Los 'tories' siguen bajando en los sondeos tras el escándalo de las apuestas sobre la fecha de las elecciones británicas
- El apoyo a los conservadores, que se encaminan a su peor derrota electoral en décadas, ha bajado hasta el 18% según un sondeo de Survation
- El Reino Unido celebra elecciones el 4 de julio con los laboristas como favoritos
El Reino Unido acude a las urnas el próximo 4 de julio y todo apunta a un cambio de ciclo con Keir Starmer a la cabeza del próximo Gobierno laborista. Sin embargo, de lo que más se habla estos días es de las polémicas apuestas que hicieron algunos políticos 'tories' sobre el día en que se celebrarían las elecciones, previstas para otoño pero convocadas por sorpresa por el primer ministro, Rishi Sunak, a finales de mayo. El escándalo ha causado una bajada aún mayor en las encuestas de los 'tories', que se encaminan a su peor derrota electoral en décadas.
La semana pasada se supo que el parlamentario conservador Craig Williams, uno de los secretarios del primer ministro, había ganado unos 600 euros apostando a cuál sería el día de las elecciones generales a solo tres días del anuncio de Sunak. Poco después, se supo que el suyo no era un caso aislado y que también afectaba a algunos políticos del Partido Laborista. En la lista de apostadores sospechosos están también un escolta del líder 'tory' y el director de campaña electoral del partido.
El creciente número de funcionarios conservadores investigados por la Policía ha hecho que el apoyo al partido caiga hasta el 18%, según el sondeo de Survation publicado este miércoles. El Partido Laborista se sitúa en el 41% y la que se sitúa como la tercera fuerza en votos, Reform UK, cosecharía el 14% del escrutinio. Según este mismo encuestador, en la primera semana de campaña, los conservadores obtenían el 24% y los laboristas el 47%, siendo los partidos más pequeños los principales beneficiarios.
Los laboristas suspenden a un candidato implicado
El martes, el Partido Conservador retiró su apoyo a Williams y a Laura Saunders, candidata a diputada en el distrito electoral de Bristol Noroeste, por su implicación en el escándalo. Horas más tarde, el Partido Laborista comunicó que había suspendido a uno de sus candidatos, Kevin Craig, después de que el regulador del juego del país le informara de que le estaba investigando por una supuesta apuesta sobre el resultado en la zona en la que se presenta a las elecciones.
"El partido laborista defiende los más altos estándares para nuestros candidatos parlamentarios, como el público espera con razón de cualquier partido que espera servir, por lo que hemos actuado inmediatamente en este caso", aseguraron los laboristas, que, anteriormente, habían criticado a Sunak por no suspender a sus candidatos en cuanto se conoció su implicación. El primer ministro aseguró estar "extremadamente enfadado" por el escándalo y dijo que no le temblaría la mano cuando se conociese qué había pasado.
El líder laborista, Keir Starmer, ha presumido de ser "impecable" ante este tipo de escándalos y ha asegurado que la forma de actuar de Sunak es solo un ejemplo de los "14 años de caos" de Gobiernos conservadores.
Por su parte, Craig ha afirmado en un comunicado publicado en su cuenta de X que había apostado contra sí mismo pensando que iba a perder y que había planeado donar las ganancias a la caridad. "Aunque no hice esta apuesta sabiendo de antemano el resultado, fue un gran error, por el que pido disculpas sin reservas", se lee en una nota publicada el martes.
El ministro de Trabajo y Pensiones, Mel Stride, ha asegurado este miércoles que podría haber más candidatos implicados en el escándalo y que debería abrirse un debate sobre las apuestas políticas.