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Hospital Nacional de Parapléjicos: 50 años de ciencia aplicada a la lesión medular

  • El centro combina una labor terapéutica y clínica con el estudio de la médula, donde también ha conseguido importantes logros
  • En sus laboratorios trabajan 13 grupos de investigación, integrados aproximadamente por un centenar de científicos

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Hospital de Parapléjicos de Toledo.
Una paciente infantil del Hospital de Parapléjicos utiliza el robot Lokomat como parte de su terapia. EFE / ISMAEL HERRERO

En sus 50 años de existencia, el Hospital Nacional de Parapléjicos ha logrado convertirse en un referente internacional en el tratamiento de la lesión medular. No solo por la asistencia que presta a los pacientes, sino también por su vertiente científica. El centro combina una labor terapéutica y clínica con el estudio de la médula espinal, y en este terreno también ha conseguido importantes logros en los últimos años.

La unidad de investigación se creó en 2001, y desde entonces ha diversificado las líneas de estudio. En la actualidad, en sus laboratorios trabajan 13 grupos, integrados aproximadamente por un centenar de científicos, que abordan áreas como el restablecimiento de los circuitos neuronales, la preservación del tejido nervioso o el crecimiento de las fibras nerviosas dañadas.

"En este medio siglo, nos hemos dedicado principalmente a acompañar a personas con lesión medular, a diseñar y a crear su nueva vida. Pero cuando hablamos de acompañar a la lesión medular no solo es desde el punto de vista asistencial, sino también de investigación, ya que creemos que son los dos pilares fundamentales para poder dar respuesta al manejo clínico que estas personas necesitan", declara a RTVE.es Mónica Alcobendas, directora médica del hospital.

En el terreno de la investigación de las lesiones medulares, uno de los campos en el que más se está profundizando es en la neurorrehabilitación, que se basa en la capacidad de las células del sistema nervioso para regenerarse anatómica y funcionalmente. Un concepto clave en este ámbito es la neuroplasticidad, también conocida como plasticidad cerebral, que es la capacidad del sistema nervioso para modificar su estructura y las funciones que desempeña. De esta manera, el cerebro es capaz de reponerse de trastornos graves, ya que las células nerviosas que no se han visto alteradas pueden adaptarse y asumir las funciones de las dañadas, lo que ayuda a muchas personas a recuperar habilidades perdidas.

Los avances científicos en neuroplasticidad, sumados a la introducción de nuevas tecnologías, han revolucionado la práctica asistencial de los pacientes con lesión medular. El Hospital de Parapléjicos apoya gran parte de su trabajo en esta combinación de ciencia y tecnología, mediante aplicaciones como la robótica, la realidad virtual, la electroestimulación, la neuromodulación o los dispositivos con interfaz cerebro-máquina (sistemas que establecen una comunicación directa entre el cerebro y un ordenador).

Hospital de Parapléjicos: Terapia robótica.

La terapia robótica tiene un protagonismo especial en el Hospital de Parapléjicos. CARLOS MONROY / HNP

Terapia robótica

Dentro de esta aplicación conjunta en el centro de ciencia y tecnología, la terapia robótica tiene un protagonismo especial, con la utilización de tres sistemas de entrenamiento Lokomat, dos de ellos para adultos y uno para niños. Estos dispositivos son exoesqueletos que ayudan a simular una marcha normal en pacientes que no pueden caminar, estimulando el cerebro y los músculos a través de repeticiones constantes. "En neurorrehabilitación, la intervención de la persona como terapeuta es muy importante, pero la incorporación de la tecnología ha hecho que sea mayor la intensidad de los tratamientos, el facilitar estímulos adecuados para poner en marcha automatismos medulares", asegura en este sentido Mónica Alcobendas.

Tal y como explica la directora médica, el hospital dispone de dos tipos de exoesqueletos: uno estático, con el que se trabaja sobre un tapiz rodante y con descarga de peso corporal, y otro en el que se puede hacer deambulación y permite a los pacientes realizar pequeños desplazamientos. También cuentan con un exoesqueleto que se combina con realidad virtual y que se utiliza para el tratamiento de las extremidades superiores y también de la marcha terapéutica.

Así, los exoesqueletos robotizados son uno de los pilares fundamentales en el tratamiento de la lesión medular, y se utilizan principalmente para la reeducación de la marcha. Como revela a RTVE.es Carolina Redondo, integrante del equipo de terapia robótica del Hospital de Parapléjicos, estos armazones se desarrollaron a finales de los años 70 con una finalidad militar, pero después se incluyeron en el campo de la investigación médica, y ahora forman parte del campo de la rehabilitación, dentro de la práctica clínica.

