Schoof releva a Rutte y es investido como líder del primer Gobierno de extrema derecha de Países Bajos
- El nuevo primer ministro era un alto funcionario del Ministerio de Justicia y fue jefe del servicio de inteligencia
- Una de las principales intenciones medidas del nuevo Ejecutivo será reducir la inmigración en el país
La derecha radical de Geert Wilders ha culminado con éxito la formación de un Gobierno en Países Bajos, en coalición con otros tres partidos de derechas, que tendrá como primer ministro a Dick Schoof, un funcionario experto en seguridad y asilo, al frente de un equipo de ministros con experiencia política.
El futuro Gobierno tendrá 15 ministros y, a pesar de la promesa inicial de que la mitad serán tecnócratas, finalmente todos los miembros del gabinete proceden de la política: cinco de la derecha radical del PVV, cuatro de los liberales de VVD, cuatro del democristiano NSC y dos del partido de los campesinos BBB.
Después de 223 días de negociaciones desde las elecciones del 22 de noviembre pasado, las cámaras ha podido capturar por fin la esperada foto inaugural del 'Gabinete Schoof', con un grupo de manifestantes observando desde detrás de las vallas del palacio, muchos con carteles que rezaban “los derechos humanos no son negociables”.
El nuevo gabinete neerlandés, que no incluirá ni a Wilders ni a ninguno de los líderes de los otros tres partidos, dedicará los próximos dos meses a detallar el programa de gobierno, una vez ha tomado posesión este martes, lo que pone fin a casi 14 años de legislaturas del liberal Mark Rutte, quien se despide de la política para asumir en octubre la secretaría general de la OTAN.
¿Quién es Schoof y cómo será su Gobierno?
Dick Schoof ha sido elegido primer ministro por consenso y es el único miembro del gobierno que no tiene carrera política: era un alto funcionario del Ministerio de Justicia, fue jefe del servicio de inteligencia (AIVD), Coordinador Nacional para la Lucha contra el Terrorismo (NCTV) y director del Servicio de Inmigración y Naturalización (IND) de Países Bajos.
Los cuatro socios alcanzaron a mediados de mayo un pacto de Gobierno, unas líneas generales sobre cómo debería ir la legislatura, pero los nuevos ministros tendrán que elaborar un programa de Gobierno. No hay pistas sobre cómo serán sus políticas concretas, aunque hay atención, por ejemplo, en la migración: el pacto recoge la intención de reducir la inmigración solicitando a Bruselas una “cláusula de exclusión” de las políticas comunitarias.
La agenda incluye también la crisis de la vivienda, las emisiones de nitrógeno y los problemas con el sector ganadero, y la resolución de los escándalos heredados de Rutte, como las consecuencias de los terremotos por la extracción de gas en Groninga y la indemnización de decenas de miles de familias afectadas por la discriminación institucional de la Agencia Tributaria.
“Tengo muchas ganas de empezar a trabajar como primer ministro. Por unos Países Bajos seguros y justos, con protección social para todos. Defiendo controlar la migración, mantener el diálogo, tomar decisiones y ser claro al respecto. Pueden contar conmigo”, han sido las primeras palabras de Schoof tras tomar posesión.
Un informe, presentado por el mediador Richard van Zwol, señala que el programa del futuro Gobierno "se presentará a los Estados Generales a tiempo para el Día del Presupuesto", el martes 17 de septiembre, y también "estará dedicado a la calidad legislativa y la viabilidad de las propuestas políticas y legislativas" que recoge el pacto inicial en líneas generales.