El Festival de Mérida presenta su programación en Nueva York por primera vez en su 70 aniversario
- El Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida tendrá lugar entre el 27 de junio y el 25 de agosto
- Entre los nombres más reconocidos que este año participarán en el festival están Rafael Álvarez 'El Brujo' y Victoria Abril
El Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida ha presentado este miércoles en Nueva York por primera vez su programación de este año. Una temporada que comienza el próximo 27 de junio y en la que celebra su 70 aniversario. Según el director del evento, Jesús Cimarro, se trata "del festival de teatro más longevo de España".
El acto de presentación, que ha tenido lugar en el Instituto Cervantes de Nueva York, se suma a otros similares que el festival ha emprendido en capitales como Lisboa, Bruselas, Buenos Aires y Viena en un plan por dar a conocer el festival fuera de las fronteras españolas y potenciar de paso el turismo hacia Mérida y Extremadura.
Cimarro ha destacado que el festival no solo es "un referente en el teatro en España", sino que es posiblemente el único festival en el sur de Europa que lleva tanto tiempo centrado en una temática grecolatina, aunque pueda tratarse de obras contemporáneas. De hecho, este año hay una pieza de William Shakespeare, Tito Andrónico.
Por su parte, la consejera de Turismo y Patrimonio de la Junta de Extremadura, Victoria Bazaga, ha explicado a EFE que su presencia en Nueva York incluye la promoción, partiendo del festival, de toda una región que "está reescribiendo la Historia" con sus continuos descubrimientos arqueológicos.
"Una marca importante para España y Europa"
Entre los nombres más reconocidos que este año participarán en el festival, que se desarrolla entre el 27 de junio y el 25 de agosto, están Rafael Álvarez 'El Brujo', Victoria Abril, Anabel Alonso o Joaquín Reyes, además de la compañía de danza de Blanca Li, que participa en los 140 espectáculos que este año hay en cartel.
Cimarro ha destacado que el festival no incluye solo tragedias y comedias, sino también ópera, danza, exposiciones, pasacalles y proyecciones de películas, un programa muy diverso que el año pasado atrajo a más de 160.000 visitantes.
Por su parte, el alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna, ha señalado que su ciudad no solo tiene "el mejor teatro del mundo", con un aforo de 3.300 asientos al aire libre, sino que ese teatro, que posee "una magia insuperable", ha generado "una marca importante para España y Europa".
Ha permitido, por ejemplo, que Mérida sea llamada "la pequeña Roma" por sus 31 monumentos de la época romana y que en 1993 el conjunto arqueológico de la ciudad fuera declarada Patrimonio de la Humanidad.
Mérida está en plena efervescencia teatral.
Y su epicentro, como saben, es majestuoso.
Esta noche, visitamos los recovecos de un teatro romano
que es Patrimonio de la Humanidad desde hace 3 décadas.
Con la Historia plasmada en esas piedras,
el Festival de la capital extremeña,
celebra sus 90 años.
Es un escenario, en el que cada verano,
hay obras clásicas que se llevan a nuestros días
en muchas ocasiones, con esa denuncia y crítica social,
que es tan propia del teatro, un arte universal que,
en otros lugares de España, estos días, está viviendo algún
que otro contratiempo.
Hace 90 años, se celebró
la primera edición del festival de teatro clásico de Mérida.
Hace 2000 años, ya se estrenaban aquí comedias y tragedias.
Mérida es, durante los meses de julio y agosto,
un horno durante el día,
pero por la noche, refresca en el Teatro Romano,
construcción promovida por el cónsul Marco Agripa,
por orden del emperador Octavio Augusto.
Es la gran fiesta del teatro grecolatino del sur de Europa.
El teatro tiene que, de alguna manera,
mover, remover, que tener controversia.
Significa que no deje indiferente,
que lo que nos estén contando sea una comedia o una tragedia,
que nos haga pensar que estamos hablando de temas de hace 2000 años,
que son de rabiosa actualidad:
las guerras, los odios, los celos, la risa, la comedia
y que todo eso es de rabiosa actualidad.
Y son temas que se ha ido escribiendo más de 2 000 años.
La primera vez que estuve aquí, digo: ¿qué hago yo aquí?
Eso es lo primero, ¿no?
Porque tienes delante a 3000 personas
detrás del escenario.
Arriba, un cielo estupendo, maravilloso, estrellado.
Lo que se ve, todas las estrellas del mundo entero.
Y un insignificante puntito,
un actor que está actuando en este universo.
Las bibliotecas conservan
los textos originales de las grandes obras,
pero su interpretación es exclusivamente nuestra.
A los actores nos cabe la satisfacción y la responsabilidad
de revivir las obras clásicas.
Margarita Xirgu, auténtica leyenda de la escena española,
estrenó en este teatro Medea,
en versión de Miguel de Unamuno, en 1933.
Era la primera representación en el Teatro Romano,
recuperado a principios del siglo XX,
después de cientos de años enterrado y olvidado.
