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¿Cómo ahorrar en tu conducción? Consejos para reducir el consumo de combustible en vacaciones

  • La conducción eficiente engloba las actitudes del conductor y otros factores como el uso de las marchas o el aire acondicionado
  • Varios expertos comentan a RTVE.es algunos buenos hábitos para poder ahorrar en carretera

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Cómo ahorrar en la conducción
Ventila antes de entrar al coche, limita el aire acondicionado y baja la ventanilla a bajas velocidades. Podrás ahorrar un 5% de combustible. DGT

Llegan las vacaciones de verano y con ellas el ajetreo de maletas, la puesta a punto del vehículo y largas horas al volante con el pensamiento puesto en la playa. Revolucionar demasiado el motor o cargar demasiado el maletero, son algunas de las manías que muchas personas han interiorizado a la hora de conducir y que, no solo inciden en la cantidad de contaminantes que expulsamos al acelerar, también puede ir disminuyendo la esperanza de vida de nuestro coche. Además de que nuestro bolsillo se resentirá con ello. Es aquí donde entran las técnicas de conducción eficiente. Se trata de una forma de conducir que tiene como objetivo el ahorro de combustible y la reducción de la contaminación y que, en esta época, se puede convertir en una gran aliada.

Según la Dirección General de Tráfico, entre el 30% y el 50% del gasto del carburante depende de la manera en la que conducimos, lo que, según comenta a RTVE.es el experto en la Asociación Española de Profesionales de Automoción (ASEPA), Alfredo Rodríguez, se puede traducir en un gasto superior de entre 20 y 30 euros.

Los sistemas de conducción inteligentes que limitan nuestra velocidad estarán disponibles a partir de julio

"La conducción verde debería formar parte de nuestro estilo de vida y de nuestra filosofía de lucha contra el cambio climático", defiende el experto, "y es algo que debería de cambiarse poco a poco".

Conducción eficiente, un cambio de cultura y de preferencias

El consumo de combustible en los automóviles ha experimentado una evolución significativa a lo largo del tiempo, influenciada por una variedad de factores en los que han tenido un gran impacto los avances tecnológicos, cambios culturales y las preferencias del consumidor, regulaciones gubernamentales y preocupaciones ambientales.

en las autoescuelas estamos observando un cambio en las nuevas generaciones, en cuanto al ahorro y la conciencia ambiental

No obstante, ya en los primeros diseños de coches populares se podía observar esta necesidad de reducir el consumo, incrementar las prestaciones y reducir el ruido aerodinámico. La característica silueta de gota de agua del famoso escarabajo estaba ya presente en muchos coches de los 40, según detalla Rodríguez.

Más tarde, en los años 80, se introdujo el concepto de conducción eficiente para materializar todas aquellas técnicas que podían aumentar la vida del vehículo.

"Sí que es verdad que en las autoescuelas estamos observando un cambio en las nuevas generaciones, en cuanto al ahorro y la conciencia ambiental. Cada vez buscan más compartir los coches, a lo que se suma la gran oferta de transporte que hay en las ciudades", añade el vicepresidente de la Asociación Nacional de Autoescuelas Españolas (ANAES), Fernando Lara. José, un joven de 26 años, lleva un año y medio con el carnet y ya se ha hecho varios viajes largos por carretera. Siempre trata de correr poco a diario "para ahorrar en gasolina". Sin embargo, no siempre ha sido así. Este verano va a compartir el coche junto a otros amigos para que el viaje les salga más barato.

Este concepto no solo engloba las actitudes del conductor, también el uso específico de elementos del vehículo como las marchas o el aire acondicionado. La aerodinámica, el mantenimiento deficiente, y el estado y la presión de los neumáticos son los elementos que más inciden en el consumo del coche. Según estima Alfredo Rodríguez, nuestro impacto podría alcanzar los 50 kg de exceso de emisiones de Co2, sin tener en cuenta otros contaminantes como las partículas y óxidos de nitrógeno, que se han relacionado con enfermedades pulmonares

A esto se suma el riesgo que determinadas actitudes puede suponer al volante y que "muchas veces no tenemos en cuenta", según recalca el experto. Se estima que un 90% de los accidentes de tráfico son imputables al factor humano.

