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El Arzobispado asumirá pagos urgentes de las monjas de Belorado por valor de 20.000 euros

  • La exabadesa ha remitido a la comisión gestora facturas y nóminas de empleados, que ahora serán estudiadas con detenimiento
  • Las monjas excomulgadas han anunciado que se desvinculan de la Pía Unión

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Solo quedan las monjas excomulgadas de Belorado en el convento, según sus familiares

La comisión gestora nombrada por el arzobispo de Burgos, Mario Iceta, asumirá pagos urgentes por un importe superior a los 20.000 euros para hacer frente a las necesidades más inmediatas de los Monasterios de Belorado, Orduña y Derio tras la excomunión de diez de las religiosas de la comunidad clarisa.

La exabadesa, Laura García de Viedma, remitió la pasada noche a través de correo electrónico a la comisión gestora facturas y nóminas de empleados, que ahora serán estudiadas con detenimiento, ha indicado el Arzobispado de Burgos en un comunicado este miércoles.

Son facturas de servicios prestados con anterioridad al nombramiento de Iceta como comisario pontificio, por importe total aproximado de unos 11.000 euros, relativos a mantenimiento eléctrico, cartonería y materia prima para la elaboración de productos de repostería.

La comisión gestora hablará con los suministradores y se hará cargo del pago de las facturas de servicios y suministros ordinarios, además de las correspondientes a servicios precontratados que se estiman necesarios para la vida ordinaria de la comunidad, han indicado.

También del pago de las 11 nóminas remitidas por el convento, por un importe aproximado de 9.800 euros, y de las obligaciones de la Seguridad Social correspondientes.

Los pagos se realizarán a partir de aportaciones de fondos de la Federación

Dada la insuficiencia de saldos en las cuentas bancarias del monasterio, que ya puso en evidencia Iceta el pasado lunes, los pagos se realizarán a partir de aportaciones de fondos de la Federación de Clarisas de Nuestra Señora de Aránzazu, a la que pertenece la comunidad de Belorado.

La comisión gestora ha indicado que se ha requerido de nuevo a la exabadesa toda la información económica, laboral y fiscal necesaria para que pueda actuar conforme al mandato dado por la Santa Sede con el nombramiento de un comisario pontificio, con plenos poderes religiosos, económicos y patrimoniales.

Las exmonjas de Belorado crearon dos asociaciones civiles para transferir los monasterios

Las monjas crearon dos asociaciones civiles con el objetivo de cambiar la naturaleza jurídica de los monasterios para despojarlos de su entidad eclesiástica y convertirlos en entidades civiles.

Fuentes del Arzobispado de Burgos han confirmado a EFE que recientemente tuvieron conocimiento de la creación de estas asociaciones, cuya tramitación administrativa se inició en mayo, si bien las exreligiosas no han conseguido concluir el procedimiento destinado a transferir los monasterios, y sus propiedades, a una asociación civil.

Sin embargo, las mismas fuentes han precisado que el Código de Derecho Canónico no contempla una transformación de estas características, un cambio en la personalidad jurídica de los monasterios de Santa Clara de Belorado y Derio para, sin modificar la titularidad de los conventos, y su patrimonio, derivarlos a una asociación independiente no católica.

Y recuerdan las explicaciones dadas el pasado lunes por el arzobispo de Burgos, Mario Iceta, quien recordó en rueda de prensa que "las propiedades e inmuebles son bienes eclesiásticos" que pertenecen a los monasterios como entidades jurídicas públicas eclesiásticas al servicio de la comunidad de clarisas que los habitan.

También que ni los estatutos de los monasterios, ni los de la Federación de Nuestra Señora de Aránzazu, ni el resto de normativa religiosa vinculada a la Orden de Santa Clara, recogen la posibilidad de transformar la naturaleza jurídica de los monasterios, solo la opción de extinguir la personalidad jurídica cuando deja de haber monjas.

Iceta insistió el lunes en que se requiere de un consentimiento explícito de la Santa Sede para alterar esa naturaleza eclesiástica pública, al tiempo que recordó que el Derecho Canónico está reconocido por el Derecho Civil y actúa como Derecho estatutario ante las entidades religiosas.

De este modo, las exreligiosas estarían operando de espaldas a la Iglesia católica, cuya autoridad no reconocen de ahí su comunicación reiterada de abandonarla por una decisión "libre y voluntaria", y sin disolver la entidad jurídica eclesiástica, ya que el representante legal es el arzobispo, transformarla en otra civil.

Para ello, las nuevas asociaciones estarían registradas en el Ministerio del Interior y no en el de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, en cuyo registro se encuentran las entidades religiosas.

Piden a las excomulgadas a abandonar el monasterio en los "próximos días"

Las monjas excomulgadas de Belorado siguen en el convento, a pesar de que el arzobispo de Burgos ha instado a las diez religiosas a que abandonen el monasterio de Belorado en los "próximos días", pues les ha recordado que al no pertenecer a la Iglesia Católica no pueden seguir viviendo dentro.

Según los familiares de las monjas, los que ya no están en el convento son el obispo excomulgado, Pablo Rojas, y José Ceacero, miembros de la Pía Unión Sancti Pauli Apostoli, después de que las diez monjas cismáticas hayan solicitado su salida el pasado sábado cuando fueron excomulgadas después de que anunciaran su decisión de abandonar la Iglesia Católica.

Desde el Arzobispado de Burgos han insistido en que solo tienen contacto con las moradoras del convento a través de burofax, para documentos oficiales, o vía correo electrónico.

Las religiosas se desvinculan de la Pía Unión

En un comunicado firmado por las diez monjas excomulgadas, denuncian que se les pretende "echar sin recursos y sin alternativa habitacional", puesto que les han intervenido las cuentas corrientes y sus nóminas. "Debemos defender nuestra condición de legítimos poseedores del inmueble", han remarcado, asegurando que "no reconocen autoridad alguna a nadie más que los Tribunales de Justicia para ordenar nuestro desalojo".

Caminamos libres y solas en defensa de la Fe Católica

En definitiva, las monjas excomulgadas han señalado que decidieron separarse de la Iglesia en "un clima conflictivo y por amor a la Verdad Católica, preservando y secularizando la actividad vitalicia" a la que, aseguran, están "consagradas" y llevan a cabo en el Monasterio.

Sobre la salida de Pablo Rojas y José Ceacero, han querido recalcar que ellas no les han expulsado y ellos han decidido abandonar el monasterio de forma voluntaria. "A día de hoy caminamos libres y solas en defensa de la Fe Católica", afirman las religiosas excomulgadas, confirmando que se desvinculan de la Pía Unión.

Por su parte, la Comisión Gestora ha emitido un comunicado en respuesta al de las diez monjas excomulgadas y en el que ha asegurado que no se ajusta a la verdad la afirmación de que "se les pretende echar hasta las puertas de la calle", como si fuera una decisión "arbitraria".

"No es nuestra intención causar ningún perjuicio. Las exreligiosas son merecedoras de nuestro respeto y consideración. Pero, en realidad, son ellas quienes se han apartado de la Iglesia católica por una decisión 'libre y personal', hecho que conlleva aparejada la exclusión de la vida consagrada", ha argumentado.

"Esta Comisión Gestora jamás ha expresado ninguna amenaza al recurso a la fuerza pública ni a ningún tipo de coacción. Nuestra actitud ha sido, es y seguirá siendo de respeto y consideración hacia las exreligiosas", ha insistido.