Christine Lagarde: "Creemos que la inflación está bajo control, el último kilómetro es duro, pero la llevaremos al 2% en 2025"
- La presidenta del Banco Central Europeo señala el crecimiento salarial como la principal causa de la inflación
- "Hace dos años Europa hablaba de recesión y en 2024 hemos tenido un crecimiento del 0,3%", afirma
La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha justificado su decisión de bajar por primera vez en dos años los tipos de interés en 0,25 puntos en una entrevista en TVE. "Reunión a reunión", es el mantra que defiende Lagarde a la hora de abordar decisiones de tan alto calibre para la economía europea, y que espera que logren reducir la inflación al 2% para el próximo año.
"Realmente creemos que está bajo control; el último kilómetro es un tramo duro, pero realmente lo estamos dominando y la llevaremos [la inflación] al 2% en 2025", prevé Lagarde.
Sin embargo, durante su intervención pública tras confirmar la decisión del Banco Europeo, Lagarde ha indicado que las presiones inflacionistas internas seguirían siendo "intensas", de modo que la entidad ve "probable" que la inflación continúe por encima del objetivo del 2% hasta buena parte de 2025.
El BCE eleva así sus previsiones de inflación para la eurozona al 2,5% en 2024 y al 2,2% en 2025, lo que supone dos décimas más en ambos casos con respecto a su anterior pronóstico. Vuelve a retrasar a 2026, con una inflación del 1,9%, la consecución del objetivo de estabilidad de precios que guía la política de la entidad.
"Nuestra determinación es garantizar que la inflación vuelva al 2% a medio plazo y mantendremos los tipos en niveles suficientemente restrictivos para conseguirlo", ha indicado Lagarde. Asimismo, ha remarcado que la entidad seguirá con su estrategia de ir tomando decisiones poco a poco y teniendo en cuenta los datos económicos y el avance de la inflación.
El "partido a partido" de Lagarde
"El gran bache es el crecimiento salarial que hemos observado en 2024 y que ha tenido un impacto en los precios", comenta Lagarde, quien, sin embargo, no afirma ni niega un nuevo recorte en julio. Solo uno de los miembros del Consejo de la UE se ha opuesto a la decisión de la presidenta, quien espera extender esta confianza a la forma en la que están gestionando la inflación.
Teniendo en cuenta las perspectivas, la presidenta ha considerado "apropiado moderar el grado de restricción de la política monetaria tras nueve meses en los que los tipos de interés se han mantenido sin variación".
La economía europea ha resistido dos años duros de políticas restrictivas, algo que la presidenta del BCE defiende al señalar cómo "en ese momento todo el mundo hablaba de recesión, de que Europa iba a hundirse. Hemos tenido estancamiento en 2023, pero en 2024 ya hemos visto un crecimiento del 0,3%, así que creemos que hemos gestionado bien los riesgos", afirma con orgullo.
La próxima reunión del BCE será el 18 de julio y todavía se desconoce si continuará recortando los tipos de interés o si repetirá la decisión. En todo caso, fiel a la postura moderada de Lagarde, el BCE recalca que seguirá manteniendo prudencia en los próximos meses.
A este "partido a partido" que el Banco Central Europeo libra contra la inflación, la victoria pasa por situar finalmente la inflación en ese 2%, un objetivo que todavía no se ha logrado.