A la inauguración acudió el presidente de la República,
Manuel Azaña.
Este festival ha vivido la República, la Dictadura
y la Monarquía.
Es decir, que estamos hablando
del festival más longevo que hay en España
y que ha pasado por todo tipo de situaciones.
Este año, el protagonismo en el festival
corresponde a la comedia.
La primera que se ha visto ha sido "Los gemelos",
que ya se estrenó en este mismo escenario hace 10 años
y desde entonces, no ha dejado de representarse.
La autoría de la obra,
corresponde al dramaturgo romano Plauto, que a su vez,
se había basado en una comedia del autor griego Menandro.
Cuando a mí me encargan hacer algo de Plauto,
yo me quiero poner en plan purista y adaptarlo,
lo más literal que pueda hacerlo, pero veo que aquello no funciona.
Y lo que hice al final, después de varias tentativas,
junto Fernando Ramos, el productor, decidimos:
mira, no, cierra el libro y escríbelo como tú quieras.
Cogemos la idea de Plauto y hacemos lo que hacía Plauto,
que es adaptar el humor griego al romano de su época.
Y yo lo que hice es adaptar el humor,
la historia que cuenta Plauto, la misma,
pero adaptada al lenguaje y al humor y a la sensibilidad
del público del siglo XXI.
El argumento de "Los gemelos"
ha seguido inspirando a los dramaturgos
a lo largo de los siglos.
Así, Shakespeare escribió "La comedia de los errores"
con el mismo tema,
que se representará en agosto en este mismo festival.
Aquí, de verdad, el aplauso tiene un sabor muy especial.
Pero sobre todo, el silencio.
El silencio tiene un sabor increíble.
Estar actuando ante un silencio sepulcral de 3000 personas,
de más de 3000 personas y conseguir ese silencio.
Yo creo que es el momento realmente mágico del actor con el espectador.
Cuando empiezas a hablar y cuando la gente empieza a atender,
cuando la gente ya ve ahí esa comunión con el público es...
Yo creo que es de lo más maravilloso que me ha pasado en mi vida.
Esa comunión con el público y ese estar aquí.
Eso tiene energía pura.
Las tragedias resisten mejor el paso del tiempo que las comedias,
porque el humor varía mucho de una época a otra.
No entendemos ya el humor de Pajares,
¿cómo vamos a entender ya este humor?
El humor es una fruta que madura y caduca muy pronto.
Se pasa pronto.
El humor, exceptuando cuatro gotas, cuatro pinceladas,
de los Luthier y gente muy determinada
es una nota que tiene que coincidir muy bien en su tiempo,
en una sensibilidad histórica.
Pero, eso pasa rápidamente de moda
y el humor de Plauto, para nosotros, no nos dice nada.
O sea, en una obra literal de Plauto no nos reímos,
Mérida,
a la que los romanos bautizaron con el nombre de Augusta Emérita,
fue fundada en el año 25 antes de Cristo,
bajo el mandato del emperador Octavio Augusto.
La ciudad está situada en la Ruta de la Plata,
por donde habían transitado
todos los pueblos que pasaron por la Península Ibérica.
En Mérida se conservan numerosos restos romanos.
Entre ellos el Acueducto, el Anfiteatro
y sobre todo el teatro,
que se conserva en un magnífico estado.
De hecho, el Teatro de Mérida es
uno de los más importantes recintos del imperio romano occidental.
El teatro era un edificio muy simbólico de la romanización
Y también, no olvidemos que era un edificio,
donde no solo se hacían espectáculos,
sino que también servían como marco de actividades de índole política.
Comedias y tragedias de tema grecolatino
marcan la historia de las 69 ediciones
del Festival de teatro clásico de Mérida,
que no se celebró durante 20 años, durante la posguerra.
En la memoria quedan interpretaciones deslumbrantes,
como la de José María Rodero,
incorporando el "Calígula" de Albert Camus, en 1963,
con montaje de José Tamayo.
En 2013, en un Teatro Romano
convertido en la Troya arrasada por la guerra,
Concha Velasco interpretó a una conmovedora Hécuba,
con texto de Eurípides, adaptado por Juan Mayorga
y dirigido por José Carlos Plaza.
En el teatro, se estaban lanzando mensajes hacia la sociedad,
permanentemente,
a través de la representación de la obra, que era crítica,
incidía, alababa o denostaba
cualquier actividad del tiempo coetáneo.
Ahora también en el teatro, se hace denuncia social.
Indudablemente, el teatro tiene un componente de mensaje,
de contenido social.
2000 años después,
el teatro sigue siendo un espejo en el que mirarse,
que puede ser inquietante.
En las últimas semanas,
concejalías de cultura en manos de Vox,
han retirado de la programación,
aludiendo a cuestiones técnicas o presupuestarias, varias obras.
