El róver Perseverance observa manchas solares desde Marte
- Las imágenes permiten estudiar la aparición de estas manchas y su impacto en el planeta
- La misión de este vehículo robótico es la búsqueda de señales de vida microbiana en el planeta rojo
El róver Perseverance de la NASA capturó desde Marte imágenes de manchas solares, mismas regiones del Sol donde a veces se producen explosiones en las que se libera mucha energía electromagnética, conocidas como llamaradas solares. La observación se realizó con las cámaras Mastercam-Z entre el 8 y el 20 de mayo de 2024, cuando las llamaradas enviaron partículas cargadas del Sol hacia Marte, donde varias naves espaciales de la NASA pudieron estudiarlas.
Estos instrumentos están equipados con una función de zoom, que permite a las cámaras acercar, enfocar y tomar vídeos de alta definición. También sacar imágenes panorámicas en color e imágenes en 3D de la superficie de Marte.
Normalmente, la cámara Mastercam-Z se usa para analizar la superficie marciana y buscar componentes biológicos. Sin embargo, la misión Perseverance también la utiliza para capturar imágenes del Sol que ayudan a los científicos a evaluar la cantidad de polvo que hay en la atmósfera, ya que el polvo en suspensión afecta al brillo del Sol. Así, la Mastercam-Z también captura manchas solares, como es el caso de estas imágenes, según ha afirmado en un comunicado la NASA.
¿Qué son las manchas solares?
Las manchas solares son regiones relativamente frías del Sol con campos magnéticos intensos. "El Sol, al ser una bola de gas no rota uniformemente (va más rápido en el ecuador que en los polos), provoca que su campo magnético se retuerza en sí mismo. Cuando está en una posición inestable, se empieza a desenlazar, llegando a salir de la superficie solar. Esto forma las conocidas manchas solares”, explica a RTVE.es el controlador de tierra para la Estación Espacial Internacional en el Centro Aeroespacial Alemán, Sergio Bernabeu.
"En ese desenlace se pueden producir reconexiones del campo magnético donde parte de este es 'expulsado'. Esto es lo que produce las eyecciones de masa coronal (CME, por sus siglas en inglés). A pesar de que el Sol expulsa parte de su masa constantemente y en todas direcciones, el campo magnético de la Tierra nos protege. Es lo que vemos en forma de aurora boreal", aclara Bernabeu. "Ahora una de estas eyecciones solares expulsa mucha más masa en muy poco tiempo, la cual si se dirige a la Tierra puede causar grandes daños a satélites e infraestructuras eléctricas", añade. Las manchas solares indican la posibilidad de más llamaradas y su estudio "ayuda a entender y prevenir", añade Bernabeu.
Desde el planeta rojo, el Sol se ve diferente. Marte está a unos 227 millones de kilómetros de distancia, un 51% más lejos que la Tierra. Su atmósfera también es distinta. Esto provoca que cuando el Perseverance mira al cielo ve un Sol pequeño y naranja (azul al atardecer), en vez de una bola grande y amarilla, como vemos desde la Tierra.
En búsqueda de vida microbiana antigua en Marte
El róver Perseverance llegó a Marte el 18 de febrero de 2021, convirtiéndose en el vehículo espacial más pesado (1.025 kg) que jamás haya aterrizado en el planeta.
Uno de los objetivos de su misión es la astrobiología, incluida "la búsqueda de señales de vida microbiana antigua", así como el estudio de "la geología y el clima pasado del planeta para allanar el camino para la exploración humana del planeta rojo", según indicó la NASA en una nota de prensa de 2022.
Desde entonces, el róver ha estado explorando el cráter Jezero (de 48 kilómetros de ancho), lugar que hace miles de millones de años contenía un lago. Los datos recogidos por Perseverance confirmaron el pasado enero la existencia de sedimentos lacustres en el cráter. El robot también está recolectando rocas y regolitos marcianos (roca rota y polvo) que serán traídos a la Tierra para ser analizadas en busca de evidencias de vida pasada.