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Día Internacional del Orgullo LGTBI

Luisfer y José, una pareja homosexual con discapacidad cuya meta es vivir independientes

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A la izquierda, Luisfer, a la derecha, José.
Una historia de amor capaz en el día del orgullo LGTBI. A la izquierda, Luisfer, a la derecha, José. RTVE

José López y Luisfer Sánchez-Moreno se conocieron chateando por Facebook hace ocho años. El primero salía de una relación tóxica y quería tener una historia sana y estable, el segundo ni se había planteado tener pareja porque no lo creía posible. Pero se enamoraron y empezaron a "vivir, no a sobrevivir como habíamos hecho hasta entonces. No hay que conformarse con lo que el sistema te imponga", dice López.

En el Día Internacional del Orgullo LGTBI, que se extiende durante todo el mes de julio en el llamado "mes del orgullo", RTVE.es viaja a Alcuéscar, Cáceres, a un centro del IMSERSO para compartir la vida durante 24 horas de esta pareja activista homosexual.

José, a la izquierda, Luisfer, a la derecha.

José, a la izquierda, Luisfer, a la derecha dicen que el amor cambió sus vidas. RTVE

"Yo conocía la vida independiente y le dije a Luisfer que podíamos lograr vivir juntos apoyándonos entre iguales. Además, había encontrado al amor de mi vida en él", cuenta José. Ambos han creado la asociación VIVA para defender su derecho (y el otras personas en su situación) a vivir en pisos accesibles y con la asistencia que necesitan. Durante la entrevista dicen que prefieren definirse como personas con diversidad funcional, no con discapacidad.

Problemas al nacer

Hace 58 años LuisFer nació con el cordón umbilical enrrollado al cuello en Badajoz. La falta de oxígeno en su cerebro le provocó parálisis cerebral. Anduvo con muletas hasta los diez años hasta que una malformación en el cuello le provocó una excesiva rigídez de la espalda y perdió la movilidad. Se quedó en silla de ruedas y no volvió a caminar.

José López y Luisfer Sánchez-Moreno se conocieron hace ocho años por internet.

José López y Luisfer Sánchez-Moreno se conocieron hace ocho años por internet.

Tuvo mejorías y empeoramientos. Tras romperse una vértebra del cuello, comenzó un peregrinar por hospitales extremeños y madrileños hasta los médicos le dijeron que no tenía cura. A los 24 años ingresó en el centro al que hemos venido a entrevistalo. "Mi casa estaba en un tercero. Había muchas dificultades. No era cuestión tampoco de quedarme allí hasta que mi padres se hiciesen mayores. Lo entendí", dice el pacense.

José nació en Marsella hace 45 años. Es hijo de inmigrantes. La falta de oxígeno durante el parto de su madre marcó un antes y un después en su vida. Nunca pudo andar. A los pocos años volvió a España desde Francia con su madre. Es muy inquieto y siempre le gustó estudiar. Se graduó en el Instituto y se lanzó a la universidad licenciándose en Relaciones Laborales en Valencia. Ahora, con su proyecto VIVA, está en la incubadora Ashoka Changemakers para emprendedores. "Me encanta el ambiente y el trato cariñoso hacia nosotros", dice.  

Amor contra viento y marea

José cuenta que cuando habló con Luisfer se dió cuenta de que era "el hombre que había estado buscando y la respuesta a lo que le había pedido al universo durante 37 años". Por su parte, su novio recuerda que el día de la primera videoconferencia juntos "yo estrenaba mi mejor camisa. Le impacté porque parecía que iba a una boda", se ríe el pacense.

Luisfer era el hombre que había estado buscando toda mi vida.

Ambos confiesan que son polos opuestos. "José es un terremoto, tiene mucha fuerza, rompe moldes, pone el mundo patas arriba. Yo soy más calmado y tímido. Sólo conocía la vida del centro. Pero él me dijo: 'Despierta'. Y desperté", cuenta Luisfer Sánchez-Moreno.

Luisfer, a la izquierda.
Luisfer, a la izquierda.

