La inmigración entra en la campaña presidencial de Estados Unidos: "Los migrantes son un chivo expiatorio fácil"

• Ocho de cada diez estadounidenses creen que el Gobierno está gestionando mal la situación fronteriza, según el PRC
• Un 74% de los hispanos en EE.UU. critica la gestión de la Administración en la situación en la frontera sur

Varios migrantes caminan por el lado estadounidense del muro fronterizo en Jacumba Hot Springs, California, tras cruzar a pie desde México. J. BROWN / AFP

Trump y Biden han vuelto a poner la inmigración en la primera línea de la precampaña a cinco meses de las elecciones en Estados Unidos, pero la realidad de ambos aspirantes difiere de la opinión de los estadounidenses. Pese a ser una de las apuestas de los candidatos, el tema no preocupa en gran medida a los votantes, que sí critican la gestión de Biden.

La llegada de migrantes a la frontera entre Estados Unidos y México ha sido incesante durante todo el mandato de Biden. Más de 6,3 millones de migrantes han sido detenidos tratando de entrar a EE.UU., una cifra bastante más alta que con las administraciones anteriores, tanto de Trump, como las de sus antecesores Barack Obama y George W. Bush.

Solo en diciembre, la patrulla fronteriza detuvo a más de 235.000 migrantes, según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP). Esa cifra marcó un récord, nunca antes se habían registrado tantas llegadas de migrantes desde que comenzaron a recopilarse datos en el año 2000. "Biden y Mayorkas (Secretario de Seguridad Nacional de los Estados Unidos) han hecho un trabajo terrible", relata a RTVE.es Brandon, un joven de Tennessee.

Brandon es uno de los ocho de cada diez adultos estadounidenses que consideran que el Gobierno federal está haciendo un mal trabajo a la hora de hacer frente al gran número de inmigrantes en la frontera entre Estados Unidos y México, según una encuesta del Pew Research Center. Pero no queda ahí, casi uno de cada dos, el 45%, afirma que el Ejecutivo de Biden está haciendo un trabajo muy malo. 

La crítica es tranversal. Tanto votantes republicanos como demócratas critican al gobierno federal por su gestión de la situación fronteriza: el 89% y el 73%, respectivamente, desaprueban la labor del presidente estadounidense.

"La frontera sur es un gran fracaso en su mayor parte", apunta Liam, oriundo de Texas. "Se critica que la gente viene aquí ilegalmente, pero hacen que la opción legal sea más difícil que en cualquier otro lugar del mundo". A pesar de las grandes reformas migratorias que prometió Biden al inicio de su mandato, la situación no ha mejorado.

"La migración será un gran tema (de cara a las elecciones), puede hacer que Trump gane y definitivamente será un lastre para Biden", sentencia Brandon.

Trump agita la inmigración, mientras Biden toma medidas

Donald Trump es el primero que mantiene la inmigración ilegal como eje de su campaña contra Biden. Una retórica que ya había utilizado como base de su campaña en 2016, pero tras el récord de cruces fronterizos del actual mandato, ha redoblado su apuesta. 

El exmandatario compareció la pasada semana en la Torre Trump después de conocerse el veredicto del jurado del 'caso Stormy Daniels', por el que ha sido declarado culpable de 34 delitos. Además de defenderse, no pasó por alto uno de sus temas favoritos, al subrayar que por la política de Biden de 'puertas abiertas' "se permite entrar al país a gente de países desconocidos, de lugares desconocidos, con lenguas que uno nunca antes había oído". 

Trump hizo especial hincapié en tres países como origen de esta oleada migratoria: República Democrática del Congo, China y Venezuela. 

Biden ha tomado la decisión de firmar una orden ejecutiva por la que cerrará temporalmente la frontera entre EE.UU. y México a los inmigrantes irregulares. Esta decisión ha llegado acompañada de una norma de los Departamentos de Justicia y de Seguridad Interior que impide solicitar asilo a los migrantes cuando la frontera se vea desbordada y se superen las 2.500 entradas irregulares diarias durante una semana, que es exactamente lo que lleva sucediendo todos los meses desde febrero de 2021.

La inmigración no es la principal preocupación de los estadounidenses

Pero pese a las grandes críticas hacia la Administración Biden, la inmigración no es una de las principales preocupaciones de los estadounidenses. "Me parece vergonzoso que el país no pueda asegurar sus fronteras", detalla Liam, que, aun así, niega que los inmigrantes supongan una amenaza para la sociedad de su país.

