Las monjas de Belorado rechazan al comisario pontificio y llaman a la Guardia Civil: "No son bien recibidos"

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Las monjas de Belorado llaman a la Guardia Civil para despachar a una comitiva enviada por la Santa Sede

Las monjas del monasterio de Santa Clara en Belorado (Burgos) han protagonizado este jueves un nuevo capítulo en su pulso con la Iglesia Católica al negarse a recibir a una delegación enviada por el Comisario Pontificio y arzobispo de Burgos, Mario Iceta, y llamar a la Guardia Civil.

La comitiva, compuesta por la secretaria de la Federación de Clarisas Nuestra Señora de Aránzazu, Carmen Ruiz, el apoderado del comisario pontificio, Rodrigo Sáiz y el notario del Tribunal Eclesiástico, Carlos Azcona, pretendía establecer una línea de diálogo con las religiosas tras el anuncio de estas el pasado 13 de mayo de abandonar la Iglesia Católica.

Sin embargo, las monjas, a través de la madre abadesa sor Isabel, dejaron claro que "no eran bien recibidos" en el monasterio y que debían abandonarlo, permitiendo la entrada únicamente al notario para la entrega de los requerimientos pertinentes.

"Gesto de hostilidad"

Ante esta situación, la Guardia Civil fue llamada al lugar y, tras entrevistarse con las religiosas, el apoderado del Comisario Pontificio se identificó y abandonó la zona.

El Arzobispado de Burgos ha calificado la actitud de las monjas como un "gesto de hostilidad" y ha denunciado la "nula intención de la comunidad de establecer cualquier diálogo".

A pesar de este nuevo desencuentro, el comisario pontificio ha reiterado su "voluntad de tender puentes y de encontrar vías adecuadas para alcanzar una solución", mientras que las monjas de Belorado no han realizado ninguna declaración pública. La situación en el monasterio de las clarisas sigue siendo tensa y se desconoce cómo se resolverá el conflicto.