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Ferran Vidal publica 'Fuerza', el día a día en un centro de rehabilitación: "La droga es una amante celosa"

  • Un cómic que se publica coincidiendo con el Día Mundial Contra la Droga
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Detalle de la portada de 'Fuerza'
Detalle de la portada de 'Fuerza'

“Este libro es el retrato de una lucha que, aproximadamente, cada año se cobra tres millones y medio de muertos en el mundo”

Así describe Ferran Vidal (Barcelona, 1974) el cómic Fuerza. Notas desde un centro de rehabilitación (Norma Editorial), en el que narra el día a día de los pacientes de un CAS (Centros de Atención y Seguimiento a las Drogodependencias). Un trabajo con el que consiguió el premio de Novela Gráfica Social Divina Pastora, en 2018, que ha terminado después de más de seis años, y que se publica coincidiendo con el Día Mundial Contra la Droga, que celebramos este 26 de junio.

En el cómic Ferran narra cómo entró a trabajar en uno de estos centros y convivió con los pacientes y el personal sanitario en “una guerra que se libra a diario y cuya única victoria consiste en seguir viviendo otro día más”.

“El libro empieza con una mentirijilla –nos confiesa Ferran-. Todo lo que cuento es real, pero en el prólogo confieso que hay un 10% de mentira. Y eso es porque yo no he sido trabajador en un centro de rehabilitación, yo he sido paciente. Lo que pasa es que, en su día, por circunstancias, por un poco de autoestima, por tener un niño pequeño… me daba mucho apuro y fui incapaz de contar la verdad tal y como es: llevo diez años en un centro de este tipo y lo que cuento en el cómic es lo que hay”.

“Yo empecé a los 12 años fumando porros –añade-, y desde ahí todo fue una espiral exponencial de cantidades y de calidades que ya no paró hasta que me di de un ostión que no me podía ni levantar. Pero, como digo, no quería centrar la historia en mí, ni hacer algo autobiográfico. Quería retratar el día a día en el centro”.

Página de 'Fuerza. Notas desde un centro de rehabilitación'

Página de 'Fuerza. Notas desde un centro de rehabilitación'

“La droga se asocia al glamour”

Preguntamos a Ferran como cree que es la visión que tiene la sociedad actualmente de las drogas: “La marginalidad está muy ligada con la droga, pero socialmente hace ya muchos años que la droga se asocia al glamour y hoy en día es casi algo popular. Tú ves un video de Trap y la droga es algo muy asimilado”.

En un momento del libro Ferran dice que hay mucha gente que va a los CAS a morir. Le preguntamos cómo se puede salir de la droga. “Cuando uno elige salir de la droga, si es que se puede utilizar este verbo, ya es muy tarde. Y la frontera entre muy tarde y demasiado tarde es muy delgada. Por eso hay mucha gente que se queda en el último tramo del camino. Porque cuando empiezas y estás bien la droga te parece algo muy divertido y no eres consciente del precipicio por el que estás cayendo hasta que no hay vuelta atrás”.

Ferran también destaca en el cómic que las mujeres suelen tardar más en pedir ayuda: “Eso me lo contaron los psicólogos cuando estaba haciendo el libro. Les pregunté por qué había menos mujeres en el CAS y me contaron que no es que cayeran menos en las drogas, que hay muchísimas, pero que les cuesta más pedir ayuda porque está peor visto que en el caso de los hombres y ellas mismas se estigmatizan. Si la sociedad no las condenara de antemano por ser mujeres tendrían más oportunidades. Pero los cuadros de las adictas son igual de graves, o incluso más, que los de los hombres”.

Página de 'Fuerza. Notas desde un centro de rehabilitación'

Página de 'Fuerza. Notas desde un centro de rehabilitación'

“Para salir de las drogas hace falta fuerza”

Preguntamos a Ferran qué hace falta para salir de las drogas: “Con las drogas tú mismo vas rompiendo tus puentes de salvación. Te quedas sin trabajo, sin amigos, sin familia… hasta que te quedas sin nadie que pueda echarte una mano. Es entonces cuando vas a estos sitios donde te apoyan y te dan fuerza”.

