Las elecciones europeas, en 10 claves: más derecha en España y en Europa
El PP ha ganado las elecciones europeas con un 34,2% del voto y 22 escaños, dos eurodiputados y cuatro puntos más que el PSOE (30,2% y 20 eurodiputados). La candidatura de Dolors Montserrat roza los seis millones de votos, a 700.000 de distancia de la liderada por Teresa Ribera.
No obstante, con casi cinco millones de votantes menos que en 2019, cuando las elecciones europeas coincidieron con las municipales y hubo autonómicas en 13 comunidades, comparar el número de papeletas es menos significativo que otras cifras. Resumimos por eso en diez claves unos comicios en los que España, al fin y al cabo, solo es una parte de 27 (aunque sea una de las mayores) en la configuración del futuro Parlamento Europeo.
1. Cómo ha ganado el PP
El PP ha obtenido una victoria que podría considerarse menor, habida cuenta -una vez más- de las expectativas previas que el propio partido de Alberto Núñez Feijóo alimentó. Pero lo cierto es que ha subido nueve escaños y 14 puntos respecto a 2019, de modo que ha vuelto a teñir el mapa de España de azul, en unas elecciones donde no importa la provincia desde la que se vote, puesto que se elige en una circunscripción única donde no hay votos estériles a la hora de convertirlos en escaños.
Ha sido el partido más votado en 13 de las 17 comunidades autónomas, además de en Ceuta y Melilla, en 40 de las 50 provincias y en unos 4.800 municipios de los algo más de 8.100 que hay en España. El PSOE se ha impuesto en Cataluña, Canarias y Navarra, lo que supone un vuelco en el mapa electoral de los comicios europeos de 2019, cuando los socialistas fueron los más votados en 15 de las 17 autonomías.
2. Duelo PP-PSOE: poca distancia en general, enormes vuelcos en particular
El crecimiento del PP no ha sido a costa del PSOE, al menos en términos generales, y, como en comicios anteriores, tiene más que ver con el trasvase definitivo del voto de Ciudadanos. Pese a que los socialistas han caído 2,6 puntos, solo han perdido un escaño y con 11,2 millones de votos de los 17,5 millones en manos de estos dos partidos mayoritarios, ambos solo están separados por 700.000 votos.
Al PSOE le vuelve a sostener Cataluña, donde ha sido primera fuerza, y ha crecido en el País Vasco. Pero en el resto de España sufre un retroceso respecto al PP y son pocas las grandes ciudades en las que ha conseguido imponerse a los 'populares' en estas elecciones. Destaca la confirmación del vuelco en Andalucía, antes su principal feudo.
El PP obtiene grandes victorias parciales en comunidades autónomas donde gobierna y ya fue vencedor en 2023. Los mayores vuelcos los ha dado en Galicia (16 puntos de ventaja cuando en 2019 perdió por más de cinco); Madrid (+18 puntos el PP, -4 el PSOE); Andalucía (+15 el PP, -8 el PSOE, lo que deja a los ‘populares’ cinco puntos por encima en lo que hasta los últimos dos años fue el feudo del voto socialista), y Comunidad Valenciana (el PP gana por cuatro puntos, tras subir 13).
Y aunque no es de las más pobladas, destaca también Castilla-La Mancha, donde gobierna Emiliano García-Page, socialista crítico con la ley de amnistía, y donde el PSOE ha caído casi nueve puntos respecto a las últimas europeas, mientras que los ‘populares’ suben casi 14, de modo que la ventaja final del PP ha sido de 10 puntos.
3. El 'momentum' de los bloques, favorable a la derecha
Tras seis procesos electorales celebrados en España en apenas 378 días, desde las municipales y autonómicas de 2023, y con los episodios parciales de las elecciones gallegas, vascas y catalanas de este año, lo cierto es que el balance entre izquierda y derecha se mantiene prácticamente igual que hace un año.
