El operativo en Barbate contra las narcolanchas "fue todo improvisación", afirman los guardias civiles en el juicio
- Se investiga si los mandos de aquel operativo incurrieron en alguna responsabilidad penal
- Los cuatro supervivientes, que se sienten "muy abandonados", han sido llamados a declarar como testigos
Tres de los cuatro guardias civiles que sobrevivieron a la embestida de una narcolancha en el puerto de Barbate (Cádiz), en la que murieron dos de sus compañeros, han relatado ante el juez que "todo fue improvisación" en el dispositivo con el que sus mandos les ordenaron intervenir aquella noche, según sus abogados.
Tres de los supervivientes y un capitán del Servicio Marítimo de la Guardia Civil que estuvo con ellos, han declarado este viernes como testigos ante el juzgado de instrucción número 1 de Barbate. Se investiga si los mandos de aquel operativo incurrieron en alguna responsabilidad penal al ordenar el 9 de febrero pasado a seis agentes enfrentarse con una pequeña lancha a las cinco narcolanchas que estaban en el puerto.
Tras las declaraciones en el juzgado, Mariano Casado, asesor jurídico de la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC), una de las asociaciones profesionales que ha denunciado a los mandos de aquel operativo, ha explicado que aquel dispositivo fue "el paradigma de la operación que nunca tiene que producirse". "Todo fue improvisación, improvisación e improvisación".
Un dispositivo "mal coordinado, mal preparado y sin medios necesarios"
Ha relatado que los tres agentes (un cuarto no ha podido declarar por problemas técnicos) y el capitán del Servicio Marítimo han coincidido en que fue un dispositivo "absolutamente improvisado, mal coordinado y mal preparado, sin contar con los medios necesarios para una situación de alto riesgo".
Sus testimonios, ha señalado el letrado, han apuntado a que el cúmulo de improvisaciones se debió a que los mandos, el coronel de la Comandancia de Cádiz y el general jefe de la Zona, sintieron que tenían que atender "no sé qué cuestiones de carácter pseudopolítico", lo que les llevó a hacer las cosas "de cualquier manera".
Se refiere a que esa misma mañana el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, había participado en Algeciras en la puesta en marcha del IV Plan Especial de Seguridad para luchar contra el narcotráfico en el Campo de Gibraltar y había ofrecido una rueda de prensa en la que calificaba como "un éxito" este programa que desde su puesta en marcha en 2018 hasta aquel momento había permitido la intervención de 1.700 toneladas de droga y más de 97 millones de euros en metálico procedentes del narcotráfico.
El abogado ha relatado que de los testimonios recogidos hoy en el juzgado se deduce que "de alguna forma" esa coincidencia "contribuyó" a que "se activase todo porque tenían que desaparecer esas narcolanchas de Barbate", pues "no casaba lo que estaba pasando en Barbate con lo que se había dicho por la mañana en alguna rueda de prensa".
"Todo eso contribuyó a que se hiciera todo con esa improvisación, con esa falta de coordinación, de previsión de los riesgos, de inteligencia... es el paradigma de la operación que nunca tiene que producirse", ha insistido.
Sus testimonios han dejado también claro, según el abogado, que el coronel de la Comandancia de Cádiz al mando del operativo no cumplió "con pulcritud" con su "mandato imperativo" de "velar por la vida de las personas" que tenía bajo sus órdenes.
Por ello, ha insistido en que se hace ahora "absolutamente ineludible" que tanto él como el general de la zona, que ya figuran como investigados en estas pesquisas, sean llamados a declarar "porque tienen que dar muchas explicaciones".
"Lo que ocurrió allí fue una total imprudencia"
"Lo que ocurrió allí fue una total imprudencia", ha añadido tras las declaraciones Fernando Castellano, abogado de la acusación popular de la Asociación de Suboficiales de la Guardia Civil y particular de uno de los supervivientes.
La asociación Justicia para la Guardia Civil (Jucil) también se sumó a las acusaciones y denunció por dos delitos de homicidio por imprudencia y dos delitos de lesiones graves al general jefe de la Zona de la Guardia Civil de Andalucía y al coronel jefe de la Comandancia de Cádiz como responsables de aquel operativo, en el que murieron los agentes Miguel Ángel González y David Pérez
Los cuatro agentes supervivientes se sienten "muy abandonados"
Las mujeres de los cuatro guardias civiles que sobrevivieron a la embestida de una narcolancha en la que murieron dos de sus compañeros, esperan que los mandos que ordenaron el operativo "se sienten en el banquillo" y aseguran que ellos están "muy abandonados" por la institución.
