Hunter Biden es declarado culpable por posesión ilegal de un arma de fuego y mentir sobre el consumo de drogas

• Se convierte así en el primer hijo de un mandatario estadounidense declarado culpable en un juicio penal
• El presidente ha declarado que acepta el resultado del caso y seguirá "respetando el proceso judicial"

Hunter Biden abandonanando el tribunal federal AP Photo/Matt Slocum

El hijo del presidente de Estados Unidos, Hunter Biden, ha sido declarado culpable de tres cargos por compra y posesión ilegal de un arma de fuego y otro cargo por mentir sobre su consumo de drogas durante la compra en 2018 de un revólver Colt Cobra de calibre 38, que guardó durante 11 días.

Con la decisión del jurado de Delaware, Hunter se convierte en el primer hijo de un mandatario estadounidense declarado culpable, con cargos federales que acarrean una pena máxima de 25 años de prisión, aunque sin antecedentes no superará los 10 años. El juez del caso ha señalado que lo habitual es dictar sentencia en 120 días, pero no ha determinado una fecha exacta. Sí que queda claro que llegará al menos un mes antes de las elecciones presidenciales del 5 de noviembre.

La ley estadounidense prohíbe a los consumidores de drogas ilegales poseer armas de fuego. Durante el juicio, su cuñada declaró que encontró la pistola de Hunter y la tiró por miedo a su creciente adicción a las drogas. Una acción que los propios miembros del jurado vieron a través de las imágenes de unas cámaras de vigilancia de un supermercado. También su exmujer y su exnovia aseguraron que a menudo encontraban drogas en poder del hijo de Biden y que estaban preocupadas por su espiral de adicción.

Además, los fiscales también mostraron mensajes de texto, fotos y registros bancarios que, según ellos, mostraban que Hunter estaba sumido en una profunda adicción cuando compró el arma. Los abogados de Biden trataron de demostrar que no consumía drogas cuando adquirió el arma y que no tenía intención de engañar porque no se consideraba consumidor de drogas cuando rellenó el formulario. La defensa llamó a declarar a la hija de Hunter Biden, Naomi Biden, quien declaró que su padre parecía estar bien cuando le vio poco antes y después de comprar el revólver.

Joe Biden seguirá "respetando el proceso judicial"

Los republicanos, encabezados por Donald Trump, han politizado el proceso legal contra el hijo del presidente y lo usan con frecuencia como arma arrojadiza contra Joe Biden, con los importantes comicios de este año en el punto de mira. El mandatario no ha tardado en reaccionar y ha asegurado que acepta el resultado del caso y seguirá "respetando el proceso judicial" mientras su hijo "estudia un recurso".

"Soy presidente, pero también padre. Jill y yo queremos a nuestro hijo y estamos muy orgullosos del hombre que es hoy. (...) Nada cambiará eso", ha dicho Joe Biden en una declaración escrita difundida por la Casa Blanca.

El abogado de Hunter ha confirmado que están "decepcionados" con el veredicto y seguirán recurriendo "enérgicamente" a todos los recursos legales disponibles. En una declaración, Hunter Biden ha señalado que "está más agradecido por el cariño y el apoyo que ha recibido que decepcionado por el resultado del veredicto".

Los demócratas utilizan la sentencia del hijo de Biden a su favor

El juicio contra Hunter Biden se ha celebrado tras la condena penal el 30 de mayo de Trump, que le convirtió en el primer expresidente de EE.UU. declarado culpable de un delito grave. El candidato republicano, condenado por 34 delitos graves de falsificación de registros empresariales para encubrir un escándalo sexual, acusa a los demócratas de perseguir ese caso y otros tres procesos penales para impedir que recupere el poder en su revancha con Joe Biden.

Como respuesta, los congresistas demócratas han señalado que casos como el procesamiento de Hunter Biden prueban que el actual presidente no está utilizando el sistema judicial con fines políticos o personales, tras haber dicho la semana pasada que no indultaría a su hijo si fuera condenado.

De hecho, el caso de Hunter Biden ha sido llevado por el abogado especial del Departamento de Justicia de Estados Unidos, David Weiss, designado por Trump. Weiss también ha acusado al hijo del mandatario de tres delitos graves y seis delitos menores fiscales en California, alegando que no pagó 1,4 millones de dólares en impuestos entre 2016 y 2019, mientras gastaba millones en drogas, acompañantes, coches exóticos y otros artículos de alto precio. El juicio de este segundo caso está previsto para el 5 de septiembre en Los Ángeles.