La derecha de PP, Vox y la última fracción de Ciudadanos está en torno al 45% de los votos, igual que en las generales de 2023, sin que se sepa en qué podrían transformarse en unas elecciones legislativas los 800.000 votos cosechados en estas europeas por Se Acabó la Fiesta. La izquierda, en cambio, pierde fuerza. No logra crecer respecto a las últimas generales y el PSOE se mantiene a costa de sus socios de Sumar y de Podemos.
4. Caída de Podemos, crisis en el espacio a la izquierda del PSOE
Sumar entra al Parlamento Europeo con tres eurodiputados y gana su particular batalla a Podemos, pero el espacio político a la izquierda del PSOE pierde un escaño y vuelve a sufrir los efectos de la división, pese a que en estas elecciones la circunscripción única optimiza más los apoyos.
Podemos apenas retiene dos escaños, para Irene Montero e Isa Serra, y un 3,3% de los votos. Su resultado es de mera supervivencia, ya que solo conserva un tercio de los votos y escaños de 2019). Sumar y Podemos alcanzan el 7,9% de los votos, cuando en 2019 Unidas Podemos logró el 10,1% y Sumar obtuvo el 12,3% en las generales de hace un año.
La izquierda ve abierta otra crisis interna, al quedarse Izquierda Unida sin representante. El eurodiputado de IU Manu Pineda no ha conseguido el cuarto escaño que esperaba Sumar, un golpe sin precedentes para una Izquierda Unida que siempre había tenido representación en la Eurocámara. El partido pide un "debate honesto" a Yolanda Díaz, que ve cómo su coalición apenas supera por 11.000 papeletas a la candidatura del activista ultra Alvise Pérez, Se Acabó la Fiesta.
5. Mayor, rico y de pueblo, el perfil de votante de las europeas
Más participación entre los más mayores, en los municipios con rentas más altas y en los menos poblados. Aunque ha caído 11 puntos respecto a 2019, cuando en España se celebraron a la vez elecciones europeas, autonómicas y municipales, la participación ha seguido el patrón sociodemográfico previsible, según el análisis de DatosRTVE.
En la línea de otros comicios en los que solo se instaló la urna europea, el 49,2% de los españoles han acudido a votar. Lo han hecho especialmente en municipios más envejecidos, como Ortigueira (A Coruña), cuya población supera los 55 años de media y donde ha votado más de la mitad del censo.
También destacan por una mayor afluencia a las urnas las localidades donde viven las rentas más altas. En Pozuelo de Alarcón (Madrid), la renta mediana supera los 27.000 euros anuales y la participación ha rebasado el 68%. En cambio, solo el 30% de los vecinos han ido a votar en Isla Mayor (Sevilla), donde la renta apenas rebasa los 8.000 euros.
6. El Parlamento Europeo, más escorado a la derecha
El Partido Popular Europeo gana fuerza en la cámara legislativa europea, que además de cumplir su función de examinar las leyes que se extienden a la Unión, también aprueba el presupuesto comunitario y participa en la elección de la presidencia de la Comisión Europea, a la que supervisa.
El PPE, mayoritario desde hace 25 años en Bruselas, crece 13 escaños y repite en primera posición. De nuevo, tiene en la mano mantener su entente con socialistas y liberales, aunque ahora esta sería una mayoría más exigua. La actual presidenta de la Comisión Europea y principal candidata del PPE, Ursula von der Leyen, ha asegurado que construirá "un bastión contra los extremos, de izquierda y derecha".
7. Liberales y verdes se ven menguados en la Eurocámara
Pese a la voluntad política de continuidad expresada en el primer momento, y a la espera de la configuración final de los grupos cuando se constituya la Eurocámara, la legislatura 2024-2029 tendrá el Parlamento Europeo más de derechas de la historia de la Unión Europea, con una derecha radical populista o directamente ultraderecha que quiere tirar de los partidos conservadores y condicionar las políticas de la UE, sobre todo en materia de inmigración y transición ecológica.
Este nuevo balance de fuerzas se produce a costa de los liberales de Renew Europe y de los Verdes/Alianza Libre Europea, que pierden casi una veintena de representantes cada uno, sobre todo por su desplome en Alemania y Francia, los dos países que más escaños aportan a la Eurocámara. Los liberales siguen siendo el tercer grupo en número de eurodiputados, pero los verdes caen al sexto puesto.