“Como dice el libro esta fuerza es lo que necesitas para salir de las drogas –añade-. Fuerza, mental, fuerza física, la fuerza de tu pareja… Sácala de donde puedas. Haz las paces con tu familia, acude a un centro de este tipo, sigue los consejos de los médicos y los enfermeros…”

“Con este libro –añade-, yo no pretendo moralizar ni decirle a nadie que no se drogue. No voy a decir a nadie lo que tiene que hacer con su cuerpo. Yo solo describo lo que pasa cuando caes en las adicciones. Y a partir de ahí que cada uno haga lo que quiera”.

Página de 'Fuerza. Notas desde un centro de rehabilitación'

Página de 'Fuerza. Notas desde un centro de rehabilitación'

“Todo lo que aparece en el cómic es real”

Ferran Vidal remarca que todo lo que aparece en el cómic sobre estos centros de rehabilitación es real: “Los personajes son reales y sus historias también. No me he inventado nada. Lo único que he hecho es intercambiar los nombres de los pacientes y a veces también los problemas que tienen. En cuanto a los profesionales los he retratado tal como son”.

“Son profesionales que se tienen que enfrentar a situaciones extremas a diario –asegura Ferran-. Por ejemplo, a la gente que llega con el mono o que incluso les saca una pistola y se la ponen en la cara. Y además no cuentan con los medios materiales necesarios para atender a tanta gente con tantos problemas diferentes. Cada CAS puede atender al año a 300 o 400 drogodependientes. Y eso que el el cómic todavía no hablo del fentanilo”.

“Son grandes médicos y enfermeros todoterrenos –añade-. Y atienden a gente con todo tipo de problemas, desde los que no tienen ni zapatos cuando llegan al CAS a los que tienen síntomas de enfermedades rarísimas. Así que hacen lo que pueden y todo el mundo ayuda con lo que tiene. A veces parece casi un hospital de campaña en medio de una guerra en el que, con un cuchillo, operas lo que puedes”.

Página de 'Fuerza. Notas desde un centro de rehabilitación'

Página de 'Fuerza. Notas desde un centro de rehabilitación'

“La gente se abraza mucho”

En cuanto a por qué ha elegido ese abrazo como portada, Ferran asegura que: “Lo más importante de estos centros es que se da mucho amor y cariño. Eso no tiene precio porque es casi la medicina más necesaria. Y por eso un buen abrazo nunca sobra. Aquí la gente casi nunca ríe, no hay humor, pero nunca faltan abrazos. Son abrazos sin una alegría exagerada, pero son abrazos de verdad”.

“Además, como decíamos antes, la mayoría de esta gente acaba sola porque con la droga lo pierdes todo. Es una amante celosa y te lo quita todo, hasta tu propio cuerpo”.

Página de 'Fuerza. Notas desde un centro de rehabilitación'

Página de 'Fuerza. Notas desde un centro de rehabilitación'

En el cómic se habla de los cuatro tipos principales de drogodependientes: heroinómanos, cocainómanos, alcohólicos y adictos a la marihuana. “Cuando uno está metido hasta las trancas son todos graves –asegura Ferran-. Porque la marihuana te puede dar unos brotes psicóticos muy fuertes. Con el alcohol logras aguantar más años, pero también hay mucha más gente metida que, a base de años de cocción termina sucumbiendo. Yo he visto desaparecer a tanta gente por el alcohol como por heroína. Igual es por proporción de enfermos. Como hay muchos más alcohólicos, pues he visto morir más, pero ninguna de esas drogas perdona”.

Ferran también destaca los cambios físicos que se producen en la gente adicta: “Normalmente son cambios de peso a lo bestia. Y a veces son culpa de la medicación. Lo común es engordar a saco, pero otros adelgazan un montón. Y luego están los trastornos que son consecuencia directa del consumo, como los cambios en el color de la piel, ese envejecimiento prematuro, que se te caigan los dientes o ese dolor físico que llega a ser insoportable”.

