De objeto de burla a protagonista: así ha evolucionado el colectivo LGTBIQ+ en la ficción española
- El 5,93 % de los personajes en películas y el 13,08 % en series forman parte del colectivo LGBTIQA+, según los últimos datos
- Sigue en directo el Desfile del Orgullo LGTBIQ+ que tiene lugar en Madrid
"No tengo un recuerdo de alguien que dijera, soy parte de este colectivo sin ser humillado o siendo chiste de la trama, como por ejemplo Fidel de Aída", declara a RTVE.es Enrique, un chico de 24 años que forma parte del colectivo LGBTIQA+. Por otro lado, Inés, una chica bisexual de 23 años, confiesa que nunca tuvo un referente cuando era pequeña.
Desde hace cinco años, el Observatorio de la Diversidad en los Medios Audiovisuales hace un informe sobre la diversidad en la ficción española. Según los últimos datos, el 5,93 % de los personajes en películas y el 13,08 % en el caso de las series forman parte del colectivo LGBTIQA+.
Aunque son datos que se podrían tomar como buenos, el estudio muestra que hay una disminución de los personajes que aprueban el test Vito Russo ―una herramienta para analizar cómo se incluyen los personajes LGTBIQA+, cómo se trata su orientación sexual o identidad de género―, ya que se ha pasado del 59,75% en 2022 a 40,46% en 2023. Estos datos indican que sigue habiendo presencia de personajes del colectivo, pero "sus tramas no siempre cuentan con un desarrollo profundo", evidencian desde el Observatorio.
Además, exponen que más de un tercio de los personajes LGBTIQA+ en películas se encuentran solo en cuatro de las 101 que han analizado. Y casi la mitad de los personajes 'queer' de series están en 11 temporadas de las 70 examinadas. "Esto es una clara muestra de la polarización que se mantiene en la ficción audiovisual nacional", concluyen.
A pesar de estos datos, ¿se podría decir que la representación en la ficción del colectivo ha progresado?
Otras realidades: trans, bisexual o personas no binarias
“Podemos ver que hay personas del colectivo y personas disidentes que ya no están encasillas“
Enrique ha visto un cambio en la representación de personas 'queer' en la ficción, ya que "ahora ya no es tanta la burla hacia estos personajes, sino que se cuentan historias y se profundiza más en ellos". Así como, también ve que se tocan "otras realidades como la trans, la bisexual o las personas no binarias". Inés y Sara, dos chicas bisexuales de 23 años, coinciden con él. "Sin duda ha mejorado, porque ahora no es nada extraño que en la ficción salgan personas LGTBI" cuenta Inés y Sara añade que "podemos ver que hay personas del colectivo y personas disidentes que ya no están encasillas".
Por su parte, Elena Crimental, directora de comunicación del Observatorio de Diversidad en lo Medios Audiovisuales (ODA) afirma que los años que llevan haciendo el informe sí han notado "algunas tendencias y cierta estabilización" y a su vez, han visto "como cambian ciertas representaciones muy concretas".
Por ejemplo, en el caso de las personas trans, explica la experta, ha aumentado la presencia y además "estos personajes están interpretados por actrices que son mujeres trans". Aunque, indica, que el cambio no es "muy brusco" y a nivel de volumen de personajes "no hay unas variaciones tan grandes". Un buen ejemplo es la serie de La Veneno, en la que las actrices que dan vida a la protagonista en distintas etapas de su vida son mujeres trans.
La vicepresidenta de la Federación Estatal LGTBI+, Paula Iglesias, con respecto a la futura presencia del colectivo en la ficción española se muestra positiva, puesto que ella cree que "vamos hacia un momento en el que hay mayor diversidad, aparecen mujeres, aparecen personas trans, se habla de tramas específicas e incluso se están mostrando ya otro tipo de cuerpos dentro del colectivo".
Sin embargo, todas concuerdan con que todavía queda camino por recorrer. "Aún faltan referentes, sobre todo de identidades que son más o menos invisibles, como mujeres o personas bisexuales", manifiesta Paula. Además, echa en falta tramas en las que el foco no se ponga en la identidad u orientación sexual del personaje.
Los personajes 'queer' tenían connotaciones negativas
En años anteriores era complicado ver representación LGBTI en pantalla, ya que como afirma Rebeca Ponce, especialista en representación lésbica en medios audiovisuales, hubo muchos años que en Estados Unidos "estuvo en vigor los códigos morales" que estipulaban lo que "se podía y no se podía" mostrar.