"La principal finalidad de un exoesqueleto, sea ambulatorio o estático, es que el movimiento repetitivo de simular la marcha active la neuroplasticidad, para que se activen a su vez los centros generadores de patrones de marcha", explica la doctora Redondo, quien cuenta cómo estos dispositivos se han perfeccionado con el paso de los años, aumentando el grado de libertad de cada una de las articulaciones, pero encareciendo significativamente su precio, por lo que los pacientes normalmente no pueden permitirse adquirir uno para incorporarlo a su vida diaria. "A día de hoy, utilizar un exoesqueleto fuera del ámbito hospitalario es muy difícil. Se están intentando desarrollar exoesqueletos que puedan utilizarse en domicilio, pero el coste es muy elevado, porque cuantos más motores tengan, cuanto mayor grado de libertad permitan, el precio se dispara", asegura. Además, a pesar de las importantes mejoras que han experimentado las baterías eléctricas de los últimos años, estos dispositivos aún no disponen de una gran autonomía.

Investigación clínica

En lo relativo a la investigación clínica que se desarrolla en el hospital, esta se puede dividir en tres grandes áreas interrelacionadas: evaluación de la lesión medular y búsqueda de biomarcadores; diseño de nuevas herramientas terapéuticas y desarrollo de ensayos clínicos para hacer llegar a los pacientes el fruto de ese trabajo. "En el ámbito de la investigación de la lesión medular, tanto básica y preclínica como clínica, el Hospital de Parapléjicos es el centro más importante que hay en España", declara a RTVE.es Eduardo Molina, quien coordina sus 13 grupos de investigación.

Desde su creación hace casi un cuarto de siglo, la unidad científica del centro ha crecido considerablemente. "En este tiempo hemos tenido un desarrollo enorme. De ser dos investigadores, un técnico y un estudiante, hemos pasado a ser en total 100 personas, y con un presupuesto propio muy importante", valora Molina.

Hospital de Parapléjicos: estudio de la médula espinal.

El Hospital de Parapléjicos combina una labor terapéutica y clínica con el estudio de la médula espinal. CARLOS MONROY / HNP

Gran parte de este trabajo tiene que ver con la reparación. Uno de los proyectos más importantes que están desarrollando se centra en la medicina regenerativa, en este caso destinada a paliar uno de los mayores problemas que sufren estos pacientes: el desarrollo de heridas o escaras, muy habituales en personas encamadas o en silla de ruedas. Para evitarlas, el centro hospitalario está investigando el uso de células madre para reparar los tejidos dañados, a partir de la propia grasa de los pacientes que se aplica a modo de apósito. "El objetivo es llegar a un ensayo clínico en dos años", asegura el coordinador científico.

Otro de los proyectos más prometedores busca desarrollar una escala neurológica para evaluar la evolución de los pacientes, identificando marcadores en su sangre. "Hay una serie de moléculas, en este caso son anticuerpos, que podemos detectar en el suero de los pacientes y asociarlos a mejor evolución o peor evolución. El objetivo es muy clínico: poder mejorar el tratamiento de los pacientes durante su estancia en el hospital", explica.

Además, dentro de la investigación medular, un campo que está claramente en auge es el de los materiales implantables, y el centro hospitalario está trabajando en la utilización de microfibras, que tienen propiedades conductoras, para puentear o bypassear la lesión, permitiendo el paso de las células nerviosas. "Al fin y al cabo, cuando hay una lesión, se produce un agujero en la médula", apunta Molina.

Intercambio constante entre laboratorio y paciente

La perspectiva integral con la que trabaja el Hospital de Parapléjicos permite que se establezca un intercambio constante entre el laboratorio y el paciente. "Realizamos las observaciones en los pacientes, luego las trasladamos al modelo experimental y las llevamos de vuelta al paciente. Es un ir y venir constante", explica Eduardo Molina. "Ese contacto directo es un plus especial, porque puedes hacer investigación muy básica, pero al mismo tiempo muy preclínica, para luego pasar a ensayos clínicos", agrega.

Sin tratamientos farmacológicos disponibles, en la actualidad la rehabilitación es el único procedimiento que existe para manejar la lesión medular, tras una intervención que habitualmente consiste en descomprimir y fijar las vértebras dañadas. La ciencia también está dando pasos importantes en este terreno, con avances como la interfaz hombre-máquina, que ya permite a estos pacientes volver a caminar incluso activando la médula espinal con sus pensamientos. Pero se trata de un horizonte que, incluso en el mejor de los casos, es aún lejano.

"Posiblemente, sea la combinación de diferentes líneas de investigación la que finalmente consiga tener un resultado que esté al alcance de todo el mundo, porque sí que es verdad que todas estas noticias de los implantes de estimulación medular, efectivamente tienen su efecto y consiguen resultados, pero están a un nivel de investigación básica, y ahora mismo es inviable poner estos dispositivos a disposición de todos los lesionados medulares", considera Mónica Alcobendas, directora médica del Hospital Nacional de Parapléjicos, quien recalca que, mientras llega esa ansiada cura para las lesiones medulares, "nos iremos adaptando a las mejoras que nos facilite la investigación, y que las nuevas tecnologías nos faciliten para conseguir nuestro objetivo, que es la independencia en las actividades de la vida diaria y la incorporación lo más normalizada a esta vida diaria".