¿Cómo se informan los españoles? Sube WhatsApp, sigue la desconfianza y uno de cada tres evita las noticias
- El interés por las noticias frena su caída de los últimos años en un contexto marcado por la incomodidad que genera la IA
- El informe sobre periodismo del Instituto Reuters destaca el aumento de la credibilidad de RTVE en el último año
Cada año, el Instituto Reuters pregunta a miles de personas de países de todo el mundo para conocer los hábitos informativos de los ciudadanos, entender qué esperan y qué les desespera de los medios y vislumbrar hacia dónde se dirige -o debería dirigirse- el periodismo.
Aunque las tendencias globales identificadas por el Digital News Report suelen reflejarse en el ecosistema mediático nacional, cada país tiene sus particularidades. La edición española del informe la elabora un año más la Universidad de Navarra. Conversamos con Alfonso Vara-Miguel, profesor de Periodismo y coordinador del estudio, para repasar algunas claves.
La credibilidad en los medios está en mínimos. ¿Dónde está la llave?
Solo uno de cada tres españoles se fía de las noticias. Entender por qué es uno de los objetivos del informe de este año. “Hemos hecho especial hincapié en la credibilidad que dan los ciudadanos a las noticias y para ello les hemos preguntado por sus criterios, qué tienen en la cabeza a la hora de valorarlo”, explica Vara-Miguel.
La respuesta apunta a tres cuestiones fundamentales para recuperar la credibilidad perdida: transparencia en el proceso informativo, pluralidad, y mantener estándares periodísticos altos. De momento, el estudio sitúa a España entre los países donde el porcentaje de escépticos con las noticias supera al de aquellos que manifiestan confianza.
En ese contexto, el informe destaca cómo en el último año ha crecido la credibilidad de las marcas periodísticas analizadas y, en particular, de RTVE. La corporación pública destaca con una subida de cinco puntos respecto a 2023, especialmente entre los menores de 35 años y de izquierda.
Pese a todo, la comparación con 2020 muestra un declive generalizado en la credibilidad de estos medios, con una división ideológica que aumenta en 2024.
El interés por las noticias también sigue a la baja, pero su caída se ha frenado
El interés de la población española por las noticias lleva años cayendo, según reflejan los informes del Instituto Reuters. Una noticia relativamente positiva del informe es que la pérdida de interés informativo se ha detenido en 2024.
“El interés es una variable importantísima en cómo se comporta y se informa la gente”, recalca Vara-Miguel. El informe revela que afecta a las vías de acceso a la información -los más interesados se informan más con marcas tradicionales, mientras que los menos interesados acuden a canales alternativos como las redes sociales- y también a los temas.
Independientemente del interés, la información local es la más demandada. Pero temas emergentes como los medioambientales o de salud mental y bienestar crecen en grupos que se declaran menos interesados por la actualidad. Y el ascenso de temas que antes se consideraban de segundo nivel provoca desajustes: “Así como consideran que hay exceso de información de deportes, política o internacional, en estos otros bloques se crea una brecha entre el interés demostrado y la oferta de los medios”.
Una distancia que también aparece al comparar las funciones que los ciudadanos esperan de los medios y las que sienten que estos les ofrecen. La mayor insatisfacción, destaca el informe, se da entre los menores de 24 años en su búsqueda de la pluralidad: el 63% la considera importante, pero solo el 41% la encuentra en los medios. Para el académico, esta es en realidad una oportunidad para ampliar perspectivas y enfoques en la cobertura informativa.
Y continúa la gran evasión informativa
Es uno de los datos más llamativos del informe: el porcentaje de españoles que evita activamente las noticias ha aumentado ocho puntos respecto al año pasado y se sitúa en el 37%. Y la situación es generalizada, como muestra el siguiente gráfico:
Una posible explicación estaría en la sobrecarga informativa. Como recuerda Alfonso Vara-Miguel, el trabajo de campo se realizó entre enero y febrero de este año, después de un 2023 muy cargado de temas políticos: elecciones en verano, acuerdos postelectorales, amnistía… “Lo que vemos en otros países es que cuando hay algún evento social o político relevante en un clima polarizado -es el caso de Trump en Estados Unidos o del Brexit en Reino Unido- encontramos cierto rechazo a informarse por parte de un grupo relevante de la ciudadanía”, señala.
Cabe destacar dos grandes grupos entre aquellos que evitan las noticias. Por un lado, los que lo hacen de manera indiscriminada, independientemente del soporte, el medio o el tema. Por otro, un grupo de gente interesada que evita temas concretos -por ejemplo, el covid durante la pandemia- en un contexto de fatiga y desazón. “Evito las noticias porque no puedo cambiar esta realidad”, elabora.
