Una nueva especie de liquen amenaza los monumentos de Persépolis
- Este hongo formador de liquen puede suponer una amenaza para la conservación de este patrimonio de la humanidad
- Los investigadores valoran eliminar este organismo presente en los bajorrelieves de la antigua ciudad persa
Personal investigador del Instituto para la Investigación en Ciencia y Tecnología de Irán y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), describen una nueva especie de hongo que genera líquenes en las ruinas de la ciudad de Persépolis, ubicada en Irán. "La nueva especie se ha mostrado capaz de ejercer cambios bio-geofísicos y bio-geoquímicos en la superficie de la roca asociados a su establecimiento y, por tanto, supone una potencial amenaza a la conservación de este relevante patrimonio", declara Sergio Pérez - Ortega, investigador del Real Jardín Botánico (RJB).
Estos restos arqueológicos, situados a 50 kilómetros de la ciudad de Shiraz, fueron declarados patrimonio de la humanidad por la UNESCO en 2004. Fundada por Darío I en el 521 a.C, la ciudad contiene los vestigios de la antigua capital persa durante el Imperio Aqueménida, posteriormente destruida por Alejandro Magno en el 330 a.C. Durante milenios se han conservado las ruinas de sus antiguos palacios, grabados de escritura cuneiforme y bajorrelieves. Unos remanentes que ahora se ven amenazados por estos organismos.
Nacidos de la unión de ciertos hongos y algas, los líquenes generalmente son un indicador de la contaminación atmosférica en la que surgen. Presentes en lugares naturales como rocas, estas formaciones deterioran a lo largo del tiempo los sustratos de las superficies sobre las que habitan, desintegrando eventualmente la roca por completo. Una característica perjudicial para los bajorrelieves, que ven erosionada su detallada superficie lentamente.
Años de investigaciones
Durante más de una década, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, trabaja en el estudio y conservación de este patrimonio, en colaboración con el experto iraní Mohammad Sohrabi, del Iranian Research Organization for Science and Technology (IROST). A raíz de estas investigaciones se ha descrito este nuevo hongo que germina líquenes, llamado Circinaria persepolitana.
Según el estudio publicado en la revista The Lichenologist, esta especie puede abarcar grandes extensiones de los grabados y bajorrelieves situados en Persépolis. Este efecto producido en la roca ha sido analizado por Asunción de los Ríos, investigadora del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN), mediante técnicas de microscopía electrónica de barrido.
La labor realizada por Asunción de los Ríos, ha permitido medir con precisión y detalle el daño que puede causar este liquen a los bajorrelieves. “La decisión de eliminar líquenes y otros organismos del patrimonio cultural no es siempre sencilla de tomar; se tendría que basar en el impacto que pueden ejercer las distintas especies presentes, pero también hay otros factores a tener en cuenta como la velocidad de crecimiento y recolonización, el daño de los tratamientos per se en la piedra monumental o el valor de la diversidad encontrada como en este caso”, afirma la investigadora del Museo Nacional de Ciencias Naturales.