Exceso de velocidad y poco mantenimiento

Olga lleva 30 años conduciendo. Considera que su manía más frecuente al volante es correr demasiado. "Muchos veranos me voy a Murcia. El viaje, a una velocidad moderada, podría durar 4 horas y media, sin embargo, yo me lo hago en 3 horas y media", comenta esta madrileña. Cree que la mayoría de personas de su generación pecan en la velocidad y olvidar, muchas veces, el mantenimiento adecuado del vehículo, según dice, "por falta de tiempo".

Sobre esta diferencia entre generaciones también habla Lara, quien asegura que "los alumnos que vienen a la autoescuela y obtienen el permiso de conducir son reflejo de lo que ellos han visto". Este profesor trata de poner el foco en que la velocidad nunca es la solución. Esto también lo remarca Rodríguez, que asegura que "tenemos la costumbre de modificar la velocidad de crucero, ahora voy a 140 y al rato bajo a 110 porque hay un aviso de radar y luego acelero de nuevo". Además de resultar peligroso, impacta significativamente sobre nuestra huella de carbono, según detalla.

Otro de los hábitos más extendidos es el de circular por el carril de la izquierda que, "además de estar prohibido, incide casi siempre negativamente en el consumo propio y el de los otros usuarios de la vía". Algo que también confirma Olga y que suele hacer de manera frecuente.

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Colarse en un carril de aceleración y deceleración en una salida de la autovía representa otra de las manías más frecuentes, según apunta Alfredo, quien dice que, en la mayoría de las ocasiones, obliga al resto de los automóviles a frenar bruscamente.

Al mismo tiempo, los expertos subrayan que siguen existiendo mitos o creencias en torno a la conducción que todavía nos seguimos creyendo. Por ejemplo, bajar las ventanillas consume menos combustible que usar el aire acondicionado. En este caso sería depende. Solo en movimientos urbanos o cuando se conduzca despacio es la única situación en la que se aconseja hacerlo, ya que poner el aire acondicionado puede suponer un gasto del 25% de combustible. Por el contrario, en las autopistas la resistencia que generan tener las ventanillas es mayor, por lo que al vehículo le costará mucho más avanzar y tendrá que gastar más.

Otro de los clásicos es dejar el coche en punto muerto, ya que así se "ahorrará" más combustible. No es verdad. Probablemente, estemos gastando una mayor cantidad al hacer que el motor esté girando al ralentí para que no se cale. Se podría llegar a consumir entre 0,5 y 0,7 litros a la hora. Puede que no sea mucho, pero seguro que será más que si llevásemos la marcha engranada. En esta situación, las ruedas y la transmisión son las que mueven el motor y no hace falta inyectar combustible. 

Claves para poder ahorrar combustible durante los viajes

Ante estos hábitos negativos, los expertos dan una serie de apuntes para tener en cuenta. Lo primero que subrayan es mantener una velocidad constante en carretera. Según la DGT, el mejor ritmo para poder ahorrar combustible en vías convencionales se da entre los 90 y los 100 km/h. "Poner un automóvil a velocidad de crucero es como poner un columpio en marcha, lo que gasta gasolina es ponerlo en movimiento, ya que una vez que se encuentra en marcha no cuesta demasiada energía mantenerlo", explica Rodríguez. Si el terreno es favorable, se puede arrancar en una velocidad superior a la primera frente a lo que se consideraba antiguamente. "Las mecánicas eran mucho más vulnerables y las cajas de cambio también. Hoy en día, puedes arrancar en segunda sin problema", explica Rodríguez, que recalca que a nivel de sostenibilidad se consume mucho menos.

Aprovechar la inercia del vehículo y usar marchas largas reduce el consumo de combustible porque el motor funciona a menores revoluciones por minuto (RPM) para una misma velocidad. Además, los expertos recomiendan respetar la distancia de seguridad para poder anticipar cualquier situación. Mientras que en los motores de gasolina se debe de cambiar de marcha a RPM más altas (2.000-2.500), en los de diésel deben ser más bajas (1.500-2.000).

Las temperaturas altas hace que cada vez pequemos más del aire acondicionado, que si bien es conveniente, no siempre es necesario, y su uso se puede reducir con una serie de hábitos. "Debemos de buscar las zonas más sombrías o poner un protector de aluminio al volante", recomienda Lara, que también ofrece una serie de consejos antes de iniciar la marcha.

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"Primero debemos de ventilar el coche abriendo las ventanillas o las puertas. Luego ponemos el motor en marcha y, una vez que llevemos algo de recorrido, encender el aire acondicionado cuando el aire frío ya esté entrando", añade.

