Portugal propone recuperar algunos beneficios fiscales para extranjeros eliminados por el anterior Gobierno
- La medida busca aplicarse para profesionales foráneos que hayan vivido al menos cinco años en el país
- El objetivo es "atraer talento y capital humano", según el ministro de Economía luso
El Gobierno de centroderecha del primer ministro portugués, Luís Montenegro, ha anunciado su intención de restaurar algunos de los beneficios fiscales para extranjeros y que el anterior Ejecutivo socialista había eliminado. Así lo ha señalado el ministro de Economía, Pedro Reis, y el titular de Estado y de las Finanzas, Joaquim Miranda Sarmento, en una rueda de prensa tras la reunión semanal del Gobierno. Además, el Ejecutivo ha aprobado hasta 70 nuevas medidas económicas.
Una de esas exenciones es el llamado "régimen de residentes no habituales", aplicable para los extranjeros que hayan vivido por lo menos los cincos años anteriores en Portugal y que desarrollen una actividad de elevado valor añadido, como directivos de empresas. A los incluidos en este grupo se les aplicará una tasa fija del 20% del impuesto sobre la renta para las personas físicas.
Según Reis, el objetivo es "atraer talento y capital humano al país". Por otro lado, tanto el ministro de Economía como Miranda Sarmento han precisado que de estas medidas están excluidos los jubilados y las rentas de capital, por tener su propio régimen fiscal.
El sistema tributario para residentes no habituales comenzó a aplicarse en 2009, pero el año pasado el anterior Ejecutivo del socialista António Costa decidió eliminarlo en un intento de atajar la crisis de vivienda que sufre el país, que hace muy complicado que los portugueses puedan pagar los alquileres de sus casas o comprarse una.
Dificultades para su aprobación
Pese a su intención de restaurar estos beneficios, el Gobierno luso va a tener complicado que esta iniciativa salga adelante en el Parlamento. La coalición gobernante, Alianza Democrática, tiene una muy ajustada mayoría, y los dos partidos que le siguen en número de escaños, el socialista y el ultraderechista Chega, están en contra de tales medidas.
El ex primer ministro, António Costa, afirmó en octubre del año pasado que dicho plan había inflado el mercado inmobiliario y lo llamó "un programa fiscal injusto que ya no estaba justificado". En noviembre, el parlamento amplió la medida hasta finales de 2024, pero los solicitantes debían demostrar que prepararon su cambio de residencia a Portugal durante 2023.
El anuncio oficial, que se esperaba después de la reunión del gabinete de Gobierno, tiene aún que ser aprobado por los legisladores, algo que puede resultar desafiante para Luís Montenegro de cara a obtener los apoyos necesarios.
Los datos mostraron que más de 74.000 personas se beneficiaron del plan de exenciones en 2022, con un coste aproximado al Estado luso de 1.500 millones de euros.