El Gobierno de Netanyahu se tambalea ante la indecisión por la tregua y la falta de un plan de posguerra
- El ministro Gantz, que amenazó con dimitir, cancela su comparecencia tras la liberación de cuatro rehenes
- DIRECTO: guerra en Gaza
El Gobierno de Benjamín Netanyahu afronta el octavo mes de guerra en la Franja de Gaza con presiones tanto internas como externas. El primer ministro israelí no cede en su objetivo de "destruir a Hamás", lo que supone dejar en suspenso una tregua impulsada por el presidente estadounidense, Joe Biden, que cada vez tiene más respaldo internacional y que permitiría un alto el fuego y la liberación de los rehenes. Una situación que se añade al órdago que le lanzó el ministro del Gabinete de Guerra, Benny Gantz, que amenazó con abandonar el gobierno de emergencia si no elaboraban un plan para una Gaza de posguerra antes del 8 de junio.
Gantz había convocado este sábado a la prensa previsiblemente para anunciar que deja su puesto en el Gobierno, una comparecencia que ha cancelado tras conocerse la liberación de cuatro de los rehenes secuestrados por Hamás en una operación del Ejército israelí. Gantz, que antes del 7 de octubre estaba en el bando de la oposición, fue el único líder que accedió a la petición de Netanyahu de formar un gobierno de unidad nacional en tiempos de guerra y logró un puesto dentro del Gabinete de Guerra más reducido, donde es uno de los tres integrantes con derecho a voto, junto con el propio primer ministro y el titular de Defensa, Yoav Gallant.
Gantz no solo amenazó con marcharse, sino que presentó un proyecto de ley para disolver la Knéset (Parlamento israelí) y convocar elecciones anticipadas, en lo que se considera una acción más de presión, ya que no tenía la suma de votos suficientes para llevarlo a cabo. Sin embargo, el mandatario israelí no solo no da su brazo a torcer, sino que apunta a una posible guerra contra Hizbulá en Líbano y ejecuta continuas incursiones en Cisjordania ocupada.
Israel mantiene la presión sobre la población en su 'caza de terroristas'
Mientras tanto, Israel sigue bombardeando ciudades de la Franja de Gaza con el pretexto de eliminar militantes de Hamás. En la última semana, las Fuerzas israelíes han destruido dos escuelas de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Medio (UNWRA), matando a más de 40 personas.
Según el portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel, Daniel Hagari, en la escuela de Nuseirat han identificado a "17 terroristas" entre los muertos. Sin embargo, la mirada internacional ha puesto el foco en las decenas de niños y mujeres inocentes que murieron como consecuencia, incluido su mayor aliado, Estados Unidos: "Si se confirma que 14 niños fueron asesinados, desde luego no eran terroristas, esperamos que Israel sea transparente para explicar lo que ocurrió", declaró el portavoz del Departamento de Estado estadounidense.
Un total de 17 países, incluido España, han firmado un manifiesto para que Israel y Hamás pacten una tregua en los términos establecidos el 31 de mayo por Joe Biden. Un plan aceptado por las familias de los rehenes en manos de Hamás, pero que dentro de sus tres fases incluye el fin de la operación militar en Gaza y la retirada de tropas israelíes, punto que Netanyahu se niega a firmar presionado por sus socios de Gobierno más extremos. Del mismo modo, Hamás ha pedido que Israel sea más claro en sus intenciones con el alto el fuego y ha respondido con un documento con 11 puntos sobre los que el movimiento palestino no está dispuesto a negociar.
Dentro del cerco sobre los actos de Israel en la Franja de Gaza, la ONU ha decidido añadir al país hebreo en la lista de infractores por violaciones de derechos contra los niños en zonas de conflicto. Una medida que Netanyahu considera "delirante", puesto que según él "las Fuerzas de Defensa de Israel son el ejército más moral del mundo". Los movimientos armados palestinos Hamás y Yihad Islámica también se añadirán a la "lista de la vergüenza", que se publicará el 18 de junio.
Nuevas misiones de paz
Pese a la negativa del Gobierno de Netanyahu y de Hamás de firmar la tregua, Biden sigue ejerciendo presión para que su esquema de paz termine siendo aceptado. Este sábado el presidente estadounidense mantiene una reunión con su homólogo francés, Emmanuel Macron, para revisar los puntos de la tregua.
Además, el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, viajará a Oriente Próximo la próxima semana para acercar posturas entre Israel y Hamás, con Egipto, Jordania y Qatar de intermediarios.
No obstante, la mejor ocasión que tendrá Estados Unidos para convencer a Netanyahu de la necesidad de parar la guerra será cuando el primer ministro israelí se dirija al Congreso estadounidense el próximo 24 de julio. Una cita que queda demasiado lejos en un conflicto que deja ya más de 36.731 personas muertas.