Los incendios en el estado de Mato Grosso do Sul de Brasil amenazan al Pantanal, el mayor humedal del mundo
- El Gran Pantanal ya sufrió en 2020 varios incendios a causa de la sequía extrema
- El humedal es hogar de varias especies de fauna y flora en peligro de extinción
Los grandes incendios que asolan el estado de Mato Grosso do Sul en Brasil, los peores en la zona desde 2020, amenazan al mayor humedal del mundo. Detrás de esta situación están las pocas lluvias y la gran sequía que se ha producido en los últimos meses. La reserva natural es hogar de cientos de especies de fauna y flora en peligro de extinción.
Los datos del satélite del Instituto Nacional Brasileño de Investigación Espacial (INPE) demuestran que el número de incendios en la zona de los humedales ha subido un 980% en comparación con el mismo periodo del año en 2023. "Pantanal tendría que estar inundado a estas alturas del año; es conocido por ser el humedal más grande del mundo, y ahora míralo... Es un desierto, un infierno, hay llamas por doquier", señala Amilton Brandao, ganadero en la zona del pantano. Los datos preocupan a los expertos, que aseguran que los fuegos están empezando antes de tiempo. Normalmente, la sequía se produce en los meses de julio, agosto y septiembre, y da lugar a una cantidad de incendios similar a las de este mes de junio en plena época de lluvias.
"Solo tristeza (cuando veo la destrucción), tristeza... Ver un santuario así sufriendo tanto. Mucha vida destruida con las flamas", explica Brandao mientras reubica a su ganado.
El Gobierno de Brasil ha llegado a un acuerdo con los presidentes de las regiones de Mato Grosso, Mato Grosso do Sul, Acre, Rondonia y Amazonia, para combatir los incendios que han asolado estas regiones durante varios años. La gobernación de Mato Grosso do Sul ya ha declarado la emergencia medioambiental. Cabe recordar que Brasil ha sufrido las mayores inundaciones en 80 años en la región de Río Grande do Sul y a esta situación se suma ahora el fuego.
Menos lluvias y más sequías por la crisis climáticas
"Es uno de los peores inicios de año en cuanto a incendios y sequías desde el inicio de la serie histórica en 1998", ha dicho Vinicius Salguiero, coordinador de inteligencia territorial de la ONG local Instituto Centro de Vida. Los humedales del Gran Pantanal, diez veces más grandes que los humedales Everglades en Florida, son el hábitat natural para animales como jaguares, tapires, caimanes, anacondas y osos hormigueros, que son animales protegidos por su valor en el ecosistema. La sequía ha hecho que las inundaciones temporales de los meses de abril y mayo no hayan llenado los acuíferos, dejando a las plantaciones vulnerables a los fuegos.
"Lo que más preocupa es que incluso en los meses más lluviosos ha habido más incendios", afirma Salgueiro. También ha avisado que el Pantanal seguirá sufriendo las consecuencias de la sequía a lo largo del año, después de que en la estación de lluvias solo haya caído un 40% de lo esperado, de acuerdo con los datos del Instituto Brasileño de Meteorología (INMET).
Brasil se está recuperando de las trágicas inundaciones
que sufrieron en el sur,
y ahora enfrenta otra emergencia climática.
Una severa sequía,
y los incendios están devorando el Pantanal.
Es el mayor humedal tropical del planeta.
Este paraiso verde está asolado por las llamas,
en lo que llevamos de año registra mas de mil incendios,
los focos se han multiplicado por diez
si lo comparamos con el mismo periodo de 2023.
"Tratamos de mover el ganado para que pueda sobrevivir",
cuenta este granjero.
El Pantanal es refugio de especies simbólicas,
y alberga la mayor cantidad de jaguares del mundo.
Alguno de estos animales no han podido escapar a las llamas.
Este gigantesco humedal en el estado brasileño
de Mato Grosso del Sur es área protegida,
y se extiende por Bolivia y Paraguay.
"Es el humedal mas grande del mundo y ahora es un desierto, un infierno,
fuego por todas partes", lamenta el guía de pesca.
Las escasísimas lluvias caídas a finales del año pasado,
han perturbado la inundación habitual del Pantanal,
hay gran cantidad de materia orgánica seca,
lo que contribuye a intensificar los incendios.
"Todo debería estar inundado
y el barco pasando sobre la vegetación,
ahora está seco por el cambio climático".
Las señales de alarma están encendidas,
pronto llega la temporada mas seca,
comienza el julio,
y alcanza su punto máximo en agosto y septiembre.
Temor a alcanzar los niveles de incendio de 2020,
cuando se quemó casi el 30% de su bioma.
"Es hora de abrir los ojos, todavía estamos a tiempo".