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El Arzobispado de Burgos desmonta la petición de auxilio económico de las monjas clarisas de Belorado

  • Las clarisas exigen a la Iglesia que les pague la seguridad privada pero no le piden para las compras ordinarias
  • "Las hermanas no han facilitado nada", apuntan desde el Arzobispado de Burgos en un comunicado a los medios

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Monjas clarisas de Belorado: el Arzobispado de Burgos desmonta la petición de auxilio
De izquierda a derecha: la ex abadesa Isabel de la Trinidad, la hermana Sión y la hermana Paz, en una imagen de archivo. ARCHIVO EFE

El Arzobispado de Burgos ha emitido un comunicado en el que desmiente las acusaciones vertidas por las monjas cismáticas del Monasterio de Santa Clara de Belorado en su petición de auxilio económico a los feligreses. Una petición realizada a través de su nuevo perfil en la red social Instagram, mientras que al arzobispado le han enviado un correo electrónico solicitándole que se haga cargo del pago del servicio de seguridad privada que han contratado sin su consentimiento.

Las hermanas pueden pedirnos a nosotros los importes para su vida ordinaria

En su petición de auxilio, las religiosas denuncian el bloqueo de sus cuentas bancarias por parte del Arzobispado, lo que les impide hacer frente a sus gastos básicos. Sin embargo, el arzobispado ha negado rotundamente esta afirmación asegurando que las cuentas no han sido bloqueadas y que se sigue pagando puntualmente las nóminas de los empleados así como los suministros del monasterio. "Las hermanas pueden pedirnos a nosotros los importes para su vida ordinaria", se explica en el comunicado enviado apenas tres horas después de la publicación digital de las monjas cismáticas.

"No tienen por qué contratar seguridad privada por su cuenta", se añade en el escrito del arzobispado en referencia a la petición de las monjas de que sea el comisario pontificio, Mario Iceta, quien asuma el pago del servicio de seguridad privada que han contratado sin contar con la aprobación del propio Iceta -administrador canónico y civil, a todos los efectos, de los monasterios de Derio, Orduña y Belorado- para evitar la presión de los medios de comunicación.

Una respuesta contundente

“Las hermanas han impedido en todo momento y por todos los medios que el comisario pontificio y la comisión gestora cumplan con el cometido para el que han sido nombrados”, sentencia un comunicado en el que recuerda que Iceta “tiene el derecho y el deber de velar” por todas las religiosas, especialmente, por las mayores, así como por los trabajadores. Además, recuerdan que la ex abadesa, sor Isabel de la Trinidad, no ha entregado la copia de las llaves de los monasterios que se le solicitó.

Sin rodeos, desde el Arzobispado de Burgos, rebaten punto por punto los dardos lanzados por las religiosas que el pasado 13 de mayo decidieron romper con la Iglesia católica para ponerse bajo el paraguas del falso obispo excomulgado Pablo de Rojas y la llamada Pía Unión San Pablo Apóstol:

1. El comisario pontificio tiene la autoridad legal y civil sobre los monasterios. Es el representante legal y tiene el deber de velar por las personas y bienes del monasterio a pesar de que las monjas de Belorado han impedido que cumpla con su cometido.

2. Las entidades bancarias han actuado correctamente bloqueando -a petición del responsable civil y canónico de los tres monasterios- algunas cuentas, pero el comisario pontificio y la comisión gestora están trabajando para que se puedan pagar suministros, nóminas, etc aunque las monjas no han facilitado información sobre todas las cuentas.

3. El comisario pontificio ha intentado dialogar con las monjas, para ello envió a una representante para hablar sobre las necesidades económicas, pero no la recibieron.

4. Las monjas quieren contratar seguridad privada y que la pague el arzobispado. Esto contrasta con su negativa a colaborar con el comisario pontificio y con el hecho de que no hayan pedido dinero para cubrir otras necesidades básicas.

5. El arzobispado sigue dispuesto a dialogar y ayudar a las monjas y les reitera que no hay intención de "condicionarlas económicamente", por lo que hace un llamamiento a la comunidad para que las monjas dialoguen.

Más allá de este "desmontaje" del equipo de Mario Iceta, desde el Arzobispado de Burgos vuelven a mostrar una “mano tendida” y lamentan cualquier situación compleja que pudieran estar padeciendo las monjas: “Rechazamos y, en su caso, condenamos cualquier eventual falta de falta de respeto o intromisión en la vida del monasterio”.