Llega la superluna de fresa de junio, ¿cuándo y cómo verla desde España?
- Se producirá en la noche del 21 al 22 de junio, y alcanzará su punto máximo a las 3:08 de la madrugada
- Debido a que se encuentra en su perigeo, el satélite aparecerá más grande y brillante de lo habitual
La primera luna llena del verano se producirá en la noche del 21 al 22 de junio, y alcanzará su punto máximo a las 3:08 de la madrugada (una hora antes en Canarias), según cálculos del Observatorio Astronómico Nacional. Además el fenómeno astronómico será aún más especial, puesto que coincidirá con algunas de las celebraciones nocturnas de San Juan, por lo que su luz acompañará al resplandor de las hogueras en muchos puntos de la geografía española.
Al plenilunio del mes de junio se le conoce habitualmente como "luna de fresa", aunque también como "luna de miel". En este caso, se tratará además de una superluna, ya que coincidirá con el momento en el que el satélite se encuentra en su perigeo, es decir, en el punto de su órbita más cercano a la Tierra, por lo que aparecerá más grande y brillante de lo habitual.
Para disfrutar del espectáculo la luna llena de junio basta con situarse en lugar con poca contaminación lumínica, a ser posible en un punto elevado y sin obstáculos que dificulten la observación. No es necesario disponer de telescopio ni de ningún otro instrumento óptico para contemplar el satélite, aunque el uso de prismáticos permite apreciar más detalles de su superficie.
A pesar de que es posible disfrutar de ella a simple vista, los cielos cubiertos podrían dificultar su contemplación. Sin embargo, las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología apuntan a que el primer fin de semana del verano va a caracterizarse por cielos despejados y un ambiente caluroso en gran parte de España, principalmente en el centro y mitad sur peninsular.
Cosecha de fresas y matrimonios en junio
El nombre de "luna de fresa" se debe al Almanaque de los Agricultores de Maine, que a partir de la década de 1930 comenzó a publicar los nombres que los nativos americanos daban a las lunas llenas. Según este calendario, las tribus algonquinas que habitaban el noreste de Estados Unidos la llamaban así debido a que solía coincidir con la cosecha de fresas en la región.
Este plenilunio también es conocido en Europa como "luna de miel", una denominación que se remonta a comienzos del siglo XVI. La tradición de llamar al primer mes de matrimonio con esta misma denominación puede estar ligada a esta luna llena por la antigua costumbre de casarse en junio, según explica la NASA.
Aunque el nombre de "luna de fresa" puede sugerir que el satélite adquiere un color rosado, este no sería diferente al de otras lunas llenas. Sin embargo, debido a su posición baja en el cielo durante el solsticio de verano, con el que coincide, puede hacer que parezca más rojiza. Es el mismo efecto que se produce al atardecer y al amanecer, provocado por la dispersión de la luz a través de la atmósfera terrestre.