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Donald Tusk pone fin al liderazgo ultraderechista en Polonia con su victoria en las elecciones europeas

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El primer ministro polaco, Donald Tusk, vota en un colegio electoral de la escuela primaria n.º 12 de Varsovia
Elecciones europeas 2024: El primer ministro polaco, Donald Tusk, vota en un colegio electoral de la escuela primaria n.º 12 de Varsovia EPA/PAWEL SUPERNAK

El partido del presidente polaco, Donald Tusk, se ha alzado con la victoria en las elecciones europeas por delante del partido Ley y Justicia (PiS), desplazado del gobierno desde 2023 tras su incapacidad de lograr mayoría para gobernar. Tusk acaba así con la primacía de la ultraderecha en los anteriores comicios de 2019. Polonia ha elegido a 53 de los 720 europarlamentarios, con cerca de 29 millones de electores convocados en una jornada sin incidentes pero con una baja participación.

La coalición liberal y proeuropea liderada por Tusk, que gobierna el país desde hace unos seis meses, afrontaba las elecciones con unas perspectivas inciertas y con un apoyo en las encuestas del 30%, muy similar al proyectado por la oposición ultraconservadora y euroescéptica del partido Ley y Justicia (PiS).

Polonia forma parte de los cinco países miembros con más población de la Unión Europea y, por tanto, es uno de los que tiene un mayor número de escaños en la Eurocámara.

"Faro de esperanza" contra la ultraderecha

"Hemos demostrado que nuestras decisiones, nuestros esfuerzos, tienen una dimensión más amplia que simplemente nuestras cuestiones nacionales; hemos demostrado que somos un faro de esperanza para Europa", ha señalado Donald Tusk a sus partidarios después de que se anunciaran los resultados de los sondeos. El primer ministro ha defendido a Polonia como un "faro de esperanza" contra la ultraderecha en Europa.

El partido del primer ministro polaco, Coalición Cívica, es la primera fuerza con el 38,2% de los votos, según una encuesta a pie de urna de IPSOS. Por su parte, el ultranacionalista Ley y Justicia se sitúa con un 33,9%, lo que supone su paso a segunda posición tras más de una década de liderazgo.

El pasado 4 de junio, miles de partidarios de Tusk se reunieron en la capital del país antes de los comicios para apoyar al actual jefe de Gobierno. El mandatario planteó en ese momento la votación como una elección entre un Estado más seguro en el corazón de la Unión Europea o uno más peligroso si los nacionalistas del PiS alcanzaban Bruselas.

Por su parte, la extrema derecha, dirigida por Jaroslaw Kaczynski, ha concurrido a las elecciones europeas con el soporte nacional al ser todavía la primera fuerza en número de escaños en el Parlamento polaco. Durante sus años de gobierno, sus políticas euroescépticas condujeron a choques con Bruselas, lo que llevó a poner en tela de juicio desde el seno de la Unión la solidez del Estado de derecho del país centroeuropeo.

El PiS esperaba revalidar sus 26 escaños, algo que finalmente no será posible al no alcanzar el 45% de participación que obtuvo en los anteriores comicios. El partido de extrema derecha, Confederación, ha ocupado el tercer lugar con un 11,9%, lo que supone un incremento considerable con respecto al 4,55% en 2019. Los otros dos socios menores de la coalición de Tusk, la Tercera Vía y la Izquierda, han quedado en cuarto y quinto lugar con un 8,2% y 6,6% respectivamente.

Según ha aclarado el presidente de la Comisión Electoral Nacional (PKW), Sylwester Marciniak, no será hasta la tarde del lunes cuando se conocerán los resultados oficiales del recuento.

Segunda elección con más del 25% de participación

Al mediodía, hora local (10:00 GMT), y según Sylwester Marciniak, la participación en Polonia era del 11,66% frente al 14,39% a la misma hora durante las elecciones de 2019. Sin embargo, los anteriores comicios en Polonia fueron una anomalía en cuanto a participación, pues llegaron a superar el 40% ante una media de menos del 25% desde que el país entró como miembro de la UE en 2024.

A la hora del cierre, la participación ha alcanzando el 28,2%. Si bien la mayoría de ciudadanos polacos son proeuropeos, las elecciones al Parlamento rara vez parecen reflejarlo. A través de su cuenta oficial de X, Donald Tusk, había instado a la gente a votar. "Los malos políticos son elegidos por buenos ciudadanos que se quedan en casa", señalaba.

Los principales retos de las elecciones en Polonia

Los problemas en su frontera oriental con Bielorrusia se han convertido en caballo de batalla tanto para el partido oficialista como la oposición, una tensión que alcanzó su punto álgido el pasado 6 de junio después de que un soldado polaco muriera apuñalado por un grupo de inmigrantes.

A raíz del incidente, el ministro polaco de Exteriores, Radoslaw Sikorski, confirmó que se hizo entrega de una protesta oficial a la representación diplomática bielorrusa en Varsovia para exigir que se "busque y entregue" al atacante del soldado asesinado, algo que Bielorrusia calificó de "prevaricación propagandística incomprensible".

"Todos nos concentramos cada día en hacer a Polonia fuerte, hacer que Europa sea fuerte, que los polacos estén unidos y que Europa esté unida, porque es la única manera de evitar el drama de la guerra aquí en nuestras tierras", dijo Tusk en una reunión multitudinaria en la popular Plaza del Castillo de Varsovia pocos días antes de las elecciones. El aumento de las tensiones entre Polonia y el este de Europa han hecho que el debate político se haya centrado aún más en su papel para la defensa de la frontera oriental de la Unión Europea.

La campaña que ha precedido a estos comicios en el país también ha estado dominada por la inquietud de una interferencia rusa, bien mediante la manipulación de las redes sociales, bien por la difusión de propaganda. En las últimas semanas, varios incidentes han contribuido a dirigir la atención hacia estos temas, además de sabotajes como el incendio de la mayor galería comercial de Varsovia, supuestamente a manos de delincuentes contratados por Moscú.

Los resultados de las elecciones europeas refuerzan la posición de Donald Tusk en su Gobierno, algo esencial de cara a las próximas elecciones presidenciales que llevará a cabo el país en 2025.