Interior vulnera en los CIE los derechos fundamentales de los migrantes, según un informe
- Los jesuitas denuncian el deterioro de la salud mental, el trato hostil, así como la obstaculización a las visitas de las ONG
- En 2023 fueron internadas 2.085 personas migrantes: 877 solicitantes de asilo, 64 mujeres y dos menores de edad identificados
El Servicio Jesuita a Migrantes (SJM) ha denunciado este lunes el silenciamiento de la realidad que viven las personas migrantes internadas en los CIE (Centros de Internamiento de Extranjeros) al presentar su informe anual "Internamiento muteado" en el Congreso de los Diputados. La organización católica ha vuelto a poner el acento en la grave situación de vulneración de los derechos fundamentales de las personas migrantes que son privadas de libertad en estos recintos por no tener una situación administrativa regularizada.
“El informe #SJM2023CIE también presenta testimonios de primera mano, gracias a las visitas de los equipos del SJM.
— SJM España (@migrantes_sj) June 10, 2024
Consulta más historias en el informe: https://t.co/kjWyNXKJV7 pic.twitter.com/bMLw3aE2R5“
El SJM recuerda que esta vulneración de derechos es un problema observado a raíz de las visitas de los equipos de su red en los seis CIE que aún funcionan en España: Algeciras, Barcelona, Las Palmas, Murcia, Valencia y Madrid. En todos ellos se repite el deterioro de la salud mental de las personas internadas, el trato hostil y degradante, la obstaculización a las visitas de las ONG, el internamiento sin soporte legal de personas con procedencia comunitaria así como la falta de privacidad en las visitas de letrados. El SJM ha reiterado, una vez más, su llamada a cerrar los CIE definitivamente.
Deficiencias y vulneración de derechos
Las deficiencias y vulneraciones de derechos continúan en los CIE. En algunos centros se siguen poniendo trabas a las visitas de entidades de sociedad civil, de capellanía e incluso a la orientación jurídica de extranjería, que en muchas ocasiones se ejerce sin privacidad.
Es urgente acometer una reforma, tanto en el pliego de contratación como en el propio servicio médico-sanitario. Además, se aprecia una mayor hostilidad y trato degradante, especialmente en situaciones de difícil manejo por parte de los funcionarios policiales.
Tal y como publicó SJM en un informe conjunto con el CESPYD de la Universidad de Sevilla el pasado enero, la salud mental se agrava drásticamente con el internamiento en los CIE: siete de cada 10 personas internas entrevistadas en este estudio manifestaban síntomas de ansiedad y depresión, mientras que el 20% habían intentado autolesionarse.
El informe presentado este lunes y correspondiente al año 2023 también recoge las principales cifras sobre los CIE en España. El último año todavía fueron internadas 2.085 personas, de las que 877 eran solicitantes de asilo, 64 eran mujeres y dos eran menores de edad que ya habían sido identificados. Otra cifra significativa es la de las repatriaciones forzosas llevadas a cabo por el Estado. Y es que apenas un 30% se realizaron desde el CIE. Es más, de cada diez personas internadas, cuatro fueron puestas en libertad sin importar el sufrimiento cruel e ineficaz que estos ingresos generan.
Los jesuitas han querido poner el acento en el desconocimiento que tiene la sociedad sobre el funcionamiento de los CIE y el impacto que provocan en las personas que pasan por ellos.
Personas con alto arraigo y sin antecedentes
A pesar de que el internamiento sea contemplado por la ley como la última de las medidas cautelares, ninguna tan lesiva, se recurre a él de modo desproporcionado. El 71% de los internamientos tuvieron causa de expulsión, mientras que apenas un 27% lo fueron por devolución.
La mayoría de personas privadas de libertad presentaban perfiles con un alto arraigo en España; en menor medida fueron internados perfiles con antecedentes penales o policiales, aunque la narrativa oficial justifique la existencia de los CIE por este motivo. La media de estancia en los centros se situó, aislando los centros de Madrid y Tenerife (sin apenas actividad), en algo más de 30 días.
Los CIE son una herramienta nuclear de las políticas migratorias estatales, y en especial, europeas. El nuevo Pacto de Migración y Asilo aprobado por la UE el pasado abril ensalza la figura de la detención a personas migrantes que accedan o se encuentren de forma irregular en los estados, y la gestión migratoria ha sido uno de los ejes centrales del debate político en torno a las Elecciones al Parlamento Europeo del pasado 9 de junio.
Las cifras oficiales transmiten la idea de un internamiento con sordina, silenciado por números relativamente bajos desde la pandemia, que trata de justificarse al aplicarse a personas con antecedentes, pero que trunca proyectos familiares de vida y genera un sufrimiento inmenso, afectando de lleno a la salud mental de quienes lo padecen.