Israel promete facilitar la entrada de ayuda humanitaria en Gaza mientras la tensión aleja una tregua
- Netanyahu desautoriza el anuncio de una pausa humanitaria parcial en Ráfah
- Guerra Israel - Hamás, en directo
Israel ha prometido facilitar la entrada de ayuda humanitaria en Gaza, pero sin que ello implique una tregua con Hamás, donde las posiciones aún están muy alejadas.
Para ello, el Ejército ha anunciado que a partir de ahora pausará diariamente sus ataques en el sur de la Franja entre las 08.00 horas y las 19.00 horas (05:00-16:00 GMT). En un mapa compartido por las autoridades puede verse la ruta de las "pausas humanitarias" diarias israelíes, que alcanza desde el cruce de Kerem Shalom, en el sur, hasta el Hospital Europeo de Jan Yunis.
Aunque las fuerzas israelíes han afirmado que la decisión se produce tras mantener "discusiones con la ONU y organizaciones internacionales", han dejado claro que no implica un cese de las hostilidades en el sur y que los ataques seguirán en la localidad de Ráfah. También han asegurado que la ruta desmilitarizada solo podrá ser usada para el transporte de ayuda humanitaria, es decir, que los civiles no podrán usarla para desplazarse.
Desde que el Ejército israelí entró en Ráfah, en el sur de Gaza, a comienzos del mes pasado, el paso fronterizo hacia Egipto -por donde cruzaba gran parte de la ayuda humanitaria al enclave- permanece cerrado y por el de Kerem Shalom, también en el sur, apenas entran suministros de manera esporádica.
Netanyahu desautoriza el anuncio de una pausa humanitaria parcial en Ráfah
Poco después, la Oficina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha clarificado que los combates en Ráfah, sur de Gaza, continuarán "según lo planeado". "Cuando el primer ministro (Benjamín Netanyahu) escuchó el domingo por la mañana los informes sobre una pausa humanitaria en el combate durante once horas al día, le dijo a su secretario militar que eso es inaceptable", ha detallado un comunicado de su Oficina. "Una vez que se aclaró la situación, se transmitió al primer ministro que no hay cambios en la política de las Fuerzas de Defensa de Israel y que los combates en Ráfah continuarán según lo planeado", ha añadido.
El ministro de Seguridad Nacional, el extremista Itamar Ben Gvir, por su parte, se ha mostrado contrario en X a cualquier "tregua táctica" con el objetivo de permitir más ayuda, "especialmente en un momento en el que muchos de nuestros soldados están cayendo en la batalla", ha dicho en la red social. Por su parte, el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, ha dicho que el anuncio no implicaba "ningún cambio sobre el terreno", ya que a su entender ya se estaba permitiendo la entrada de ayuda por esa vía, la cual ha considerado que fortalece a Hamás y "le ayuda a mantener el control civil de la Franja".
Hamás amenaza con empeorar la situación de los rehenes
El gesto israelí se produce tras una nueva jornada de tensión entre ambos bandos que mantiene alejadas las posiciones para llegar a un alto el fuego. Este sábado el Ejército israelí vivió su día más mortífero en Gaza desde el comienzo de la guerra, con la muerte de ocho soldados al explotar el vehículo blindado en el que viajaban en el sur de la Franja.
Además, ese mismo día Hamás difundió un vídeo del rehén fallecido Elad Katzir, cuyo cuerpo Israel recuperó en abril, y amenazó con empeorar el trato a los 120 aún cautivos en Gaza tras la masacre de Nuseirat, en la que murieron 274 palestinos y el Ejército rescató a cuatro de los secuestrados vivos.
Ante ello, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, publicó un comunicado el que aseguró que "no hay alternativa a la victoria". Reivindicó, asimismo, lograr los "objetivos de guerra" de Israel frente al alto el fuego: destruir las capacidades militares y gubernamentales de Hamás, rescatar a los rehenes, asegurar que Gaza no es una amenaza para el país y que los residentes evacuados puedan volver a sus casas, tanto en el norte, junto a la frontera con el Líbano, como en el sur.
Desde que comenzó la guerra entre Israel y Hamás en Gaza han muerto al menos 309 soldados israelíes, que se suman a las 1.200 personas que Hamás asesinó el 7 de octubre. Mientras, unos 37.296 gazatíes han perdido la vida, la mayoría mujeres y niños, en los constantes ataques del Ejército israelí sobre la Franja.