Estas han acudido a las puertas del juzgado de instrucción número 1 de Barbate, donde este viernes han sido citados a declarar como testigos los cuatro agentes supervivientes la noche del pasado 9 de febrero y el capitán del Servicio Marítimo de la Guardia Civil que recibió en el puerto aquel día la orden de intervenir de los mandos.
Estas declaraciones se enmarcan en el procedimiento abierto para determinar si hay alguna responsabilidad penal en los mandos de la Guardia Civil de Cádiz y de Sevilla que ordenaron la intervención de los agentes para enfrentarse a narcolanchas, tal y como han denunciado asociaciones profesionales como AUGC y Jucil.
Los agentes están "nerviosos por enfrentarse a sus mandos"
A las puertas del juzgado, Silvia Mera, esposa de uno de los agentes que resultó herido en la rodilla, ha contado a los periodistas que los supervivientes están "muy disgustados" y "nerviosos por enfrentarse a sus mandos", ya que no son "respaldados por ellos" y están viendo como intentan "escurrir el bulto".
"Se ven muy abandonados por la institución", ha comentado Silvia, que asegura que su marido, aún de baja, está "muy afectado" por lo que vivió, al igual que su familia.
"Ellos han estado siempre a sus órdenes, sacrificándolo todo en una unidad en la que siempre están disponibles", ha expuesto. Además, ha añadido que ese día los superiores se aprovecharon de su disponibilidad y "salieron a un trabajo que no deberían haber realizado".
Así como ve con preocupación el momento en el que su marido, del grupo de Actividades Subacuáticas, tenga que reincorporarse a su trabajo "porque las cosas no se están solucionando. Nosotras, desde ese día, no hemos visto que se hayan solucionado las cosas".
"Ni tienen ellos más respaldo, ni hay más efectivos, ni el narcotráfico se está controlando; al revés, cada vez hay más presencia de narcotraficantes por nuestras playas. Vemos pasarlas cada dos por tres. Eso no debería normalizarse", ha denunciado Silvia Mera.
Quieren que los altos mandos declaren ante el juez
Por otra parte, Mónica Rubiales, esposa de otro superviviente, espera que, tras la declaración de este viernes ante el juzgado, los mandos que ordenaron el operativo sean también llamados a declarar.
"Espero que sienten en el banquillo a los que tienen que estar sentados y que den sus explicaciones de por qué hicieron el operativo ese día en las condiciones en las que los mandaron y que se esclarezca todo", ha manifestado.
En cuanto al sumario que se investiga en otro juzgado de Barbate para identificar y detener a los tripulantes de la narcolancha que embistió a la embarcación de la Guardia Civil, no tienen muchas esperanzas. "La verdad es que no esperamos mucho", especialmente porque el supuesto piloto, Karim, huyó a Marruecos.
Apoyados por la asociación Nuestro corazón por bandera
La asociación Nuestro corazón por bandera, formada por familiares de agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, ha celebrado este viernes concentraciones ante los juzgados de diferentes ciudades del país para mostrar su apoyo a los cuatro guardias civiles y exigir más medios materiales y personales.
Su presidenta, Ysandra Fernández, ha contado que en los sucesos de Barbate "nos vimos reflejadas todas" porque "ves que podía haber sido tu marido, tu padre o tu hijo". "Es una profesión que han elegido, que lleva un peligro innato que ellos asumen como profesionales que son. Pero una cosa es eso y otra que desempeñen esas funciones en condiciones que no son seguras", ha demandado.
Las concentraciones que se han repetido en Granada, Jaén, Badajoz y puntos de Galicia y Castilla y León, han coincidido con la nueva citación de los agentes supervivientes en el juzgado que investiga posibles responsabilidades penales en la cadena de mando que ordenó la actuación policial en la que murieron dos agentes.
"Queremos mostrar nuestro apoyo a los supervivientes de aquella fatídica noche para que sepan que no están solos", ha explicado la portavoz de la asociación en Granada, Trinidad Pérez.
Piden mejorar los medios materiales y humanos
Este colectivo, con unos 5.000 miembros en todo el país, reivindica desde el pasado mes de febrero que la profesión de guardia civil y policía se declare de riesgo y que aumenten los medios materiales y personales para que permita a los agentes trabajar con mayor seguridad. Así creen que con estas mejoras se podrá evitar que este tipo de situaciones se repitan.
Además, la asociación se ha concentrado para exigir que se depuren responsabilidades y se conozca quién dio la orden de acudir al Puerto de Barbate y con qué medios, entre otros detalles de la actuación.
"Queremos que la cadena de mano hable, que declaren, porque ellos solo cumplieron órdenes como hacen siempre", ha añadido Pérez en relación con los agentes que actuaron en Barbate contra las narcolanchas.