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Tres años sin Samuel Luiz, el joven asesinado en A Coruña por una paliza supuestamente homófoba

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Vigilia de homenaje a Samuel Luiz, tres años después de su asesinato
Foto de archivo de flores y carteles en el lugar donde fue asesinado Samuel Luiz EFE/ Kiko Delgado

Han pasado tres años del asesinato de Samuel Luiz. El joven de 24 años perdió la vida a golpes al grito de "maricón de mierda", según testigos. La Asociación por la Libertad Afectivo y Sexual (ALAS) de A Coruña ha organizado una vigilia al lado de la discoteca Playa Club, lugar en el que Luiz recibió aquella brutal paliza grupal que acabó con su vida.

La noche del 2 al 3 de julio de 2021 un grupo de jóvenes atacó a Luiz, después de salir de un establecimiento de ocio nocturno en el entorno de la playa de Riazor de A Coruña. La asociación LGTBI+ ha convocado a la ciudadanía para sumarse al minuto de silencio y posterior ofrenda floral en este acto de homenaje en su memoria, con motivo del tercer aniversario. "Ahora que estamos a punto de iniciar el juicio por este crimen, vemos más necesario que nunca recordar que más allá del sensacionalismo y las cámaras hay una familia y unas amistades que nunca podrán recuperar a un ser querido", ha explicado la presidenta de ALAS A Coruña, Ana G. Fernández, en un comunicado.

La alcaldesa de la ciudad, Inés Rey, ha recordado este miércoles que fue "un suceso que conmocionó a toda la ciudadanía y a toda España". A las 20:00 del miércoles, en la Avenida de Buenos Aires en La Coruña, se ha celebrado un homenaje en honor a su asesinato. Al minuto de silencio se ha sumado un solo de saxofón así como una entrega de flores adornado con la bandera LGTBI+. La reivindicación de los asistentes ha sido unánime: "justicia para Samuel".

Samuel, icono de la lucha LGTBI

Tras el asesinato, la sociedad española salió a las calles para reclamar justicia y luchar en contra de los delitos de odio. Samuel se convirtió en un símbolo contra la LGTBIfobia. "A Samuel lo han matado por ser maricón" o "Ninguna agresión sin respuesta. Ni un paso atrás frente la violencia LGTBIfóbica", fueron algunos de los lemas que se gritaban y se leían en las manifestaciones. 

"Rechazamos profundamente cualquier acto de odio y actuaciones violentas como la que acabó con la vida de Samuel", ha manifestado la regidora de A Coruña, que ha insistido en que fue "una muerte absolutamente dramática".

Cinco adultos pendientes de juicio

Más de 1.000 días después, el juicio ya tiene fecha de celebración: comenzará el próximo 16 de octubre y se extenderá hasta el 18 de noviembre. Arranca así la recta final con cinco adultos pendientes de juicio y dos menores que están a seis meses de cumplir su condena. Los nueve miembros del jurado deberán dar respuesta a 87 cuestiones, junto con otras siete, sobre el grado de ejecución del delito y la participación de los cinco acusados, como la determinación de si se trató de un asesinato a nivel jurídico.

La Fiscalía ve el asesinato en el hecho de que el homicidio está agravado por la alevosía, al considerar que una paliza grupal contra un único joven hizo imposible su defensa y garantizó la impunidad de los procesados. Pide penas de entre 22 y 27 años de cárcel, con tres de ellos en prisión provisional, prorrogada sobre el plazo máximo de dos años, y otros dos; la única mujer y el último detenido, en libertad con medidas cautelares.

Homofobia: agravante a demostrar

La Fiscalía piensa que en el crimen se produjo una circunstancia que la agrava: el hecho de que uno de los agresores y su novia actuasen movidos por "su animadversión hacia la orientación sexual homosexual que le atribuyeron a la víctima".

Se trata de un factor que desde aquella noche está en boca de todos los testigos, que apuntan a gritos homófobos previos a la paliza.

También hay una circunstancia que podría atenuar o eliminar la responsabilidad penal de tres de ellos, que tendrán que demostrar, pues aseguraron que se encontraban bajo los efectos del alcohol.

Uno de los acusados tiene pendiente, además, un delito de robo con violencia, con una petición de 5 años más de cárcel, al haberle robado supuestamente el móvil a la víctima, si bien en la instrucción dijo que se lo había encontrado.

La presidenta de ALAS A Coruña, ha hecho hincapié en "recalcar el impacto que los discursos de odio tienen en la sociedad, normalizando actitudes hostiles o incluso abiertamente violentas, contra las que estaremos siempre vigilantes, para hacer de nuestra sociedad una plenamente igualitaria".

En Galicia, el año pasado, se cometieron 48 delitos de odio, de los cuales, 43, "pueden ser considerados como agresiones a la comunidad LGTBI+ gallega", según publica el Informe del Observatorio Coruñés contra la LGTBIfobia.