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Elecciones en Francia

Jordan Bardella, el "camaleón" de la ultraderecha francesa que busca convertirse en primer ministro

  • Con tan solo 28 años, el líder de Agrupación Nacional goza de gran popularidad entre el electorado
  • Se ha adaptado con astucia a los distintos escenarios políticos de su país

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Elecciones Francia: Jordan Bardela, perfil
El presidente del partido de ultraderecha francés Agrupación Nacional, Jordan Bardella ADRIÁN ROMERO

Tranquilo ante los periodistas y sonriente en los actos de campaña, los medios lo siguen como si fuera una estrella de rock. Sabe cómo engatusar a la cámara, tanto en sus entrevistas como en los vídeos que sube a su cuenta de TikTok. En lo político, Jordan Bardella es un auténtico camaleón que ha sido capaz de escalar posiciones hasta alcanzar la cúspide de su partido. A nivel privado, un completo enigma.

Con tan solo 28 años, el actual líder de la formación ultraderechista francesa, Agrupación Nacional (RN por sus siglas en francés), dirige su proyecto político de cara a las próximas elecciones legislativas. Su vista está fijada en el puesto de primer ministro y, tras su victoria en los comicios europeos, cuenta con la ventaja moral y en las encuestas para alcanzarlo.

"Encarna una nueva generación que rompe con la herencia familiar del padre y la hija Le Pen”, declara el experto en extrema derecha del Centro Nacional para la Investigación Científica y profesor de Sciences Po, Gilles Ivaldi.

"Por el momento está en la línea del partido, pero sabemos que tiene ideas más radicales, especialmente en materia de inmigración, donde está más cerca del ultraconservador Eric Zemmour", añade. Y aun así, ha llegado a abrazar la idea de una coalición con la derecha gaullista tras las polémicas declaraciones de su líder, Eric Ciotti. Sus movimientos políticos son plásticos y se adaptan al escenario francés, pero no por ello resulta impredecible. Por encima de sus argucias está su indudable ambición por ostentar el poder.

El joven Bardella

El representante de la ultraderecha francesa es de ascendencia italiana. Criado en el departamento con más inmigrantes del país galo, San Denis, creció en un pequeño pueblo sin salida al mar, lo que ha sabido usar para alejar su figura del cosmopolitismo de sus oponentes políticos. Todo ello a pesar de estudiar en colegios privados y pasar largos fines de semana junto a su padre, un empresario acomodado de París.

El presidente de RN, Jordan Bardella, posa durante una sesión de fotos en París

El presidente de RN, Jordan Bardella, posa durante una sesión de fotos en París (31 de enero, 2024) AFP/JOEL SAGET

Bardella ha usado su "experiencia" en las barriadas de viviendas sociales en las que vivió para criticar lo que considera una "plaga islámica" que asola Francia, y por la que busca su elección para evitar que el país "se convierta en mi antiguo barrio".

Es en estas áreas suburbanas donde se concentra su electorado, "personas de aldeas y pueblos que no tienen un título o no fueron a la universidad y empezaron a trabajar temprano, lo que los diferencia de aquellos que apoyan a la izquierda de Jean-Luc Mélenchon,", destaca el profesor de política francesa y europea en el University College de Londres, Philippe Marlière.

Ya de adolescente, conoció el activismo político dentro del entonces Frente Nacional (FN), el actual RN. "Saqué mi tarjeta en 2012; tenía 16 años, por lo que necesitaba autorización de los padres. ¡Tuve que negociar tres semanas con mi madre para convencerla!", se jactaba en una entrevista.

En julio de 2014, con apenas 18 años, obtuvo un puesto como secretario departamental en Seine Saint-Denis. Imágenes de la época lo muestran junto a Cyril Bozonnet, en su momento líder del FN en Aulnay-sous-Bois y amigo cercano de Maxime Brunerie, activista de extrema derecha que intentó asesinar al expresidente Jacques Chirac en 2002.

En su libro El Gran Reemplazo: El lado oculto de Jordan Bardella, el periodista de investigación Pierre Stéphane Fort recuerda un episodio que Bardella tuvo con un antiguo compañero de partido, Maxence Buttey. Buttey se adhirió al islam y fue aconsejado por su amigo para asumir públicamente su fe. Ante la polémica suscitada y, frente a las cámaras, Bardella realizó su primera aparición para acusarlo de proselitismo y suspenderlo de sus funciones.

Tan solo un año después, alcanzó su primer cargo público como consejero de la región Isla de Francia. En la carrera política de Bardella, el espacio para las amistades es relativo.

El camaleón Bardella

Su ascenso ha sido meteórico desde entonces. En 2019 encabezó la lista de RN a las elecciones europeas y superó por poco a la candidatura macronista en su circunscripción.

"Bardella es efectivamente un 'camaleón político' que se adapta a su público", incide Ivaldi. "Pero, sobre todo, cumple los dos objetivos de la 'desdiabolización' del partido de Le Pen al mantener, por un lado, un bando radical que aúna a los círculos de extrema derecha y, por otro, presentar una imagen más suave y creíble para seducir al electorado moderado".

