La intensidad de las últimas guerras duplica el número de refugiados y desplazados que huyen al año
- Desde 2021, una media de 27,8 millones de personas han abandonado sus casas anualmente frente a los 14,3 de promedio de los últimos 25 años
- ACNUR calcula que el número total de desplazados forzosos llegó a los 120 millones hasta abril, el equivalente a toda la población de Japón
Los refugiados y desplazados dentro de su propio país no han dejado de aumentar en los últimos años hasta alcanzar, según ACNUR, la cifra histórica de 120 millones los cuatro primeros meses del año, lo que equivale a toda la población de Japón o 2,5 veces la de España. El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados ha difundido este jueves su informe anual, que contiene el análisis pormenorizado de los datos de 2023 -que cerró con 117,3 millones de personas en esta situación- y una conclusión clara: la aceleración del crecimiento de estas cifras en los últimos años está directamente relacionada con la mayor intensidad de los conflictos bélicos actuales, entre ellos, la guerra de Ucrania y Gaza o el conflicto civil de Sudán.
"El desplazamiento forzoso es una consecuencia del fracaso de mantener la paz y la seguridad. La frecuencia, la dimensión, duración e intensidad de los conflictos -medido en relación a las víctimas mortales- están estrechamente relacionados con el número de personas obligadas a huir cada año", recoge el informe, que incluye un gráfico donde se ve la correlación entre el número de muertos en las guerras y las personas que huyen de sus hogares. En él se puede intuir el efecto de la guerra de Ucrania tras la invasión rusa en 2022.
En 2023 tomaron la decisión de abandonar su hogar al menos 27,2 millones de personas, una de cada cuatro de ellas para establecerse en otro país. En los últimos 25 años la media de la población que huía anualmente era de 14,3 millones, pero entre 2021 y 2023 ese promedio se ha disparado hasta los 27,8 millones, lo que supone casi el doble. “Claramente, la intensidad de los conflictos recientes ha crecido”, concluye el informe.
"Vemos una correlación directa entre la falta de protección de los civiles y la falta de respeto a los derechos humanos y al derecho humanitario y los desplazamientos forzados en este periodo", explica a DatosRTVE Ruvendrini Menikdiwela, Alta Comisionada Auxiliar para la Protección de ACNUR.
"Los conflictos, la violencia, la persecución y las violaciones de derechos humanos son factores que llevan a las personas a huir de sus hogares. Por lo tanto, el aumento de los riesgos y la exposición a las hostilidades, la violencia y los daños a los civiles son indicadores de desplazamiento, y lo vemos en lugares como Sudán, donde estalló el conflicto el año pasado, Ucrania el año anterior y otros lugares", añade en unas respuestas por escrito.
Crecimiento ininterrumpido en los últimos 12 años
En 2023 el número acumulado de personas desplazadas -refugiados y desplazados internos- subió un 8% hasta alcanzar los 117,3 millones, continuando la serie de subidas de los últimos doce años. Esta cifra supone el 1,5% de la población mundial o una de cada 69 personas del planeta, el doble que hace una década cuando eran 1 de cada 125, según el informe de ACNUR, que advierte sobre la "apatía y la inacción" ante el repunte del desplazamiento forzoso.
"Detrás de estas crudas cifras, que se mantienen al alza, se esconden innumerables tragedias humanas. El sufrimiento debe impulsar a la comunidad internacional a actuar con urgencia para abordar las causas del desplazamiento forzado", ha declarado Filippo Grandi, Alto Comisionado de la Naciones Unidas para los Refugiados, según recoge la nota del organismo de Naciones Unidas.
"Es momento de que las partes en conflicto respeten el derecho internacional y las leyes básicas de la guerra. La realidad es que, si no hay una mayor cooperación ni esfuerzos conjuntos para abordar los conflictos, las violaciones de los derechos humanos o la crisis climática, las cifras de desplazamiento seguirán aumentando, lo que traerá consigo más sufrimiento y costosas respuestas humanitarias", añade Grandi.
Los refugiados aumentaron un 7% hasta los 43,4 millones -una cifra global que incluye los 6 millones de palestinos bajo el mandato de la UNRWA y otros 5,8 millones de personas que requieren protección internacional. Los demandantes de asilo subieron un 26% hasta los 6,9 millones. Los desplazados internos crecieron en 5,8 millones hasta alcanzar los 68,3 millones a finales de 2023. Casi el 50% de todos ellos en el último lustro.