La IA genera recelos, sobre todo para las ‘hard news’
Junto a la confianza, el informe de este año pone el foco en la irrupción de la inteligencia artificial en el periodismo. El hecho de que en España haya una proporción considerable de personas informadas sobre el tema -59% frente al 45% de media en los países analizados- no hace que su percepción sea favorable: un 44% de los españoles expresa incomodidad con las noticias generadas mayoritariamente por IA, incluso con supervisión periodística.
Un malestar que aumenta cuando se trata de ‘hard news’, término anglosajón que se refiere a las áreas que dominan la actualidad informativa, como la política, la economía o la información internacional. “Prefieren que haya un periodista al volante”, apunta Vara-Miguel.
WhatsApp se impone a Facebook
“España es uno de los países donde más se utiliza WhatsApp, y ese uso arrastra también el uso informativo que se pueda hacer”, explica Vara-Miguel. Según el informe, 2023 fue el año en el que WhatsApp desbancó definitivamente a Facebook como primera red social informativa en España.
Este año, el informe indaga sobre la credibilidad en redes sociales. Destaca aquí el caso de Google Search, que obtiene el mejor resultado en credibilidad: “Es una puerta de acceso a las noticias muy importante”. Le sigue WhatsApp, mientras que X -antes Twitter- aparece en último lugar. “En X se dan muchas de las características que hacen que la gente desconfíe: anonimato, grupos de interés y el hecho de ser una red donde prima la velocidad”, explica.
Una vez dentro de cada red, una de las claves es el tipo de cuentas que cada usuario sigue para estar informado. En España destaca, según el informe, el seguimiento a gente corriente, seguido de periodistas y grandes medios. “Tendemos a demonizar las redes sociales, pero una de las conclusiones de este estudio es que no es igual para todos. El uso y la credibilidad son diferentes e incluso las fuentes que se siguen en cada red social son diferentes”, señala el académico.
Las redes sociales son la fuente principal de noticias para los menores de 35 años, pero conforme aumenta la edad de los encuestados disminuye su uso y aumenta el consumo televisivo. En conjunto, la televisión mantiene su posición de liderazgo: el 56% de los españoles la prefiere como fuente informativa.
Pocos que pagan mucho por informarse; muchos que no pagarían nunca
Solo un 12% de los españoles paga por información, pero entre aquellos que superan la barrera del pago, es más habitual que en otros países que se animen a pagar por otro servicio informativo. “España tiene una peculiaridad que solo se da en siete de los países analizados: entre los que pagan, la mayoría ya paga por dos o más medios”, destaca Vara-Miguel.
No obstante, el precio que declaran abonar es bastante reducido, según los cálculos efectuados en el informe. Los autores han analizado el precio de la suscripción media en España, sin tener en cuenta ofertas. Al compararlo con las respuestas, el resultado es que la mayoría paga menos de la tarifa media mensual.
A los que no pagan se les ha preguntado por el precio que estarían dispuestos a pagar. El 51% ha contestado que en ningún caso pagaría por noticias digitales y un 16% que pagaría un euro o menos al mes. “En España, pagan por noticias digitales aquellos que ya pagaban por noticias impresas. Puede parecer una tontería, pero es la relación más fuerte: la audiencia potencial de los medios son quienes ya pagan o han pagado alguna vez”, detalla.
La desinformación preocupa cada vez más, pero no por igual
La preocupación por la veracidad en internet ha crecido seis puntos en el último año, hasta el 70%. Y eso que, como recuerda Vara-Miguel, las entrevistas se hicieron entre la segunda quincena de enero y la primera de febrero, mucho antes de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, incidiese en esta cuestión.
El escepticismo es mayor entre aquellos a quienes más les interesa la información, los que están más preocupados por lo que pasa en el día a día. Y ese interés, subraya, está muy relacionado con renta y educación, una cuestión preocupante a ojos de Vara-Miguel.
“Se puede generar una brecha entre informados -una élite que dedica tiempo y dinero a estarlo- y otra audiencia que no tiene tanto interés ni son tan exigentes con lo que van a recibir, cuyo consumo empieza a estar más vinculado con canales alternativos que con marcas tradicionales y que puede estar más expuesto a la desinformación”, afirma el académico. Una distancia social que tiende a agrandarse a medida que los que ya tienen información reciben la mejor información y que supone un reto para el futuro del periodismo y de la sociedad.