En la localidad de Valdemorillo, en Madrid,
han cancelado "Orlando", de Virginia Wolf,
prevista para su festival de otoño.
La ultraderecha, ha censurado también
"La villana de Getafe", en esa localidad madrileña,
por considerarla perversa.
En Briviesca, Burgos, han censurado la obra,
"El mar: visión de unos niños que no lo han visto nunca",
sobre un maestro republicano fusilado.
Sorprende que alguien tema a una función de teatro, ¿eh?
Yo creo que la reflexión la tenemos que hacer todos.
¿A qué le tienen miedo?
¿Qué miedo puede dar?
No se tiene que poder hablar de todo, la libertad de expresión.
El teatro es un lugar para reivindicar.
Es un lugar para expresarse, para comunicar.
Y la censura es algo que no tiene que volver nunca más.
En la primera semana del festival,
se estrenó la obra de Aristófanes, "Las asambleístas",
en versión y dirección de José Troncoso.
Esta comedia griega,
protagonizada por un grupo de actrices,
es traída a la actualidad para reivindicar,
a través del humor, los derechos de las mujeres,
que durante miles de años
han vivido subyugadas y discriminadas por los hombres.
Yo creo que este lugar, tiene eso,
tiene una cosa energética muy especial,
la disposición del público y la acústica es especial, ¿eh?
Estas piedras y si estas piedras hablaran,
pues también tendrían muchas cosas que contar.
Es muy espectacular cuando estás en escena y te giras,
no ves todo el movimiento de la puesta en escena.
Te giras y ves todo lo que acompaña a los actores.
Pensar que hace 2000 años, ya estaban aquí haciendo teatro
es algo, como he dicho alguna vez, un poco fervoroso.
Hay algo de fe, de magia, de cómo lo queramos llamar.
En la obra "Las Asambleístas", subtitulada: "Las que tropiezan",
las mujeres disfrazadas de hombres,
consiguen ganar algunos derechos fundamentales,
que someten a votación.
La obra, en todo caso, es una comedia,
y busca conmover a través de la risa.
A mí me encanta investigar sobre este tema del humor.
Y decía el filósofo Henri Bergson,
que no nos podemos reír de nada que no tenga un componente humano.
Nos podemos reír de un árbol deformado,
si vemos que se parece a algo humano.
Lo humano es imprescindible para que podamos reírnos de ello.
Entonces, creo que cuanto más humano sea lo que ocurre en el escenario,
Desafiando al calor,
Mérida se celebra a sí misma en los meses de julio y agosto,
en un despliegue de teatro clásico
que trae hasta la capital extremeña a personas llegadas de toda España
y de muchos lugares del mundo.
La cita del Teatro Romano, figura en el calendario
de los grandes acontecimientos culturales del verano.
La gente compra entradas con antelación,
la gente se organiza para venir y asistir al Festival de Mérida
con meses de antelación.
Ayer, me encontré unas señoras de unos 70 y pico años en la calle,
diciéndome: estas entradas, fueron nuestro regalo de Reyes,
imagínate.
En enero ya organizaban viajes para asistir al festival
y para venir a ver, en concreto, nuestra función.
Eso me parece maravilloso.
-Esto es un privilegio.
Yo creo que, en España, el festival más bonito al que podemos asistir,
además en verano, con si, con calor, pero con gusto o no,
al aire libre, 3000 personas.
El éxito es casi, casi, rotundo en todas las representaciones.
Creo que poco más se puede pedir.
Bueno, hay que hacerlo bien, hay que llegar y hacerlo bien.
Mérida se viste cada noche de Augusta Emérita:
la fiesta permanente de la cultura.
Se apagan las luces, cae el telón que volverá a levantarse mañana.
Es la magia y el duende del teatro.
Y hoy despedimos a Francisco Ibáñez, creador de Mortadelo y Filemón
y una figura fundamental del cómic y la cultura en español.
Ha muerto en Barcelona a los 87 años.
Su legado son más de 50 000 páginas, el sentido del humor irrepetible
de La familia Trapisonda, el Botones Sacarino o Rompetechos.
Recuerden que pueden volver a ver nuestros reportajes en RTVEPlay,
que es la plataforma de la radiotelevisión pública,
que es la suya.
Nos vamos, disfruten de la semana.
Les esperamos el sábado que viene, adiós.
Tras la intervención de los responsables extremeños, el público tuvo un 'aperitivo' genuinamente teatral, ya que dos actores de la compañía extremeña Teatro Noctámbulo, desplazados a Nueva York, interpretaron unos extractos de 'Tito Andrónico' que en breve podrá verse en Mérida y cuya honda carga trágica cosechó una buena salva de aplausos.
Luego de la breve representación, el público asistió al salón de actos a la inauguración de la exposición 'Mérida, Theatrum Mundi', en la que unos paneles explican el estado en que se encontraba el teatro romano antes de su restauración y el estado en que ahora se encuentra, con apuntes sobre cómo era originalmente en el momento de su fundación.