UNRWA denuncia la muerte de 193 trabajadores en Gaza desde el inicio de la guerra, la cifra más alta de su historia
- Se le suma la muerte de unos 30 trabajadores de la Media Luna Roja Palestina
- La ayuda humanitaria "crítica" en la región ha decaído unos dos tercios, según la ONU
La agencia de las Naciones Unidas para los refugiados palestinos (UNRWA) ha comunicado este lunes que 193 de sus trabajadores han muerto en la Franja de Gaza desde el inicio de la guerra de Israel en la zona. Representa la cifra más alta de muertes en la historia de los cuerpos de la Organización de las Naciones Unidas, a la que se suman las de una treintena de trabajadores del servicio de emergencia de la Media Luna Roja Palestina, asesinados por fuego israelí.
En una publicación en la red social X, UNRWA ha asegurado que sus miembros continúan su trabajo "en medio de la terrible crisis humanitaria". "Gaza es el lugar más peligroso del mundo para los trabajadores humanitarios", ha denunciado. El secretario general de la ONU, António Guterres, lamentó el deceso de los trabajadores de UNRWA, que "han sufrido intolerablemente", y honró sus esfuerzos en un comunicado en el que recordó que la ayuda humanitaria "crítica" en la región ha decaído unos dos tercios desde que Israel dio inicio a sus operaciones ofensivas en Ráfah. "Deben buscarse responsabilidades por cada uno de estos ataques", recalcó. "Las hostilidades contra el personal y las sedes de las Naciones Unidas son inaceptables".
Según la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA por sus siglas en inglés), han muerto alrededor de 270 trabajadores humanitarios en Gaza entre el 7 de octubre, cuando miembros del grupo islamista Hamás atravesaron la frontera israelí y asesinaron a unas 1.200 personas, y el 29 de mayo. El cuerpo ha comunicado que las hostilidades "en áreas densamente pobladas" de Gaza suponen una gran amenaza para todos los civiles, incluyendo a los trabajadores de organizaciones humanitarias, socavando además "el acceso y operaciones humanitarias".
Otras organizaciones dedicadas al trabajo humanitario, como Human Rights Watch (HRW) llevan meses denunciando los ataques por parte de las fuerzas armadas de Israel contra sus miembros, entre los cuales se cuentan instancias en las que les habían comunicado sus coordenadas para que estas pudieran garantizar su protección. Uno de los mayores escándalos surgió por el bombardeo contra un convoy de World Central Kitchen, la ONG del chef José Andrés, en el que murieron siete personas el pasado 1 de abril.
El Ministerio de Sanidad de la Franja de Gaza, controlado por Hamás, informa de que más de 37.300 gazatíes, siendo el 70 % mujeres y niños, han muerto por fuego israelí, aunque las Fuerzas de Defensa de Israel argumentan —sin presentar pruebas— que de estos, unos 15.000 serían milicianos de Hamás. El ministerio gazatí añade que 85.300 personas han sido heridas y que más de 10.000 cuerpos no han podido ser rescatados de los escombros por las ambulancias y los equipos de rescate en el terreno.