Biden entiende la "preocupación por el debate" y busca tranquilizar a los demócratas: "Les prometo que ganaremos"

• Las críticas y las manifestaciones de apoyo están surgiendo a partes iguales
• Biden se ha reunido con su familia para hablar de su futuro político

Biden, en el punto de mira: se reúne con su familia para hablar de su futuro político

El presidente estadounidense, Joe Biden, se ha volcado en una maratón de recaudación de fondos con el objetivo de tranquilizar a los donantes demócratas, preocupados por su actuación en el debate contra su rival para las elecciones de noviembre, el republicano Donald Trump. 

Uno de los eventos se ha celebrado en una carpa al aire libre frente a una lujosa mansión en Los Hamptons, conocida por ser el lugar donde las familias ricas de Nueva York pasan el verano.

Ante los 200 asistentes, Biden ha reconocido que "no tuvo una gran noche" durante el debate del jueves, cuando habló con voz ronca por una gripe y mostró dificultades para concluir algunas frases. 

"Entiendo la preocupación por el debate, lo comprendo", ha admitido, pero ha instado a los presentes a compararlo con la alternativa, Trump, quien durante el debate mintió sobre el asalto al Capitolio de 2021, en el que sus simpatizantes irrumpieron en la sede parlamentaria para impedir la ratificación de la victoria de Biden en 2020.

"Les prometo que ganaremos estas elecciones", ha declarado al final de su discurso, en un intento por disipar las dudas sobre su capacidad para pasar otros cuatro años más en la Casa Blanca debido a su edad, de 81 años, que le convierten en el presidente más mayor de la historia del país.

Críticas y apoyo a partes iguales

El líder demócrata ha estado acompañado por la primera dama, Jill Biden, quien no se ha separado de su marido tras el debate. Ante los donantes, Jill ha reafirmado su confianza en su esposo: "Joe no es solo la persona adecuada para el trabajo, es la única para el puesto". 

Los Biden tienen programados tres actos de recaudación de fondos en el estado de Nueva York este sábado, dos de ellos cerrados a la prensa. El evento, al que se permitió acceso mediático, se ha realizado en una residencia frente al mar, propiedad del inversor Barry Rosenstein y su esposa, Lizanne.

Además de los Rosenstein, el exclusivo evento también estaba organizado por dos parejas de actores: Sarah Jessica Parker y Matthew Broderick, así como Michael J. Fox y Tracy Pollan. El costo de entrada oscilaba entre los 3.300 y los 250.000 dólares.

La mayoría de los asistentes eran demócratas convencidos, que suelen expresar afecto hacia el presidente. Sin embargo, en el trayecto hacia la mansión, la comitiva presidencial se topó con manifestantes que portaban carteles como: "Retírate por Estados Unidos" o "Te queremos, pero es hora de dejarlo".

En contraste, otros mostraron su apoyo agitando pancartas con el nombre de Biden, incluyendo una hecha a mano que rezaba: "Tú puedes, Joe. Cuando caes, te levantas".

El poder de los donantes 

En Estados Unidos, los donantes juegan un papel crucial, ya que las campañas presidenciales suelen invertir millones de dólares en anuncios en televisión y personal desplegado por todo el país, especialmente en estados clave.

Dado su peso, los donantes demócratas, junto con Biden, son los únicos que podrían poner fin a su candidatura si decidieran retirar su apoyo económico, algo que hasta ahora no ha ocurrido.

Ante las crecientes especulaciones por una posible pérdida de apoyo, el equipo de Biden ha intentado demostrar que mantiene un sólido respaldo financiero. Según datos facilitados este sábado, la campaña recaudó 27 millones de dólares desde el jueves cuando se celebró el debate hasta la noche del viernes. Asimismo, los asesores del presidente han buscado calmar a algunos donantes.

La familia de Biden le anima a continuar con su campaña

La familia del presidente estadounidense le ha animado este domingo durante una reunión en Camp David a continuar con su campaña para la reelección, pese a que algunas voces del Partido Demócrata le instan a retirarse tras su débil actuación en el debate contra el expresidente Donald Trump.