El líder de Agrupación Nacional, Jordan Bardella, y Marine Le Pen festejan durante un mitin de campaña del partido

El líder de Agrupación Nacional, Jordan Bardella (D), y Marine Le Pen festejan durante un mitin de campaña del partido para las elecciones de la UE del 6 de junio (2 de junio, 2024) CHRISTIAN HARTMANN

Cuando miramos los inicios de Jordan Bardella, no solo Marine Le Pen es una pieza clave, también lo es el anterior secretario general de RN, Florian Philippot. Aunque ahora con una imagen política muy deteriorada, en su momento codirigió la estrategia política de la formación desde 2012 hasta 2017.

De 2014 a 2016, Bardella fue uno de los miembros de la escolta de Philippot, llegando a ser denominado su "bebé" por los medios. En sus intervenciones, el joven esgrimía un lenguaje muy similar a la de su tutor: antiinmigración y antiislam. Pero cuando los vientos políticos cambiaron, no tuvo problemas para adaptarse a la tormenta.

La necesidad de relajar el discurso de RN a partir de 2016 hizo que abandonase la esfera de Philippot para acercarse a las posturas de Philippe Olivier, más centrada en un euroescepticismo y antiglobalización moderados.

"La salida de Philippot se debió a su deseo de llevar al partido a una línea cada vez más dura con el posible abandono de la eurozona, mientras que otros líderes del partido se dieron cuenta de que esto no concordaba con el electorado, especialmente con los votantes de mayor edad, preocupados por el futuro de sus pensiones", explica el profesor asociado de Política Europea y Relaciones Internacionales de la Universidad John Cabot, Nicholas Startin. "Esto dejó un vacío que Bardella tuvo que llenar", incide.

La jugada le salió bien: a finales de 2022, fue elegido presidente del RN. Y tanto interés despertó en Marine Le Pen, que lo acogió entonces como su protegido. Bardella se deshace en halagos con la lideresa, a quien llega a llamarla "mamá". "La visión astuta Le Pen, que necesitaba una persona más joven en el partido, y el hecho de que resulta muy bueno en su papel, ha hecho que los dos funcionen muy bien", comenta la directora de Estudios Europeos en la Universidad de Cornell, Mabel Berezin.

El actor Bardella

Si algo tiene Jordan Bardella es una buena imagen ante los medios. "En términos de estilo retórico, parece conectar con los votantes centrándose en la actitud más que en la política, algo que no es infrecuente entre los líderes de derecha radical exitosos", apunta Startin.

El líder de Agrupación Nacional, Jordan Bardella, reacciona a una conversación con agricultores y simpatizantes de ultraderecha

El líder de Agrupación Nacional, Jordan Bardella, reacciona a una conversación con agricultores y simpatizantes de ultraderecha en Chuelles, cerca de Montargis (14 de junio, 2024) BENOIT TESSIER

De acuerdo con Fort, Pascal Humeau fue uno de los encargados de asesorar y dirigir la campaña política de Bardella durante las elecciones europeas de 2019. Gracias a él nace su historia como un joven de bario "rodeado de inmigración y crimen" que desea una Francia "libre" de amenazas extranjeras.

"Cuando lo miras, parece el 'Señor Everyman': te lo puedes imaginar en un bar, una cafetería o en el metro", describe Berezin. "Tiene una especie de normalidad que lo hace amigable, y esto es una dimensión importante que la gente a menudo pasa por alto en la política", agrega.

Con el paso de los años, Bardella ha pasado de actuar mecánicamente a exhibirse como un orador confiado. "Tiene buena imagen en términos de capacidad de presentación, pero políticamente no está probado", señala Marlière. "Cuando dirigió la campaña electoral europea, no parecía estar al tanto de su mandato ni dominar realmente los detalles de la política, y sus oponentes y periodistas pudieron desafiarlo fácilmente".

Para Agrupación Nacional, tener como cabeza de lista a un joven de supuestos orígenes modestos que crece en el mundo político gracias a sus convicciones es el equivalente a dar con una mina de oro. "Es realmente diferente: más allá de si quieres tomar una cerveza o un café con él, tienes la sensación de que podrías hacerlo", revela Berezin.

El Bardella más personal

Resulta difícil descubrir la vida privada de Bardella dado su hermetismo. Entiende que cualquier dato personal puede usarse como munición desde la oposición, por lo que guarda con celo su expediente.

Antes de su relación con la sobrina de Marine Le Pen, Nolwenn Olivier, Bardella mantuvo una relación sentimental con Kerridwen Chatillon, hija del empresario y activista de ultraderecha Frédéric Chatillon. El líder de RN rara vez ha tenido problemas a la hora de codearse con la derecha más radical, y Kerridwen Chatillon, quien ocupó un artículo en el periódico Le Parisien posando mientras hacía el saludo nazi, jamás provocó un cisma en la pareja.

El vínculo actual del líder de RN con un Le Pen es esencial para que consagre su posición en el "clan". En un partido político como es Agrupación Nacional, donde los herederos de su fundador, Jean-Marie Le Pen, forman parte de las principales estructuras de la formación, ser parte de la familia otorga un estatus inédito.

En la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en 2022, a Marine Le Pen le faltó un 9% de votos para ganar a Enmanuel Macron, lo que representa unos 3 millones de votantes. El empujón final que aún le falta a Le Pen, Bardella lo suple con su popularidad juvenil, entre los trabajadores de la periferia y hasta desencantados con la derecha republicana.

"De convertirse en primer ministro, será muy interesante ver cómo se las arregla, porque tendrá todo tipo de enemigos, y puede que no sea lo suficientemente fuerte para serlo, porque eso es algo que no puede improvisar", sentencia Marlière.