Sudán, una de las mayores crisis humanitarias del mundo
Gran parte del aumento de las cifras en el último año se debe al devastador conflicto en Sudán, que estalló en abril de 2023 entre el Ejército y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido, las dos facciones que se disputan el poder en esta guerra civil después de haber colaborado en el golpe de estado de 2021. El año pasado concluyó con 10,8 millones de sudaneses que habían tenido que huir de sus hogares, pero cada día se suman a esta cifra miles más. ACNUR estima que desde que estalló el último conflicto hasta abril de 2024, es decir en un año, unos 7,1 millones se han movido dentro del país y otros 1,9 millones han cruzado la frontera hacia otros territorios, provocando "una de las mayores crisis humanitarias y de desplazamiento en el mundo". Sudán, de hecho, es el país con más desplazados internos del mundo, más de 9 millones.
Por su parte, la guerra de Israel en Gaza ha obligado a huir entre octubre y diciembre de 2023 a 1,7 millones de personas -a algunas varias veces- dentro de la propia Franja, según la Agencia de Naciones Unidas para la población refugiada de Palestina. Esta cifra supone más del 75% de los 2,2 millones de habitantes que se enfrenta a una "amenaza inminente de hambruna". La situación ha agravado las "vulnerabilidades existentes" de muchos de los ya de por sí refugiados que vivían en Gaza. La UNRWA tiene bajo su mandato a 6 millones de refugiados palestinos, 1,6 millones en la Franja.
La escalada de violencia en Myanmar tras el golpe de Estado de 2021 sigue provocando desplazamientos forzados de la población. Solo en 2023 más de 1,3 millones se han movido dentro de las propias fronteras del país hasta alcanzar los 2,6 millones de desplazados internos. En otros países hay ya otros 1,3 millones de refugiados y solicitantes de asilo, entre ellos, casi un millón de rohinyás.
Los desplazamientos por la guerra de Ucrania, que provocó una de las mayores crisis de desplazamientos forzosos desde la Segunda Guerra Mundial, han continuado durante 2023 pero a un "ritmo más lento". Actualmente, ACNUR estima que hay 9,7 millones de ucranianos desplazados por la fuerza: cerca de 6 millones refugiados y demandantes de asilo (275.500 más que hace un año) y 3,7 millones de desplazados internos. Aproximadamente 750.000 ucranianos se movieron de localidad dentro del propio país, pero 1,3 millones de los desplazados internos regresaron a sus casas.
Siria, a la cabeza de refugiados y desplazados internos
No obstante, Siria sigue siendo origen de la mayor crisis de desplazamiento forzoso del mundo, con 13,8 millones de personas desplazadas dentro del propio país y más allá de sus fronteras, según ACNUR. Le siguen Sudán, Ucrania, Afganistán y la República Democrática del Congo.
Si se tienen en cuenta solo los refugiados y otras personas con necesidad de protección internacional dependientes de ACNUR, solo Afganistán -con 6,4 millones- supera a Siria, de donde han salido 6,36 millones de personas que todavía permanecen fuera de sus fronteras. Le siguen Venezuela (6,1), Ucrania (5,9) y Sudán del Sur (2,3).
Si se ponen estas cifras en relación a la población de cada país, Siria sigue estando a la cabeza con 21.400 refugiados por cada 100.000 habitantes -el 21,4% de la población- seguido de Sudán del Sur con 16.600 (el 16,6%).
Y, ¿cuáles son los principales países receptores? Irán (3,8 millones), Turquía (3,3), Columbia (2,9), Alemania (2,6) y Pakistán (2) son los cinco países que más población refugiada acogen en la actualidad, según los datos facilitados por ACNUR.
El 69% de los refugiados son acogidos por Estados limítrofes al país de origen. De hecho, el 75% permanecen en países de ingresos medios y bajos, que en su conjunto no superan el 20% de la renta mundial. Los países de altos ingresos solo acogían a uno de cada cuatro al final de 2023.
El reto del cambio climático
A finales de 2023, casi tres cuartas partes de la población desplazada de forma forzosa estaban viviendo en países con una exposición de alta a extrema a los peligros relacionados con el clima, según el informe de ACNUR. Cerca de la mitad de los desplazados vivían en países donde permanecían tanto expuestos a conflictos como a peligros por el cambio climático.
"La crisis climática y el desplazamiento humano están cada vez más interconectados. El cambio climático exacerba las necesidades y los riesgos de protección, y es un factor que contribuye a desplazamientos nuevos, continuos y prolongados", explica Menikdiwela.
El cambio climático, añade, "está dificultando la vida de la mayoría de las personas que viven en situación de desplazamiento, así como de las comunidades que las acogen, especialmente en zonas frágiles y afectadas por los conflictos" por lo que se necesitan "medidas urgentes de adaptación y mitigación del clima y medidas para abordar las pérdidas y los daños", entre ellas, asegurar que la financiación climática nueva y adicional llegue a estas comunidades para poder adaptarse.