Un buen mantenimiento es fundamental para un ahorro realmente efectivo. En el caso de José, por no tener esto en cuenta durante un tiempo y "tratar mal" a su coche al ponerle a más potencia de la que debía, comenzó a tener problemas con el alternador y la culata del motor. Ahora trata de seguir las recomendaciones del fabricante y llevarlo a revisión una vez mínimo al año, además de vigilar el nivel de aceite y anticongelante. Lara también subraya que en verano es importante el mantenimiento del radiador, un elemento que forma parte del sistema de refrigeración del vehículo para evitar sobrecalentamientos del motor. "Este suele llenarse de polvo, por lo que hay que mantenerlo limpio, revisar el nivel de agua y los filtros de aire", detalla el experto.

En este sentido, Alfredo Rodríguez añade que un filtro de aire sucio y unos neumáticos mal alineados pueden incrementar sensiblemente el consumo, hasta un 5%.

Ojo al peso. Esta es otra de las manías con la que más convivimos. En ocasiones, utilizamos el maletero como un trastero donde ir acumulando cosas. Este hábito puede incidir en el consumo de combustible, ya que aumenta el peso y al vehículo le cuesta más andar. Trata de llevar solo lo necesario durante el viaje.

Una ruta bien planificada puede evitar áreas congestionadas, reduciendo el estrés del conductor y la fatiga. Antes de salir, es importante revisar el estado del tráfico y las condiciones de las carreteras. Hoy en día, contamos con una gran cantidad de aplicaciones que nos pueden ayudar a esto. "Pequeños gestos, como planificar el punto y la hora de la pausa para el café, eligiendo un área de servicio accesible y amplia, pueden suponer un gran ahorro", comenta Rodríguez.

Conducción eficiente en los coches eléctricos

La imagen de cientos de coches eléctricos haciendo largas colas de espera para poder recargar sus baterías se hizo ampliamente famosa durante el pasado puente de mayo. Alfredo Rodríguez explica que todas las recomendaciones anteriores son perfectamente aplicables al caso de los coches eléctricos, y aún más importante si tenemos en cuenta que uno de los desafíos actuales es alargar la autonomía en los viajes largos, y evitar la ansiedad de recarga

Antes de salir, hay que hacerlo con la batería totalmente cargada y si se dispone de cargador en casa conviene programar el preacondicionamiento térmico para una hora antes de la salida. Según explica el técnico, se trata de poner el auto en modo on para que vaya calentando el habitáculo y ponga todo el sistema de baterías a su temperatura de funcionamiento normal.

Por otro lado, es recomendable poner el coche en modo ECO y utilizar las ayudas, cuando las condiciones del tráfico lo permitan, para optimizar el consumo de energía y alargar la autonomía.

En trayectos regionales, trayectos con tráfico denso y urbanos, conviene usar el modo de regeneración para recuperar la energía de la frenada y reducir el coste de mantenimiento de los frenos convencionales. Este gesto resulta primordial para maximizar la función de regeneración de la batería, conduciendo en el programa más adecuado a cada situación.

Otro factor importante es la selección de la temperatura de control del climatizador, ya que debemos fijar una temperatura baja en invierno, alrededor de 20ºC, y una temperatura más alta en verano, en torno a 24ºC. De este modo, el consumo de energía disminuye y la autonomía aumenta.También es fundamental planificar la ruta y conocer los distintos puntos de recarga que existen en España y que, cada vez, han ido más en aumento.

Mientras estas técnicas se adecúan al consumo de combustible o energético, la tecnología sigue avanzando hacia una mayor comodidad para el conductor y para el planeta. Así lo explica Alfredo, quien subraya que los coches pronto serán autónomos y conectados. Ya es obligatorio contar con varios sistemas de ayuda a la conducción (ADAS), una ayuda tecnología cuya introducción en los últimos años ha supuesto un antes y un después mejorando la seguridad y eficiencia de la conducción.

No obstante, ambos expertos recalcan que la seguridad vial y el ahorro siempre pasarán por nuestros hábitos de conducción, por lo que es necesario que nos volvamos conscientes de ello. "Planifiquemos bien antes de salir, llevemos el móvil cargado, nada de alcohol y drogas y, en especial, tengamos paciencia. El viaje solo es el principio de las vacaciones, que no deberían de terminarse por un accidente", defiende Lara.