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Debate electoral en Francia: la oposición promete "subir el salario" y "reducir el IVA" frente al continuismo de Attal

  • El debate ha contado con la participación del primer ministro, Attal, y los principales candidatos de la oposición
  • La reforma de las pensiones, el déficit público y la inmigración han estado en el centro de las disputas

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Francia celebra su último debate electoral antes de las elecciones con ataques constantes entre candidatos
De izquierda a derecha, el presidente del partido francés de extrema derecha Agrupación Nacional, Jordan Bardella, el primer ministro francés, Gabriel Attal, y el miembro del partido de extrema izquierda La Francia Insumisa, Manuel Bompard, posan antes de un debate transmitido en el canal de televisión TF1 DIMITAR DILKOFF

A tan solo cinco días antes de la primera vuelta de las elecciones legislativas en Francia, el primer ministro, Gabriel Attal, el presidente del partido de ultraderecha Agrupación Nacional (RN), Jordan Bardella, y el coordinador nacional de La Francia insumisa (LFI), Manuel Bompard, han participado en el último debate electoral en el canal de televisión TF1. Durante casi dos horas se han tratado temas con diversidad de opinión y posturas, y que han oscilado desde la situación del poder adquisitivo de los franceses, la reforma de las pensiones, el déficit público y la inmigración.

Previo al encuentro, tanto Bardella como Attal solicitaron la presencia del líder de LFI, Jean-Luc Mélenchon, en lugar de Bompard, algo que fue desestimado al señalar que será Bompard, y no él, quien será propuesto como primer ministro de la izquierda a través de la coalición Nuevo Frente Popular. En cambio, para el debate de segunda vuelta, previsto el jueves por la noche en el canal France 2, será el primer secretario del Partido Socialista, Olivier Faure, quien se opondrá a Attal y Bardella.

Las encuestas electorales sugieren que la participación durante los próximos comicios podría volver al alto nivel de la década de 1990, alrededor del 60-70%. Tanto RN como la coalición de izquierdas Nuevo Frente Nacional tienen previsto ampliar sus escaños en detrimento de la formación de Enmanuel Macron, quien la demoscopia sitúa en tercera posición y con una fuerte caída.

El déficit público, el elefante en la habitación

El debate ha comenzado con una de las principales preocupaciones de los franceses, cuya economía enfrenta un déficit público y una creciente inflación que no se corresponde con el ajuste del incremento de los salarios. El país galo ha superado su nivel de déficit en 2023 al ascender al 5,5% del PIB, por encima del 4,9% previsto en la ley de finanzas de diciembre de 2023 y del 3% de los tratados europeos.

Gabriel Attal ha señalado que las medidas de Macron han evitado previsiones económicas más pesimistas: "Todos somos parte de una generación que creció escuchando que el desempleo masivo era inevitable, que nunca saldríamos del 10% de desempleo; ya hemos recorrido la mitad del camino para llegar al pleno empleo, estamos en el 7,5% de paro", ha asegurado.

La afirmación no ha convencido al líder de RN, quien ha señalado al inicio del debate y tras mostrar una imagen con una factura de la luz que "hoy todo está aumentando, excepto los salarios, por eso debemos permitir que las empresas incrementen los salarios sin cargos". El candidato de ultraderecha ha defendido así la reducción del IVA tanto a productos como al sector privado francés.

Inmediatamente, el primer ministro francés ha respondido con dureza: "Si nos hablas de una reducción del IVA sobre productos de primera necesidad, en España se ha demostrado que no ha tenido ningún impacto en el poder adquisitivo".

Manuel Bompard ha tomado la dirección contraria de sus contrincantes y ha defendido la subida del salario mínimo hasta los 1.600 euros netos, de acuerdo con el programa del Nuevo Frente Popular. "En los últimos años, los franceses han sufrido la mayor caída de su poder adquisitivo en las últimas cuatro décadas", ha lamentado. "Si se aumenta el salario mínimo, se desencadenará un círculo virtuoso en la economía francesa".

La jubilación y las pensiones, objeto de disputa

Al ser cuestionado sobre la reciente reforma de las pensiones realizada por el presidente francés, Enmanuel Macron, y que provocó movilizaciones y violentos enfrentamientos con los cuerpos de seguridad a principios del año anterior, Attal ha defendido su gestión y ha señalado que mantendrá el incremento de la edad de jubilación de los 62 a los 64 años.

“No voy a hacer como mis oponentes que prometen todo antes de las elecciones con la esperanza de ser elegidos", ha indicado Attal. "Mientras tanto, los 'rebeldes' [en referencia al bloque de izquierdas y a la ultraderecha] defienden una imposible jubilación a los 60 años para todos en 2027", ha añadido.

En cambio, Bardella, aunque no ha indicado que derogará la medida de Macron —aunque la ha tildado de "socialmente injusta"— sí ha prometido que, de convertirse en primer ministro, permitirá que quienes empezaron a trabajar a los 20 años se jubilen a los 60. "Hago esta elección porque creo que es una elección de justicia", ha destacado.

En cuanto al representante de La Francia Insumisa, este ha declarado que "derogará la reforma" y “reducirá la edad inicial a 62 años” inicialmente, antes de aspirar a los 60 años. Sin embargo, Attal ha denunciado que una reforma de este tipo equivaldría a reducir el volumen de las pensiones distribuidas, debido al aumento del número de jubilados.

Inmigración y seguridad, dos temas en el mismo debate

La inmigración y la seguridad también se ha tornado en una cuestión candente entre los participantes, donde el candidato de extrema derecha ha atacado fuertemente contra lo que denomina "bombas demográficas". "La ley del suelo ya no tiene sentido en un mundo de 8 mil millones de personas; continentes y, en particular, África, se convertirán en bombas demográficas y sabemos que una gran parte de los aspirantes a la inmigración se verán tentados a venir a suelo europeo”, ha advertido.

"Uno de cada dos profesores se autocensura en temas que tocan el secularismo", ha asegurado Bardella, que evoca una "influencia islamista" en la escuela.

"La inmigración es un tema importante que perturba nuestra identidad, nuestra seguridad y el equilibrio de las cuentas públicas" ha insistido en su discurso, que ha sido rebatido por Bompard al recordarle sus orígenes italianos. "Uno de cada cuatro franceses, unos 19 millones, tienen un antepasado extranjero: cuando sus antepasados personales llegaron a Francia, creo que sus antepasados políticos dijeron exactamente lo mismo que usted dice hoy", ha espetado.

Para Bompard, “lo primero que hay que hacer es abordar las causas de la migración, para que haya menos personas que tengan que irse". El candidato de LFI ha señalado a su vez que Francia fue "capaz de acoger en muy buenas condiciones a 110.000 refugiados ucranianos y todo fue muy bien".

Por su parte, y sin hacer una mención directa a la cuestión de la inmigración, Attal ha reconocido que "los franceses tienen derecho a una vida pacífica y están hartos no sólo de la inseguridad, sino también de una forma de impunidad". "Cuando tienes suficientes policías para arrestar a un joven que comete actos de delincuencia en un barrio, pero al día siguiente de su arresto, el mismo joven está en el mismo sitio haciendo lo mismo, es insoportable", ha incidido.

Asimismo, Attal ha recordado la laicidad de Francia tras evocar la prohibición de la abbaya (un tipo de prenda usada por las mujeres musulmanas) en la escuela mientras ocupó la cartera de Educación. También ha celebrado que hayan aumentado las denuncias de ataques contra el laicismo porque, según él, "los profesores han visto que por fin íbamos a llevar todo ante la justicia y que íbamos a intentar sancionar todos los actos".