes de transportar seres humanos, lo que sugiere que podrían pasar años antes de que el cohete vuele tripulaciones o aterrice astronautas en la superficie lunar. SpaceX lleva y trae astronautas a la Estación Espacial Internacional en órbita terrestre baja para la NASA utilizando su cápsula Crew Dragon, que se lanza desde el cohete Falcon 9 de la empresa. Ninguna empresa privada ha enviado humanos a la Luna.