Según dos asesores de Biden, citados por CNN, la familia ha ofrecido al mandatario su "apoyo incondicional" durante el encuentro en la recóndita residencia de Camp David, al que han acudido la primera dama, Jill, sus hijos y nietos. 

En esta ocasión, la familia le ha instado a seguir luchando con la convicción de que puede desempeñar un buen trabajo durante los próximos cuatro años, a pesar de su edad, que con 81 años lo convierte en el presidente con mayor edad en la historia del país, de acuerdo con The New York Times y CNN.

Una de las voces que más ha urgido a Biden a resistir la presión es la de su hijo Hunter, quien ha tenido que librar su propia batalla en los tribunales y ha dicho que desea que el presidente continúe en la carrera por la Casa Blanca para mostrar a los votantes su naturaleza luchadora, en lugar de la imagen proyectada la noche del debate.

Además de respaldar al presidente, la familia también ha expresado en privado su exasperación por cómo sus asesores lo prepararon para el debate. En concreto, los familiares de Biden han criticado a Anita Dunn y a su esposo, Robert Bauer, abogado personal del presidente, quien interpretó a Trump (2017 - 2021) durante la preparación.

El 72% de los votantes registrados dice que no debería postularse

El 72% de los votantes registrados dice que Biden no debería postularse para la reelección, según una encuesta elaborada por el medio CBS News y la firma YouGov , lo que supone un aumento de nueve puntos en comparación con la misma pregunta en febrero.

El 86% de los preguntados en la encuesta considera que la edad de Biden es una razón clave por la que no debería postularse, y el 72% dice que no tiene la salud mental y cognitiva para ser presidente, siete puntos más que a principios de junio.

Cuando se les preguntó más directamente si Biden debería hacerse a un lado como candidato demócrata para darle a otro demócrata la oportunidad de postularse, el 64% de los votantes dijo que debería hacerlo.

La encuesta, que se realizó el 28 y 29 de junio entre 1.134 votantes registrados y tiene un margen de error unos 4,2 puntos porcentuales, también muestra una preocupación hacia Trump, de 78 años, por parte de los votantes. Con respeto a al candidato republicano, el sondeo indica que el 49% de los votantes creen que no tiene la salud mental y cognitiva para servir como presidente, y el 54% dice que no debería postularse.

Los tres nombres que suenan a sucederle

Tras la débil actuación del presidente estadounidense en el debate contra Donald Trump, han empezado a surgir voces dentro del Partido Demócrata que plantean la necesidad de otro candidato.

Pero, ¿quién podría sustituirlo? A menos de cinco meses de las elecciones, no es tarea fácil. Sin embargo, fuentes cercanas al Partido Demócrata coinciden en señalar tres nombres: la actual vicepresidenta, Kamala Harris, y los gobernadores de California, Gavin Newsom, y de Michigan, Gretchen Whitmer. 

Harris sería la opción más obvia no solo porque ocupa la Vicepresidencia, sino porque como primera mujer y primera afroamericana en llegar a ese cargo apelaría directamente a dos grupos electorales clave para los demócratas: los afroamericanos y las mujeres.

Newsom, su nombre es quizás el que más ha sonado como posible sustituto de Biden, incluso más que el de Harris. El actual gobernador de California, de 56 años, es una de las caras más frescas del Partido Demócrata: su popularidad en los medios de comunicación, redes sociales y su gobierno progresista lo han convertido en una opción ideal.

Otra alternativa que ha cobrado fuerza es la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, una estrella en ascenso dentro del Partido Demócrata. La gobernadora ganó perfil nacional durante la pandemia cuando se convirtió en uno de los blancos favoritos de Trump por las medidas que adoptó para evitar la expansión de la covid-19. El expresidente la apodaba despectivamente "esa mujer de Michigan", mote que ella, hábil comunicadora, ha sabido aprovechar para definir su imagen pública.