LuisFer confiesa que su vida cambió por completo tras perder la movilidad. RTVE

Fue José López quien llevó la iniciativa para quedar un fin de semana en Cáceres y conocerse en persona. Le pagó doble a su asistente personal, "una paliza de 12 horas de viaje. Paradas para hacer cambios posturales que necesito. No me importaba el dinero aunque tuviera que comer patatas hervidas". Alquiló una furgoneta industrial para llegar hasta la ciudad, donde le esperaba Sánchez-Moreno "asustadísimo" porque creía que me había dado plantón", convencido de que su historia era sólo una mala jugada del destino. Pero su compañero sólo llegaba tarde. Cuando lo vió, a Luisfer se le iluminó la cara aunque, en la habitación del hotel, sobre todo durante esos dos días."hubo muchos nervios".

"Por fin tengo novio"

Cuando el valenciano volvió a su ciudad, recibió un guasap de amor del pacense. "Por fin, tengo novio, pensé. Ese día me dormí tan feliz que nunca lo olvidaré", recuerda José López con una sonrisa de oreja a oreja. Pero faltaba el reto de irse a vivir juntos. "Él tenía miedo, pero yo le dije que tirase, que no me viniera en plan novato", añade.

La pareja no quiere que el Estado les ingrese en una residencia, sin poder elegir.
A la izquierda, José López, a la derecha Luisfer Sánchez Moreno.

La pareja no quiere que el Estado les ingrese en una residencia, sin poder elegir. RTVE

Lo intentaron en Valencia, donde José tenía alquilada una habitación. Además, contaba con la ayuda económica de sus padres. Luisfer vivió con él durante dos meses pero no era sostenible económicamente. "La vida independiente cuesta mucho dinero, y en la habitación no podíamos vivir más tiempo. Le dije que viniéramos al centro, que viviríamos bien. Yo era lo único que conocía. Nunca había salido. Pero para José fue un paso atrás. No era su sueño", reconoce el pacense.

"En nuestro en nuestro caso es más complicado porque necesitamos asistencia personal para vivir fuera de instituciones", puntualiza.

Quitarse una mochila

A la pregunta de cómo vivieron su salida del armario, José me puntualiza: "No fue una salida del armario, fue quitarse una mochila. Una liberación".

Por su parte, Luisfer recuerda que meterse en grupos de personas con movilidad funcional en redes le ayudó a abrirse, "a no sentirme un bicho raro, a no pensar que era el único. Luego cuando conocí a este señor, pues ya salí de la cueva".

José, a la derecha, dice que convenció a su novio con su cocina.

José, a la derecha, dice que convenció a su novio con su cocina.

Luisfer dice que sabía su orientación sexual pero no se lo dijo a nadie hasta afianzar su relación con José porque tenía miedo y porque "nunca me había encontrado con alguien tan centrado y tan serio. Para mí, fue algo nuevo". Quedó con su hermano y se lo contó tomando un café. "Se lo tomó bien. Eran mis inseguridades las que me habían frenado".

Casarse sin perder la pensión

La pareja cuenta a RTVE.es que no se sienten iguales porque si se casaran perderían una de sus pensiones, hecho que en su situación no pueden permitirse. "Yo quiero tener el derecho a elegir casarme con Luisfer o no. ¿Por qué yo tengo que perder mi pensión si me caso?, reflexiona José López.

¿Por qué tengo que perder mi pensión si me caso?

"Está claro que el matrimonio es sólo un dogma, pero también es una forma oficializar a la pareja, de darte el derecho a una pensión de viudedad el día de mañana si ocurre cualquier cosa. ¿Por qué se quita ese derecho a las parejas con diversidad funcional? Yo quiero mantener mi independencia económica, lógicamente", añade.

