La soledad no deseada un problema persistente en la sociedad española: la sufre un 13,5% de la población
- Los jóvenes sufren más la soledad no deseada que las personas mayores
- Las personas con bajo nivel educativo tiene más probabilidad de experimentar soledad
El 20% de los adultos que viven en España se sienten solos en este momento y el 13,5% sufren soledad crónica. Así lo afirma un estudio de Fundación ONCE y Fundación AXA titulado Barómetro de la Soledad no Deseada en España 2024 y presentado este lunes en Madrid.
El barómetro apunta que existe una soledad crónica o de larga duración y señala que el aislamiento involuntario afecta más a las mujeres que a los hombres y que el sentimiento de soledad está especialmente extendido entre la juventud. En cambio, como dato positivo, los expertos tienen esperanza, ya que consideran que “es un problema reversible que tiene solución” si las administraciones lo priorizan y el conjunto de la sociedad lo toma como “una responsabilidad compartida”.
Tal y como han explicado sus impulsores, el objetivo del estudio es identificar la incidencia de la soledad no deseada, indagar en las posibles causas o correlaciones y conocer la opinión de la población sobre el fenómeno del aislamiento involuntario.
El 13,5% de las personas sufre aislamiento involuntario
“siete de cada diez personas han sufrido soledad no deseada en alguna etapa de su vida“
Con todos los datos obtenidos, el informe concluye que el aislamiento involuntario es en este momento “un problema persistente”, dado que dos de cada tres personas que confiesan estar en esta situación llevan conviviendo con ella desde hace más de dos años y un 59% desde hace más de tres. Esto significa que en España la soledad crónica ―personas que sufren soledad desde dos o más años― se sitúa en el 13,5% de la población.
En la misma línea, el trabajo constata que incluso las personas que dicen no sentirse solas en este momento, el 80% de la población, han experimentado sentimiento de soledad alguna vez (63%), lo que significa que siete de cada diez personas han sufrido soledad no deseada en alguna etapa de su vida, ya sea en la actual o en el pasado.
Pese a todo esto, los autores del informe han afirmado que “la soledad tiene solución en muchos casos”, puesto que según ellos, el 50,4% de la población se ha sentido sola en mayor o menor medida en algún momento de su vida, pero ya no se siente en el presente.
Por otra parte, el estudio confirma que la soledad es algo más frecuente en las mujeres (21,8%) que en los hombres (18%) y que los jóvenes la experimentan más que las personas mayores. No obstante, matiza que las diferencias del aislamiento involuntario entre ellas y ellos se observan, sobre todo, en determinados perfiles. Según los expertos, estas son especialmente amplias a partir de los 55 años, en los niveles educativos más bajos y en los núcleos urbanos.
La soledad tiene relación con otros problemas
Los investigadores apuntan que la soledad, más allá de la experiencia subjetiva de sufrimiento, está relacionada con muchos otros problemas. Por ejemplo, la persistencia en el tiempo del aislamiento involuntario es mucho más elevado entre las personas que tienen dificultades en otras áreas, como en la salud, economía, desempleo o discapacidad.
El trabajo subraya que existen otros factores que implican una mayor probabilidad de sufrir soledad no deseada, como tener dificultades económicas, origen extranjero, vivir con problemas de salud mental, ser joven o estar en desempleo teniendo entre 30 y 54 años. Si una persona tiene una salud muy mala, mala o regular su probabilidad de sufrir soledad involuntaria es tres veces mayor y si vive con problemas de salud mental, diagnosticado o no, la posibilidad es 2,4 veces mayor.
En la misma línea, el informe expone que entre las personas con discapacidad la soledad no deseada es 30 puntos superiores a las que viven sin discapacidad. Además, las mujeres con discapacidad afirman padecerla en mayor proporción que los hombres, un 54,3% de mujeres frente al 45,7% de varones.
Relaciones sociales "muy relevantes" para evitar la soledad
“más de la mitad de las personas que sufren soledad involuntaria expresan tener menos relaciones familiares y de amistad de las que quisieran“
Otro factor importante vinculado a la soledad no deseada son las relaciones sociales. En este sentido, el barómetro 2024 señala que la cantidad, calidad y presencialidad de las relaciones, especialmente de amistad y familia, son “muy relevantes” para la soledad. Así, la proporción de personas que no cuentan con apoyo en caso de necesitarlo es el triple entre quienes sufren soledad involuntaria que entre quienes no la sufren, en total el 17,9% frente al 6,6%.
Igualmente, el texto pone de manifiesto que el grado de satisfacción con la cantidad de relaciones familiares y de amistad es una circunstancia clave para la soledad no deseada. De esta forma, más de la mitad de las personas que sufren soledad involuntaria expresan tener menos relaciones familiares y de amistad de las que quisieran, un 53,3% y un 63,2%, respectivamente. Sin embargo, entre quienes no sufren soledad no deseada, este porcentaje no llega a la cuarta parte, un 24,3% y un 21,7%, respectivamente. Los ciudadanos con una menor cantidad de relaciones de amistad tienen mayor prevalencia de soledad (41,9%) que los que tienen menos relaciones familiares (35,3%).
Con respecto a este tema, el barómetro apunta cómo son los encuentros, virtuales o presenciales de la población con familiares y amigos, y concluye que las relaciones sociales online son más frecuentes entre las personas que sufren soledad que entre las que no la sufren.
Sin embargo, el estudio señala que independientemente de la vida social, “el núcleo de convivencia es clave”. La soledad involuntaria es el doble entre las personas que viven solas que entre las que viven acompañadas, el 34,5% frente al 17,4%.
Las personas con bajo nivel educativo sufren más soledad
La educación también está asociada con la soledad. Este estudio explica que el aislamiento involuntario es mucho menos frecuente entre las personas con mejor nivel educativo, y señala que carecer de estudios superiores eleva la probabilidad de sufrir soledad en un 50%.
Como ya apuntaba el primer trabajo de la Fundación ONCE y Fundación AXA, la gran mayoría de la sociedad cree que “la lucha contra la soledad debe ser una cuestión prioritaria para las administraciones públicas” y “una responsabilidad compartida por el conjunto de la sociedad”.
En relación con esta opinión, la mayor parte de los ciudadanos afirman realizar acciones que ayudan a combatir la soledad, así como cuentan que les gustaría poder hacer más para mejorar este problema.
En la misma línea, el 57,9% de la población piensa que son las ONG las instituciones que realizan mayores esfuerzos para luchar contra la soledad no deseada. Sin embargo, el 47% estima que es el Gobierno central quien tiene la responsabilidad, en primer lugar, de luchar contra la soledad, seguido por los ayuntamientos (26,3%) y en tercer puesto, los gobiernos autonómicos (16,2%).
El informe se ha presentado en un acto celebrado en la sede de Por Talento Digital de Fundación ONCE y contó con la presencia de Pablo Bustinduy, ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Imelda Fernández Rodríguez la vicepresidenta cuarta de Servicios Sociales, Participación y Plan ONCERCA del Consejo General de la ONCE y Josep Alfonso, director general de la Fundación AXA.