“Lo que recibías en ese momento era un 'no vas a poder ser feliz' estando con otro hombre, no vas a poder ser feliz estando viviendo tu sexualidad de forma plena"“
"Había unos resquicios en los que podías mostrar personas LGTBI, pero tenías que darles su merecido. Las tramas acababan en la marginalidad y la delincuencia o en la muerte, ya sea por asesinato o por suicidio, o también en encierro carcelario o psiquiátrico", cuenta a RTVE.es
En el caso de España, durante la dictadura franquista, como explica Elena, también había "códigos de lo que se podía mostrar o no" y que, aunque ya no estén vigentes, a día de hoy nos sigue afectado. Por ejemplo, los villanos de Disney "son muy codificados como personas 'queer' porque no se podía mostrar ser LGTBI de una manera positiva".
Uno de los tópicos a los que las personas 'queer' eran reducidos, según la vicepresidenta de la Federación LGTBI, es que los actores del colectivo recibían papeles secundarios. "En el caso de los chicos solía ser un papel del amigo que proporcionaba apoyo o que es gracioso y tiene pluma y se le hace mofa. En el caso de las mujeres, históricamente eran papeles más masculinos, tirando a la típica amiga que está soltera", denuncia.
Otro de los estereotipos más usado es el final trágico para los personajes LGTBIQ+. Como pasa en la serie de Los Hombres de Paco con los personajes de Silvia y Pepa. Durante su boda hay un tiroteo y Silvia acaba muerta. También lo podemos ver en la serie Física o Química, en la que los personajes Fer y David son pareja. Durante una escena de tensión y forcejeo, Fer finalmente muere. "Lo que recibías en ese momento era un 'no vas a poder ser feliz' estando con otro hombre, no vas a poder ser feliz estando viviendo tu sexualidad de forma plena", confiesa Marcos, un chico 'queer' de 23 años.
Ampliar el abanico LGBTIQ+
El informe ODA expone que la mayoría de los personajes LGBTIQA+ aparecen en largometrajes dramáticos, comedias y tragicomedias. Así como, puntualiza que hay una homogeneización por edad, puesto que la gran parte de estos tiene entre 18 y 30 años y sus tramas suelen ser sobre buscar pareja, la discriminación sociofamiliar y la promiscuidad.
“Al final lo que queremos es que los personajes LGTBIQ se les trate como a cualquier otro personaje“
Ante estos datos, Elena, directora de comunicación de ODA, reivindica que haya más diversidad "en cómo son estos personajes, cómo aparecen y cómo son sus tramas". "El abanico LGBTI es muy amplio, muy diverso y nos hacen falta ver personajes que sean diferentes a lo que hablábamos", manifiesta.
Desde las asociaciones que defienden los derechos del colectivo quieren ver personajes 'queer' racializados, que tengan discapacidad, diferentes tipos de cuerpo y que sus argumentos crezcan. "Al final lo que queremos es que los personajes LGTBIQ se les trate como a cualquier otro personaje", expresa Crimental.
La ficción ayuda a conocer y entender otras realidades
Enrique, Inés, Sara y Marcos, cuando vieron por primera vez una película o serie en la que había un personaje del colectivo, se sintieron representados, acompañados y entendidos.
“¿Por qué respiras? Porque es necesario. Lo mismo pasa con los personajes LGTBI. La gente tiene que ver que estamos aquí y que no nos vamos a ir a ninguna parte“
"La verdad es que para mí fue una de las experiencias más bonitas que he tenido. Poder hacer realidad y plasmar esos pensamientos que yo tenía y saber que la diversidad existe y que hay un mundo de posibilidades", recuerda Sara.
"Para mí, lo más importante de todo es que es lo justo. Porque una persona cishetero puede identificarse con las tramas de muchísimos personajes y yo lo tengo mucho más difícil. Claro que un personaje es mucho más que su orientación sexual o su identidad de género, pero eso es muy fácil decirlo cuando tú eres la norma", defiende Inés.
"¿Por qué respiras? Porque es necesario. Lo mismo pasa con los personajes LGTBI. La gente tiene que ver que estamos aquí y que no nos vamos a ir a ninguna parte", reivindica por su parte Enrique.
Elena Crimental y Rebeca Ponce creen que la ficción ayuda a las personas a conocer y entender otras realidades. Sus testimonios son un reflejo de lo que han vivido las personas del colectivo LGTBI, por lo que piden que haya mayor diversidad, tramas más allá de la orientación sexual y personajes 'queer' adultos.