Orgullo inclusivo y diverso

Durante este 28 de junio, el movimiento CERMI (Comité Español de Representación de Personas con Discapacidad) ha reafirmado su compromiso con la diversidad y la inclusión. El lema del Orgullo 2024 es Educación, derechos y paz: orgullo que transforma. Bajo esa expresión el movimiento social de las personas con discapacidad y sus familias reafirma su compromiso con la educación inclusiva y los derechos humanos. Hay muchos condicionante para que ellos y ellas no puedan vivir su sexualidad con naturalidad.

Según Jesús González, presidente de la Comisión de Diversidades Sexuales de CERMI, gran parte de ese ‘buenismo’, condescendencia e invisibilidad de la homosexualidad de las personas con discapacidad tiene su origen en la falta de referentes en nuestra cultura y sociedad. 

"Viven en entornos sociales protegidos, están en residencias, en lugares comunes en los que, quizás, no se les deje compartir una habitación", dice González que reconoce que hay un gran desconocimiento sobre la sexualidad de las personas con discapacidad.

"Tenemos algo parecido al sexo de los ángeles. Bastante teníamos ya con esta discapacidad como para encima tener deseos sexuales y muchas veces hacia las personas del mismo sexo", añade.

Falta de referentes

Según González, no hay modelos positivos en los que inspirarse y decir "si esa persona lo ha conseguido, yo también". Los jóvenes encuentran algún referente en Tik Tok, "pero para la juventud, para personas que salen del armario, que son independiente y tienen trabajo. Para el resto, no”.

"Las personas con más edad se encuentran con que no tienen un espejo positivo en el que mirarse, decirse: 'Esta persona es feliz porque está con un chico o con una chica, o con una persona trans'. Vale, pues yo también puedo llegar a tener esas historias", añade.  

Homosexualidad visible y orgullosa

Una de la reivindicaciones del Orgullo LGTBI 2024 es la visibilidad y la inclusión de las personas con discapacidad. "Acuño una frase que que yo también llevo grabada a fuego en mi activismo, que es tenemos que abrir los armarios de la discapacidad, facilitando entornos accesibles", afirma Gonzalez.

"Una persona con parálisis cerebral en silla de ruedas no puede ir a ligar a un sitio de Chueca o de Barcelona o de Valencia porque son sitios inaccesibles. Una persona con discapacidad visual que quiera ligar a través de Tinder no lo hace porque no es accesible para lectores de aplicaciones móviles", añade.

Luisfer, a la izquierda y José, a la derecha, se conocieron a través de las redes sociales en diversos grupos LGBTI+ con diversidad funcional.

Luisfer, a la izquierda y José, a la derecha, se conocieron a través de las redes sociales en diversos grupos LGBTI+ con diversidad funcional.

"Tenemos una discapacidad, pero no conlleva que tengamos una enfermedad o que no seamos iguales para desarrollar actos sexuales, caricias, cariño, besos, sexo", explica el responsable de CERMI, quien reconoce que la invisibilidad hace mucho daño porque "la sociedad no nos conoce".

El amor que transforma

Luisfer Sánchez-Moreno confiesa que enamorarse de su novio ha marcado un antes y un después en su vida, ha transformado su manera de afrontar su existencia y le ha mejorado interiormente. "Antes yo pensaba que mi vida era esta y que estaría aquí hasta morirme. Pero tras conocer a José, vi otra mentalidad, otra forma de ser, otro empuje".

"Me dí cuenta de que tenía la posibilidad de tener mi propia vida, mi propia casa". Su meta es establecerse en Mérida. "La gente habla mucho de lo bueno del campo, pero donde pasan cosas es en la ciudad", se ríe el extremeño.

Sin olvidarse de otras personas iguales. "Yo siento que he nacido con un propósito. Quiero mejorar mi vida y la de mis iguales. El universo me ha puesto aquí con una causalidad", asegura el valenciano. También han creado una petición para recoger firmas en Change.org para crear una bolsa de viviendas sociales para personas con discapacidad.

"José me ha empoderado emocionalmente", resume Luisfer Sánchez-Moreno. Ahora otra vida es posible. "Cuando tengo miedo, tengo miedo y no pasa nada. Pero cuando me abrazo, no me niego. Sé quién soy", concluye José López.