Según el último estudio del Pew Research Center, alrededor de seis de cada diez estadounidenses afirman que abordar la inmigración debería ser un objetivo político prioritario para el presidente y el Congreso antes de finalizar la legislatura. Este porcentaje ha aumentado 18 puntos, desde el 39%, desde el inicio del mandato de Biden en 2020.

Si bien este cambio se debe casi por completo a la creciente preocupación entre los republicanos y los independientes de tendencia republicana, el 76% matiza que la inmigración debería ser una prioridad máxima, frente al 39% que lo hacía en 2021. En el polo opuesto, el 39% de los demócratas que citan la inmigración como prioridad se ha mantenido bastante estable desde 2021.

"Creo que el sentimiento en torno a la inmigración se debe a que los migrantes son un chivo expiatorio fácil. Las personas más pobres y menos emancipadas no son las que nos oprimen, y, sin embargo, se les culpa", narra el texano.

Muchos asocian la inmigración a algo negativo, pero la sociedad estadounidense está profundamente dividida. Como Ashley, muchos ciudadanos del país norteamericano piensan que la migración "hace la vida mucho mejor gracias a la fusión cultural". Ella vive en Albuquerque, la ciudad más poblada del estado de Nuevo México, piedra angular junto a Texas y Arizona en la frontera sur.

Pero también comparten opinión a 2.000 kilómetros de allí. En Ohio, uno de los principales centros industriales del país, nació Katie, que recalca que gran parte de los trabajadores son inmigrantes. "Estados Unidos fue creado gracias a inmigrantes y por inmigrantes y por eso necesitamos cambiar la perspectiva de mucha gente para que vean eso", sentencia.

La inmigración, clave principal del crecimiento del mercado laboral en EE.UU.

Los hispanoamericanos, contrarios a la gestión de Biden

No solo los nativos analizan la situación de cerca, el debate sobre la migración también está en boca de los hispanoamericanos. La mayoría de ellos percibe que el reciente aumento del número de inmigrantes que intenta entrar en EE.UU. por su frontera con México es un problema importante. De hecho, el 74% de ellos también se muestran críticos con la forma en que el gobierno estadounidense está gestionando la situación en la frontera sur, según un estudio reciente del Pew Research Center.

La diferencia entre latinos y nativos es que los primeros no describen la situación de los inmigrantes en la frontera como una crisis ni aseguran que está causando un aumento de la delincuencia. Hace casi 13 años, Delcy, una migrante hondureña, entró en el país norteamericano por su frontera sur. "A mí también me tocó escuchar que la delincuencia aumentaba por nosotros, cuando solo buscábamos un futuro".

En diciembre de 2023, el número de encuentros con migrantes que cruzan a Estados Unidos desde México alcanzó el total mensual más alto registrado, según las estadísticas del gobierno. Este pico forma parte de un crecimiento más amplio del número de migrantes en la frontera en los últimos años. "Biden había prometido muchas reformas y nada ha mejorado", cuenta Delcy.

La dificultad de conseguir el sueño americano

Ni siquiera es más fácil conseguir el tan deseado sueño americano cuando entras legalmente al país. "Yo vendo casas de nueva construcción en Raleigh, la capital de Carolina del Norte. Después de la pandemia, el precio de las casas, entre otras muchas cosas, ha subido exponencialmente", detalla Lucas, residente en Carolina del Norte. La estabilidad, comprar una casa con jardín, tener dos hijos y jubilarse se está alejando cada vez más de la vida de la gente, pero todavía más de los migrantes.

Históricamente, la gran mayoría de migrantes en EE.UU. eran personas procedentes de países de América Latina, pero ahora, detrás de esos números, están personas migrantes de todo el mundo, incluidos Rusia, India y China, que constituyen una proporción cada vez mayor de los que cruzan la frontera.

Y ahí, cuenta Lucas, existe una diferencia en la percepción de sus compatriotas. No se percibe de igual forma a los migrantes asiáticos que a los centroamericanos o sudamericanos.

Ante la ley, los inmigrantes tienen casi los mismos derechos, "pero desde luego no son los mismos", denuncian en RTVE.es. En Raleigh, un centro tecnológico, farmacéutico y médico, se ven muchos inmigrantes de India y China, "pero el trabajo duro lo realizan sobre todo inmigrantes centroamericanos y sudamericanos", zanja Lucas.