La probable victoria del laborismo en Reino Unido, una puerta hacia una mejor relación con la UE tras el 'Brexit'
- Los laboristas descartan volver a unirse al mercado único, pero apoyan firmar un acuerdo de seguridad con la UE
- El 'Brexit' se hizo oficial el 31 de diciembre de 2020
Si lo que auguran las encuestas se cumple y el Partido Laborista británico liderado por Keir Starmer gana las elecciones legislativas que se celebran el 4 de julio, los mensajes que ha ido lanzando el candidato favorito a ocupar el cargo de primer ministro indican que Reino Unido podría vivir algún tipo de acercamiento a la Unión Europea. Un movimiento que se llevaría a cabo tres años y medio después de abandonar el bloque comunitario de forma oficial pero que en ningún caso supondría revertir el 'Brexit'.
Starmer ha descartado la idea de volver a unirse al mercado único y a la unión aduanera que permite la libre circulación de mercancías en la UE, pero ha afirmado que, si logra la victoria en los comicios, dará pasos para reducir las barreras comerciales y firmará un acuerdo de seguridad con Bruselas.
Desde la UE ven con buenos ojos la vuelta de los laboristas al número 10 de Downing Street después de 14 años de ausencia, pero los funcionarios comunitarios recalcan que Reino Unido debería aceptar "normas y responsabilidades" para alcanzar cualquier tipo de acuerdo.
Quédense con esta cara porque según todas las encuestas
es la del próximo primer ministro del Reino Unido.
Keir Starmer, líder del partido laborista,
promete cambio y terminar con el caos en el gobierno.
Y parece que esas propuestas le van a servir
para hacer que el Reino Unido pase en menos de cinco años
de una victoria apabullante de los conservadores
a otra igualmente arrolladora de los laboristas.
Dos razones: la primera
es que se ha vuelto más centrista de los últimos años.
Por el otro lado el partido conservador tiene poco que demostrar
por sus últimos 14 años en el poder.
Por más que Sunak se esfuerce en parecer un hombre cercano
o preocupado por los trabajadores británicos ,
los sondeos lo sitúan desde hace meses al menos 20 puntos por debajo
de Starmer.
-Ha habido un golpe económico al país:
la productividad ha disminuido,
el PIB percápita no ha aumentado desde 2010,
y por el otro lado la inmigración ha llegado a los niveles más altos
digamos que los conservadores no han liderado bien el país
de los últimos años.
Y a todo esto, el Brexit,
centro del debate público durante años,
desaparecido de la campaña.
-No es un tema para los conservadores
porque efectivamente ha sido un fracaso
-Los laboristas.
ellos están buscando los votos de las personas que han votado
entonces no quieren hacer de ese tema un tema central.
-Así que parece en estas elecciones va a pesar más el deseo de castigar
a los conservadores
que la ilusión que pueda despertar el candidato laborista.
Y algo parecido va a suceder también en Escocia,
en donde los sondeos predicen que los nacionalistas perderán
unas elecciones por primera vez en 17 años.
"Los laboristas han sido muy claros diciendo que no van a deshacer el 'Brexit'", comenta a RTVE.es el director del Observatorio Winston Churchill de la Universidad Pontificia Comillas, Emilio Sáez Francés. De hecho, la cuestión que más ha dividido a los británicos durante años ha pasado completamente desapercibida en campaña. Durante el liderazgo de Jeremy Corbyn y antes de la salida oficial del club comunitario, Starmer se mostró a favor de convocar un segundo referéndum, si bien el partido se decantó por no incluir esta opción en su programa para las elecciones de 2019.
"El 'Brexit' en Reino Unido se presenta —y lo es— como una decisión democrática que no se va a revertir, por lo menos en esta generación. Los laboristas van a cambiar el discurso, que es lo que ya ha intentado Rishi Sunak al tratar de volver al concepto de relación constructiva", señala Sáez Francés, quien recalca que los laboristas abogan por mantener "relaciones productivas con los socios europeos y romper con los elementos más rocambolescos de cómo se ha planteado el 'Brexit'".
Una mejor relación con la UE
Tanto los laboristas como los diplomáticos en Bruselas creen que una victoria electoral de Starmer abriría las puertas a fortalecer los vínculos entre el Reino Unido y la Unión Europea.
Los laboristas David Lammy y John Healey, que se perfilan como posibles próximos ministros de Asuntos Exteriores y de Defensa, apoyan la idea de forjar vínculos más estrechos con Europa en el ámbito de la defensa, objetivo que aseguran que será una prioridad para un gobierno laborista. Lo harían a través de un nuevo "pacto de seguridad entre Reino Unido y la Unión Europea", según han asegurado.
A juicio del actual gobierno conservador, este plan de lograr un pacto de seguridad con la UE amenazaría la soberanía británica. El ministro de Defensa, Grant Shapps, afirmó que la propuesta entregaría el control de decisiones esenciales de defensa a Bruselas y sembraría cierta división dentro de la OTAN.
"Los laboristas buscarán tener relaciones más estrechas en el terreno de la seguridad. Buscarán probablemente relaciones más estrechas en cooperación militar con la UE", opina el profesor de la Universidad de Leicester, Adam Cygan, quien subraya la importancia también de las próximas elecciones en Estados Unidos.
