Garamendi insiste en que reducir la jornada laboral no es diálogo, sino "monólogo" social
- El presidente de la CEOE responde a Díaz tras su intención de rebajar la jornada aunque no haya acuerdo con la patronal
- Garamendi ha defendido que la patronal es "independiente" y que tiene "todo el derecho a opinar"
El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha insistido este jueves en que el Gobierno tiene “legitimidad” para reducir la jornada laboral hasta las 37,5 horas semanales, pero no puede hablar de que se haga con “diálogo social” cuando la norma se está planteando desde el “monólogo”. Así, ha defendido que la patronal es "independiente" y tiene "todo el derecho a opinar".
“Si el Gobierno tiene prisa, que lo haga ya, pero que no hable de diálogo social, que sería tripartito”, ha advertido en la asamblea general de la patronal murciana que ha designado como nuevo presidente a Miguel López Abad. Es “como si te invitan a jugar un partido y te dicen que vas a pasarlo muy bien, vas a perder 5-0 y a partir de ese momento, empieza a negociar”, ha comentado.
Garamendi ha respondido así después de que la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, haya cargado este jueves contra él por sus críticas ante la intención del Gobierno de llevar a cabo la reducción de la jornada laboral hasta las 37,5 horas semanales en 2025, aunque no haya acuerdo con la patronal.
"Cuando algo no nos gusta, tenemos el derecho a decir que, el día que pueda ser, que se cambie", según Garamendi. Y ha puesto como ejemplo que "los sindicatos han estado diciendo durante muchos años que había que derogar la reforma laboral y a nadie le molestó".
Por lo tanto, ha considerado, "está muy en orden en cuanto a lo que represento, que podamos decir que, cuando algo no nos guste, nuestro objetivo será que nos guste otra forma o modo de hacer las cosas", ha zanjado.
Advierte del impacto en las pymes
El presidente de la CEOE también ha recordado que en España el 98% de las empresas tienen cinco o menos trabajadores, por lo que la reforma planteada tendrá un impacto importante sobre ellas y sobre los autónomos, por lo que estas decisiones “sin valorar realmente lo que significan” suponen a medio y largo plazo “un decrecimiento importante para la economía”.
“No salimos a perder. Cuando se negocia, todo el mundo sale a ganar, especialmente España, y además sinceramente pensamos que lo que se quiere trasladar a futuro, lo ha dicho el Fondo Monetario Internacional y otras instituciones, es malo para España y especialmente para las pymes”, ha señalado sobre la reforma que el Ministerio de Trabajo quiere llevar al Congreso de los Diputados antes de septiembre.