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El presidente de Kenia retira el proyecto de ley fiscal que desató las protestas que dejaron al menos 23 muertos

  • Las protestas de este martes terminaron con el asalto al Parlamento en Nairobi
  • Con la norma, el Gobierno pretendía recaudar 2.700 millones de dólares en impuestos adicionales

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El presidente de Kenia, William Ruto, durante su discurso sobre el estado de la nación tras las protestas contra la subida de impuestos
El presidente de Kenia, William Ruto, durante su discurso sobre el estado de la nación tras las protestas contra la subida de impuestos EFE/EPA/DANIEL IRUNGU

El presidente de Kenia, William Ruto, ha anunciado este miércoles que ha rechazado firmar el polémico proyecto de ley que contemplaba subidas de impuestos y que provocó las protestas que este martes causaron al menos 23 muertos.

"Cedo. No firmaré el Proyecto de Ley de Finanzas 2024. Será retirado por completo", ha afirmado Ruto en una rueda de prensa en la State House, la sede de la Presidencia en Nairobi.

De esa manera, el proyecto de ley no podrá entrar en vigor después de que la Asamblea Nacional (Cámara Baja del Parlamento) donde tiene mayoría la coalición gubernamental, lo aprobara este martes con 195 votos a favor y 106 en contra. 

23 muertos en las protestas

La votación provocó una respuesta inmediata de la población. Los manifestantes tomaron las calles de gran parte del país y al menos 23 personas murieron por disparos de la Policía.

El presidente keniano "ha supervisado una masacre planeada y ejecutable contra manifestantes pacíficos que salieron a las calles en todo el país para rechazar pacíficamente el punitivo Proyecto de Ley de Finanzas de 2024", ha dicho en una rueda de prensa en Nairobi Wangechi Grace Kahuria, directora ejecutiva de la Unidad Médico-Legal Independiente (IMLU, por sus siglas en inglés).

La IMLU es una de las organizaciones integradas en el Grupo de Trabajo sobre Reformas Policiales de Kenia (PRWG-Kenya), una plataforma que también incluye a Amnistía Internacional (AI). 

Por su parte, Ruto ha afirmado que no ha habido "ningún incidente de ejecución extrajudicial" durante las protestas de este martes. "Prometí al país que no se iban a producir más ejecuciones extrajudiciales. Desde que llegué al cargo, no ha habido ningún incidente de ejecución extrajudicial", ha respondido Ruto en una rueda de prensa en la State House, la sede de la Presidencia en Nairobi, a las ONG.

No obstante, ha admitido que "seis personas jóvenes" murieron el martes "muy desafortunadamente", una cifra casi cuatro veces menor que la contabilizada por el PRWG-Kenya. "No deberían haber perdido la vida. Es una situación muy desafortunada. Desearía que esto no hubiera sucedido", ha expresado el presidente keniano.

Aunque no ha dado más detalles sobre las circunstancias de las muertes, Ruto ha afirmado que se "rendirán cuentas".

"Nada justifica el uso de munición real contra manifestantes" desarmados, ha destacado, por su lado, Lorna Dias, coordinadora ejecutiva de la Coalición de Gays y Lesbianas de Kenia (GALCK).

Además del número de muertos, que subió de 17 a 23 -al menos 14 de ellos registrados en Nairobi-, la plataforma documentó más de 300 heridos en todo el país, más de 50 detenciones y al menos 22 "secuestros" de activistas, unas desapariciones a manos de agentes uniformados y no uniformados que la sociedad viene denunciando desde el inicio de las protestas el pasado día 18. 

Intento de asaltar el Parlamento

La calma ha regresado este miércoles al centro de Nairobi, después de que los manifestantes asaltaran la víspera el Parlamento, algo que la Policía intentó evitar, sin éxito, abriendo fuego. 

Equipos municipales se apresuraban a limpiar las calles marcadas por el agua teñida de rosa de los cañones y barrer los escombros, incluidos ramas, piedras y botellas de plástico en las que los jóvenes transportaron agua para aliviar el picor del gas, que se podía sentir todavía en varios puntos.

Lo que empezó como una protesta pacífica de miles de jóvenes contra las subidas de impuestos en la capital keniana —y otras ciudades en al menos 35 de los 47 condados del país— derivó en una batalla campal entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes.

Unas protestas que mantenían un tono pacífico

Con esta norma, el Gobierno pretendía recaudar 2.700 millones de dólares en impuestos adicionales para reducir el déficit presupuestario y el endeudamiento estatal. Sin embargo, los manifestantes antigubernamentales sostenían que esas medidas fiscales empujan a la pobreza a la población.

El pasado día 18, más de 300 personas fueron detenidas en Nairobi, mientras el jueves hubo al menos 105 arrestos en todo el país y 200 personas fueron heridas en la capital, al tiempo que murieron dos manifestantes a raíz de esas protestas (uno por el supuesto impacto de un bote de gas y otro por un disparo de la Policía).

A diferencia de las protestas antigubernamentales que históricamente ha vivido Kenia, a menudo violentas e impulsadas por líderes políticos, estas manifestaciones fueron convocadas a través de redes sociales por jóvenes de la llamada 'generación Z' (nacidos entre mediados de la década de los 90 del siglo XX y la primera década del siglo XXI) y mantenían hasta ahora un tono pacífico.