"Una presidencia de Trump buscaría una política aislacionista y no se relacionaría con Europa de la misma forma en la que Washington lo hace ahora. Colocaría a Reino Unido en una posición realmente complicada y tendría que elegir hacia dónde dirige su foco", opina el profesor. "Probablemente, se vería forzado a dirigirlo hacia la UE, más estrechamente en cuestiones de seguridad", añade.
En cuanto a la economía, la portavoz laborista que podría ser titular de esa cartera en el próximo Gobierno británico, Rachel Reeves, ha defendido que un Ejecutivo de Starmer buscará derribar barreras comerciales con el bloque comunitario, así como "mejorar" el presente acuerdo bilateral. Entre los posibles cambios que podría llevar a cabo el Gobierno laborista estaría acercarse más a la regulación comunitaria en áreas como el sector químico.
En este sentido, el catedrático en Derecho Económico de la Universidad de Bristol, Albert Sánchez Graells, defiende que un gobierno laborista "seguramente busque acuerdos en materias puntuales que puedan generar mejoras para sectores industriales fundamentales, como el farmacéutico, y una vuelta a una mayor fluidez en el comercio Reino Unido-UE".
"A cambio, será necesario un mayor compromiso de alineamiento regulatorio, que seguramente se pueda conseguir con una mayoría parlamentaria suficiente", asevera el catedrático, quien recalca que "la ventaja adicional de una estrategia en esas grandes líneas sería una mejora de la situación particularmente difícil en Irlanda del Norte".
Un referéndum para volver a la UE, algo "sin sentido"
A pesar de que Starmer ha descartado la posibilidad de que Reino Unido se reincorpore a la Unión Europea, la mayoría de los británicos con intención de votar por los laboristas se ha mostrado partidaria de un nuevo referéndum en la próxima década, según un estudio de YouGov publicado en agosto de 2023.
El destacado politólogo británico John Curtice, profesor de Política en la Universidad de Strathclyde, afirmó a finales de abril que "no se sorprendería" si se celebrara otro referéndum "antes de 2040" y predijo que podría convocarse en los próximos 16 años.
Según Sánchez Graells, celebrar un nuevo referéndum en Reino Unido sobre su pertenencia a la Unión Europea es algo que "tendría mucho sentido", pero no cree que el Partido Laborista "se plantee revertir el 'Brexit' en el futuro inmediato, salvo que la situación económica se siga deteriorando más allá de lo previsto".
Sáez Francés defiende que "todos los elementos que definen la posición del Partido Laborista frente estas elecciones es que el 'Brexit' es una realidad, es una decisión democrática". "Lo que ellos van a hacer es una gestión responsable del 'Brexit' frente a la gestión irresponsable, carente de dirección, que le dotaron los que en último término fueron los máximos responsables del 'Brexit", añade.
Pero también habría que tener en cuenta la opinión de Bruselas, según Cygan. "No creo que la UE quiera reabrir ese diálogo con Reino Unido. Ni siquiera creo que necesiten tener una relación comercial más estrecha con Reino Unido. No creo que sea una prioridad para ellos", recalca.
El acuerdo sobre Gibraltar, un tanto que podrían apuntarse los laboristas
La relación de la Unión Europea y en concreto España con Gibraltar sigue sin estar definida tras el 'Brexit'. En los últimos meses, miembros de los gobiernos británico y español se han reunido para tratar de pactar en las condiciones, aunque el ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, dejó caer recientemente que es poco probable que el acuerdo entre la Unión Europea, España y Reino Unido se alcance antes de que se forme un nuevo gobierno británico.
"Tan pronto como el nuevo gobierno esté al frente de Reino Unido, me reuniré con mi nuevo colega para dar el impulso final para lograr este acuerdo", señaló Albares.
Una de las cuestiones pendientes de resolver es la idea planteada por Bruselas para que la agencia de control de fronteras exteriores de la UE, Frontex, se encargue en el Peñón de la vigilancia de las fronteras para evitar la presencia de agentes españoles en Gibraltar, tal y como solicita Reino Unido. Otros asuntos sobre la mesa son el control del aeropuerto gibraltareño y la propuesta de armonización fiscal para alinear la colonia británica con otras regiones europeas.
El profesor Cygan explica que en la campaña electoral de Reino Unido "no se está hablando mucho" sobre Gibraltar. "Reino Unido tendrá que encontrar alguna forma en la que negociar con la UE y España sobre Gibraltar para garantizar que haya una cohesión territorial y, al mismo tiempo, como una realidad pragmática por la posición geográfica de Gibraltar. Creo que esto es algo que le va a resultar difícil a Reino Unido", señala.
Sobre este acuerdo, Sáez Francés cree que "Gibraltar no debería ser un escollo" en la relación entre Reino Unido y España. "Es una realidad que hasta ahora no se ha conseguido un acuerdo cuando otras muchas cuestiones relativas al 'Brexit' se han solucionado. No diría que por parte de los conservadores ha faltado voluntad política, pero podría ser un tanto que se apuntasen los laboristas", añade.