8. La extrema derecha crece en casi toda Europa y marca su cota más alta
La marea ultraderechista que recorre Europa ha alcanzado su cota más alta en estas elecciones: hasta 175 eurodiputados de la próxima Eurocámara, casi uno de cada cuatro, pertenecerán a algún partido de la derecha radical, un concepto que integra partidos muy heterogéneos, aunque unidos por su defensa del soberanismo y su rechazo a la inmigración. Son 11 más que los conseguidos hace cinco años, cuando Reino Unido aún formaba parte de la Unión Europea y el Brexit Party aportó 29 escaños a las fuerzas euroescépticas. Y si se compara con el Parlamento saliente, la extrema derecha gana 45 diputados, un incremento de casi el 35%, de forma que pasa del 18,4% de los escaños a rozar el 25% del total.
Buena parte de ese crecimiento se debe al triunfo de la ultraderecha en Francia, donde, entre Agrupación Nacional, el partido de Marine Le Pen, y La Francia Orgullosa, la coalición de Éric Zemmour, suman 35 escaños, 13 más que en 2019. Pero también hay incrementos notables en España -entre Vox y Se Acabó la Fiesta tendrán nueve eurodiputados-, Países Bajos, Alemania o Austria. Y todo un goteo de nuevas formaciones de derecha radical procedentes de toda Europa, desde Rumanía y Bulgaria hasta Portugal, que refuerzan la crecida ultra, que solo parece flojear en los países nórdicos.
9. La participación en Europa se resiente
La participación en España, el cuarto país que más escaños aporta al Parlamento Europeo, se ha situado en el 49,2%. Pese a que su caída es de más de 11 puntos respecto a 2019, no es el país donde más se ha resentido la movilización. Le superan Lituania y Grecia, con un descenso de más de 24 y 17 puntos, respectivamente.
Desde una perspectiva histórica, Rumanía ha sido el país que más ha visto crecer su asistencia a las urnas respecto a su primera convocatoria electoral al Parlamento Europeo (23 puntos más que en 2007). Polonia y Hungría también han aumentado su participación en casi 20 puntos respecto a sus primeros comicios europeos.
En el caso de España, la primera vez que votó en unas elecciones europeas fue en 1987, y lo hizo el 65% del censo, 19 puntos más que en este 2024. Donde más se ha resentido la movilización ha sido en Grecia e Italia. En Grecia, que celebró sus primeros comicios en 1981, ha caído más de 40 puntos, mientras que en Italia su participación ha caído más de 37 puntos.
10. España, entre los países que más ‘nutren’ a populares y progresistas
Los 'populares' no solo ganan en España, sino también en Europa. De hecho, nuestro país es el segundo que más aporta a este bloque (11,3%), solo por detrás de Alemania (16,5%) y un punto por delante de Polonia (10,3%). En el bloque de los Socialistas y Demócratas (S&D), España es el país que más escaños aporta (20), lo que equivale a un 14,6% de todo el grupo, por delante de Italia (19) y Alemania (14).
Renew, el grupo de los liberales, pierde en estos cinco años 20 eurodiputados. Francia es su principal contribuyente, con 13 escaños y un 16% de todo el grupo. Dentro del grupo Conservadores y Reformistas (CRE), que crece dos puntos con respecto a 2019 e integra a formaciones de extrema derecha, los asientos de Italia y Polonia suman más del 50%. Por otro lado, más de la mitad de los escaños de Identidad y Democracia (ID) -que también baja respecto a los comicios de hace cinco años- son de origen francés, donde la extrema derecha de Marine Le Pen ha sido la lista más votada, lo que ha provocado la disolución de la Asamblea Nacional por parte del presidente, Emmanuel Macron, y la convocatoria de elecciones legislativas anticipadas.
En la elaboración de esta información han participado Jaime Gutiérrez, Daniel Flores y Lucía Montilla, de DatosRTVE.