Reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales costará a las pymes más de 42.000 millones, según la patronal
- Cepyme denuncia que las pequeñas y medianas empresas serán las más perjudicadas por la puesta en marcha de la medida
- Alertan de que el aumento de los costes laborales podría derivar en una caída de la producción o en más horas extras
Cepyme calcula que reducir la jornada laboral a 37 horas y media semanales, tal como se ha comprometido el Gobierno a llegar en 2025, costará a las pequeñas y medianas empresas unos 42.400 millones de euros. Para la patronal, las pymes serán las más afectadas por esta medida debido a su menor productividad, rentabilidad y sus inferiores recursos organizativos, así como a la menor presencia del convenio de empresa.
Son algunas de las principales conclusiones que se desprenden del informe 'Impacto de la reducción de la jornada laboral en la pyme', elaborado por el servicio de Estudios de Cepyme y que ha sido publicado este lunes.
La medida lleva tiempo sobre la mesa, pero no ha sido hasta hace unas semanas cuando el Ministerio de Trabajo ha decidido tomar las riendas de la negociación para intentar cerrar cuanto antes un acuerdo que permita comenzar a reducir la jornada laboral máxima con el horizonte de las 37,5 horas semanales en 2025.
La patronal, muy crítica con la medida, cree que una de las primeras consecuencias de su puesta en marcha será un aumento de los costes laborales, que podría derivar posteriormente en una caída de la producción o la realización de horas extras. Por contra, implicaría reducir el tiempo de trabajo un 2,8% de media.
"En general, el impacto para las pequeñas empresas será más difícil de procesar tanto por su menor capacidad para disponer de nuevos trabajadores, especialmente con la actual problemática de vacantes que sufre el mercado laboral español. Asimismo, la cobertura de la reducción de jornada se agravará todavía más en el caso de las microempresas de 1 ó 2 empleados", recalcan.
Costes de más de 42.000 millones de euros
En cuanto a los costes, Cepyme calcula que "una reducción de la jornada, al margen de la negociación colectiva y sin permitir adaptabilidad a la empresa", tendría una inmediata repercusión en las pymes.
Por un lado, "la reducción no negociada del tiempo de trabajo manteniendo las remuneraciones en sus niveles actuales", supondría a su juicio un coste directo mínimo de 11.800 millones de euros, "referente al aumento de remuneración por las horas que se dejarían de trabajar".
Asimismo, la patronal calcula que las pequeñas y medianas empresas soportarían unos costes indirectos de 30.600 millones de euros, por lo que se deja de producir en este tiempo de trabajo si las empresas no tomaran medidas para paliar dicha reducción de jornada. O, en otras palabras, por el valor de la producción perdida.
"A esta nueva subida de los costes laborales se une el mayor riesgo de conflictividad en las plantillas, las dificultades para reasignar recursos y un nuevo factor de incertidumbre si la reorganización del trabajo ha de hacerse inmediatamente, algo complicado en una economía como la española, aquejada de problemas de vacantes y escasez de mano de obra", denuncian.
Afectaría a la mayoría de sectores y empresas
La Confederación defiende que la jornada pactada se ha venido reduciendo "de forma natural en la propia negociación colectiva" y augura que seguirá esa tendencia a la baja "siempre que los sectores y empresas puedan desarrollar dicha actividad con ganancias de productividad".
En este sentido, recuerda que todavía hay empresas en las que no ha sido posible reducir la jornada, por diferentes motivos, ya sean organizativos o por productividad, por lo que una medida de este tipo "tendría un impacto difícil de asumir". Según datos de Cepyme correspondientes a 2022, de los 11,6 millones de asalariados afectados por convenios colectivos, el 7,9% tiene pactadas jornadas de 39,5 horas o más, lo que supone 925.000 asalariados.
No obstante, no serían los únicos afectados por la medida. Y es que, recuerdan, el 75,8% de los asalariados tiene pactada una jornada de más de 37,5 horas, por lo que la reducción repercutiría en la mayoría de sectores y empresas.
En concreto, añaden, "los sectores más afectados" serían la Hostelería, el Comercio, las Actividades inmobiliarias, la Agroganadería, las Actividades profesionales y técnicas y el Transporte, donde más del 80% de los asalariados tiene pactadas jornadas de más de 37,5 horas semanales.
"Es necesario estudiar la situación de estos sectores y de las empresas que en ellos más afectación tendría dicha medida, ya que algunos de ellos atraviesan por una fase de transformación y de mayor vulnerabilidad", recalcan.
Alertan de la caída de la productividad
Desde la patronal también instan a tener en cuenta que la pyme española está registrando "una disminución continuada de su productividad". Exactamente, en el primer trimestre de 2024 encadenó el quinto trimestre consecutivo de caídas y se situó un 3,3% por debajo a la de un año antes y 2,8% menor que la del mismo trimestre de 2019.
Por todo ello, creen que es "imprescindible" impulsar un marco propenso al desarrollo de la actividad y a la ganancia de productividad en la empresa antes de desarrollar esta medida. Asimismo, reprochan al Gobierno la falta de un informe económico de esta medida y que quiera hacerse en unos plazos que para ellos son muy cortos.