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Los expatriados británicos en España, de vuelta a las urnas: "No recuerdo lo que era depositar una papeleta"

  • A principios de este año, Reino Unido aprobó una ley que permite votar a los británicos expatriados desde hace 15 años
  • En España, unos 300.000 ingleses están llamados a las urnas

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Los expatriados británicos en España, de vuelta a las urnas: "La última vez que voté fue hace 30 años"
Imagen de archivo de ciudadanos británicos reunidos en un pub GETTY

Las elecciones que celebra el Reino Unido hoy contarán con la participación, por primera vez, de los británicos que residen fuera del país desde hace al menos 15 años. A principios de año, el país aprobó una ley que permite a estos británicos registrar su voto en las elecciones, incluso si han residido fuera más de tres lustros. Con esta medida se estima que han ampliado el posible electorado a más de 3 millones de personas.

En España, unos 300.000 ingleses están llamados a las urnas, en un escenario político con los laboristas al alza y los 'tories' en caída libre en las encuestas. Entre ellos, la experiencia del 'Brexit' aún está muy presente después de la lucha que hicieron en su momento por mantenerse en la Unión.

En 2019, cuando las elecciones se presentaron como un referéndum entre un 'Brexit' duro o un divorcio pactado con Bruselas, muchos británicos que viven en países como España no pudieron opinar en las urnas. "Ya era hora, no conozco ningún otro país europeo que prohíba así votar a sus ciudadanos", comenta el pensionista Matthew Harrod. Desde un pub de Mallorca, ironiza por teléfono sobre las últimas elecciones en las que participó: "Ni recuerdo lo que era depositar una papeleta".

"La última vez fue hace 30 años", comenta el jubilado afincado en la costa malagueña Michael Soffe. "Estoy contento por poder participar y espero que el Partido Laborista pueda revertir y solucionar lo que ha hecho en los 14 años de gobierno 'tory'", añade. Según Soffe, en su circunscripción puede que el combate conservador-laborista sea reñido, una excepción en el marco electoral general.

Entre las preocupaciones del electorado británico en España, las pensiones resuenan con fuerza, pero también la salud, la política educativa para los niños extranjeros enviados a la escuela o la universidad en el Reino Unido (en los últimos años ha llegado a representar el 40% del total de inmigración en el país) y las políticas migratorias que afectan a no residentes, dado que muchos británicos afincados en España cuentan con cónyuges sin nacionalidad inglesa.

El 'Brexit' en España, dos visiones de la ciudadanía británica

El 'Brexit' supuso un cisma entre los ingleses residentes en España, que ahondó unas diferencias ya de por sí notables en cuanto a costumbres y opiniones. "Existen dos comunidades británicas en este país", distingue Soffe, "por un lado, aquella que solo habla inglés a pesar de llevar años aquí, que sigue consumiendo productos británicos y no tiene amigos españoles y, por otro, los que hemos aprendido el idioma, entendido su cultura española y queremos este país como el nuestro".

A ambos lados del espectro, también se sitúa la minoría de aquellos que apoyaron la salida de la UE ('Brexit') y la mayoría que deseaba mantenerse en ella ('Bremain'). Pero a ambos les ocurrió el mismo resultado: "Nos quedamos atrapados, si bien para los que ya éramos residentes durante más de 15 años no fue tan duro", indica la tesorera de Bremain in Spain y residente en España, Helen Johnston.

"Fue una sensación de estancamiento, de no saber si podíamos ir a Reino Unido y luego volver; los verdaderos perdedores fuimos nosotros y los jóvenes que veían en España una oportunidad de trabajo y no pudieron votar", añade.

Las consecuencias del 'Brexit' no son solo criticadas por los denominados "expats" británicos. Tres años después de su salida de la Unión Europea (2020), más de la mitad de los votantes ingleses se lamentan de su decisión. Desde entonces, los efectos de la salida del Reino Unido —económicos, sociales y políticos— han configurado las opiniones inglesas dentro y fuera del país.

"No voy a votar, no hay políticos que te creen simpatía en el Reino Unido y eso ha hecho mella en mi intención de voto", admite Steven Askham, un empresario inglés afincado en Málaga. "Llevo sin participar en unas generales desde 2005 [la última victoria de los laboristas en unas legislativas antes del "reinado" 'tory']", aclara.

En cambio, Harrod se muestra mucho más dispuesto: "Cuando tuve la oportunidad, le pregunté a mis nietos cómo gestionar el registro y realizarlo por correo". "Nunca he votado aquí [los británicos residentes en España tienen derecho a participar en las elecciones municipales], pero espero que con mi papeleta los laboristas ganen y los conservadores dejen de causarnos disgustos", comenta.

El momento en que el Gobierno de Rishi Sunak ha tomado la decisión no es casualidad. Con el Partido Conservador rezagado en las encuestas tras años de desgaste político, esperan que una mayor participación extranjera salve una situación que, según las estimaciones, se torna en una quimera.

"El 'Brexit' me molestó muchísimo, porque prometieron a la gente algo que no fue y ahora muchos votantes a favor se arrepienten", aclara Johnston. "Está claro que los laboristas van a ganar por paliza, aunque es peligroso que tenga una mayoría tan holgada, ya que no van a tener una oposición efectiva que les apriete las tuercas", advierte.

Los 'tories' pierden: la opinión mayoritaria

La visión de los británicos residentes en España corrobora la debacle conservadora en las encuestas. Las estimaciones realizadas por la empresa de datos británica YouGov señalan que los laboristas obtendrían unos 431 escaños en la Cámara de los Comunes. Para los 'tories', la demoscopia prevé unos 102 escaños, una tercera parte de los obtenidos en 2019 (365).

Un tema clave ha sido la inflación. ¿Te puedes creer que una pinta de cerveza cuesta hoy en día entre 7 y 8 libras?

La economía de Reino Unido lleva sin remontar desde el 'Brexit', con controvertidas reformas fiscales por parte del Gobierno que no han frenado el incremento de precios y la reducción de la productividad. "Un tema claro que les ha hecho ganarse este odio [de los votantes frente a los conservadores] ha sido la subida de la inflación. ¿Te puedes creer que una pinta de cerveza cuesta hoy en día entre siete y ocho libras? Es intolerable lo que han hecho", establece Askham.

Las recientes leyes antiinmigración de Sunak mediante la deportación de migrantes a Ruanda, y que buscan acercar al electorado más pro-'Brexit', tampoco convencen a los británicos en España. "No sirve ni servirá para nada, solo es una amenaza pretendiendo que los inmigrantes no vendrían más", comenta Askham.

"La medida es terrorífica: ningún país debería implementar estas políticas y aun así hay países de la UE que también lo están haciendo, como Italia con Albania", aclara Johnston. "Yo soy inmigrante y les entiendo: emigras para mejorar, y aquellos que vienen escapando de guerras, crisis climáticas o problemas políticos deben ser acogidos", concluye.

A pesar del cambio de ley, la medida finalmente no se ha materializado una nueva ola de votantes expatriados ni en España ni en el resto del mundo. Los datos oficiales muestran que los ciudadanos británicos en el extranjero han presentado unas 150.000 solicitudes de registro en línea antes de la fecha límite del pasado 18 de junio, patrones similares a los registrados en las legislativas de 2019.

* Alonso Hernández es alumno del máster de Reporterismo Internacional RTVE/in y UAH.