Páginas de 'Fuerza. Notas desde un centro de rehabilitación'

Páginas de 'Fuerza. Notas desde un centro de rehabilitación'

Un final esperanzador

En el cómic vemos que nadie está a salvo de las drogas, independientemente del sustrato social al que pertenezcan. ”Creo que para caer en las drogas uno de los requisitos previos es ser infeliz –asegura Ferran-. Lo que dan las drogas, más que placer, es alivio. Tú puedes ser un desgraciado de la vida, que vive en un barrio de mierda en el que no tienes futuro o residir en un barrio de lujo. lleno de frivolidad y en el que sientas esa presión social por el éxito. Eso que nos hace adorar valores como la pasta y otras chorradas. En ambos casos te van a joder igual y te van a hacer sentir que necesitas escapar. Y ese escape te lo proporciona la droga”.

Pero en el libro también vemos cómo es posible escapar de la droga, con la curación total de uno de los personajes: “Si, quería aportar un poco de esa fuerza y dar ánimos, destacando que siempre hay una luz a la que te puedes agarrar para escapar. Por eso la Fuerza del título, porque siempre hay esperanza de lograr escapar, de curarte. Si no confiara en esa esperanza no habría dibujado el libro”.

Preguntamos a Ferran si legalizar ciertas drogas sería una solución para muchos de estos problemas. “Yo no soy un experto –confiesa-, pero lo que he podido comprobar es que, cuando las políticas sociales se basan en la culpabilización, en el odio, el miedo, el estigma, no se arregla nada. Solamente gastas millones y millones de euros en armas, en prisiones, en detenciones en policía y, como ha pasado en Estados Unidos, los índices de heroinómanos siguen subiendo”.

“Portugal –añade-, lo ha hecho al revés. Toda la pasta que se gastaban en represión la han destinado a hacer las vidas de los dependientes más fáciles. Les han dado más oportunidades, les han dado un lugar para vivir, les han dado facilidades para montar empresas… Cuando la gente está motivada y tiene algo por lo que luchar, es más fácil que pueda hacer frente a su adicción”.

Página de 'Fuerza. Notas desde un centro de rehabilitación'

Página de 'Fuerza. Notas desde un centro de rehabilitación'

El cómic

Hablando un poco del estilo del cómic, Ferran Vidal nos comenta: “Hay muchos estilos y tipos de dibujos. Hay retratos que he hecho in situ, en el mismo centro, otros que he hecho en bares y esa especie de pinturas que aparecen de vez en cuando que las he hecho en casa tirando de imaginación”.

Si tuviera que definir mi arte diría que es figurativo y espontáneo –añade-. Mis ilustraciones tienen mucho de boceto, no son dibujos muy trabajados. Salvo esas ilustraciones que hago en casa, que son más elaboradas y en las que cambio mucho de técnica: tinta china, acrílicos. Acuarelas… Uso todo lo que tenga en casa”.

En cuanto a lo que le gustaría conseguir con Fuerza, Ferran nos confiesa: “Provocar un poco de debate y que se vea a esta gente desde un punto de vista más comprensivo. Son gente a la que, por genes, por el entorno… les ha tocado comerse esta mierda. Y necesitan comprensión y ayuda".  

En cuanto a sus planes, Ferra asegura que le encantaría: “Seguir pintando y vendiendo cuadros, porque el arte también tiene mucho de curativo. Además, ya tengo otro cómic acabado que es parecido a Fuerza, solo que esta vez, en vez de estar ambientado en un centro de rehabilitación, está ambientado en un hospital psiquiátrico, por el que pasé y que también retraté. No sé si llegará a publicarse ni cuando, pero me gustaría que también llegara a los lectores”.

Portada de 'Fuerza. Notas desde un centro de rehabilitación'

Portada de 'Fuerza. Notas desde un centro de rehabilitación'