Un estudio del Observatorio de Bienestar Animal alerta de la presencia de bacterias en pollos del Lidl
- El informe expone que un 38% de las muestras contiene la bacteria listeria y que en el 83% detectaron patógenos diarreicos
- La marca Lidl cree que esta entidad "pretende desprestigiar la imagen" de la compañía con "información falsa"
Un nuevo estudio del Observatorio de Bienestar Animal (OBA) ha afirmado que más del 70 % del pollo de la marca Lidl contiene bacterias resistentes a los antibióticos. La compañía niega esta acusación y denuncia que el observatorio está haciendo una campaña de desprestigio contra su marca.
La OBA vuelve a poner el foco en el Lidl y, en este caso, ha dado a conocer los resultados del análisis microbiológico hecho a 142 bandejas de pollo en 22 supermercados de esta empresa en España, Alemania, Italia, Gran Bretaña y Polonia. En el caso de nuestro país, se han analizado 24 muestras en establecimientos de Madrid, Valencia y Barcelona, de las cuales 17 "estaban contaminadas", según han informado la entidad.
El informe expone que un 38% de las muestras tomadas en España contiene la bacteria listeria, mientras que en el 83% se detectaron patógenos diarreicos como Escherichia coli y Campylobacter.
"Pretende desprestigiar la imagen"
La OBA ha trasladado este descubrimiento a los Ministerios de Consumo, Asuntos Sociales y Agenda 2030 y al de Agricultura, Pesca y Alimentación para que investiguen la presencia microbiológica de gérmenes resistentes a los antibióticos y otros patógenos que pueden afectar gravemente a la salud pública.
Por su parte, el Lidl cree que la ONG Observatorio de Bienestar Animal les ha lanzado "una nueva campaña" que "pretende desprestigiar la imagen" de la compañía con "información falsa y/o no contrastada" por lo que "se reserva el derecho de emprender acciones legales". La vía judicial tendría como objetivo "defender nuestro honor y nuestra reputación", según ha expresado en un comunicado que ha enviado a EFE.
En la nota, la cadena de supermercados ha recordado que "no es la primera vez" que esta organización les acusa "sin contrastar su información previamente con nosotros". Para la compañía, el objetivo de esta demanda es "presionarnos para formar parte del Compromiso Europeo del Pollo", el cual comparten y en el que trabajan.
Según el Lidl, las "dos últimas denuncias" que les ha interpuesto OBA "resultaron ser falsas" y que, en esta ocasión, cuentan con certificados de análisis ―realizados por ellos mismos y por sus proveedores a través de laboratorios acreditados― que "contradicen categóricamente la información de su estudio".
Su principal objetivo es "garantizar la calidad" de los productos
A través del comunicado, la empresa ha subrayado que "garantizar la calidad" de sus productos "es una prioridad" y que realizan "exhaustivos controles de calidad a lo largo de toda la cadena de suministro a través de organismos independientes y acreditados" con exigencias "más estrictas que los propios requisitos legales".
En cuanto a las bacterias que "una carne fresca de pollo pueda contener", la marca ha remarcado que "no son consecuencia del método de cría de nuestros proveedores en particular, sino que representan un reto general para toda la industria de la carne avícola".
"En todos nuestros envases siempre especificamos de forma transparente que el producto debe ser cocinado completamente antes de su consumo y que es necesario cumplir con las normas de higiene durante el proceso para que no exista ningún riesgo sanitario", han apuntado desde la cadena de supermercados.