El Banco de España alerta de las dificultades para el relevo generacional en el empleo
- Según la gobernadora en funciones, los cambios tecnológicos y el envejecimiento poblacional complican el reemplazo
- Además, avisa de que el paro y la baja productividad suponen un lastre para la economía
La gobernadora en funciones del Banco de España, Margarita Delgado, ha alertado de las dificultades que los cambios tecnológicos y el envejecimiento de la población van a suponer para el reemplazo generacional de la fuerza laboral en las próximas décadas. Además, ha avisado de que el paro y la baja productividad han supuesto un lastre para la economía española.
Al margen de la persistencia de la elevada tasa de desempleo que convive con la escasez de trabajadores en algunos ámbitos, Delgado ha considerado que la inteligencia artificial y la robótica tendrán "implicaciones muy importantes en el funcionamiento del mercado de trabajo". Así lo ha explicado durante la 3ª Conferencia sobre Economía Española que se celebra en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander.
"Esto ha generado una cierta preocupación por la posibilidad de que la destrucción de empleo sea mayor y la creación de empleo menor que en revoluciones tecnológicas anteriores", ha dicho Delgado. La gobernadora en funciones cree que es "prematuro" anticipar su alcance, aunque considera "incontrovertible" que aumentará la reasignación del empleo entre sectores y ocupaciones, y la demanda de nuevas cualificaciones profesionales.
En este sentido, ha afirmado que, para que dicha reasignación se produzca de la manera menos costosa en términos de empleo y de productividad y para adaptar la oferta de trabajo al nuevo contexto tecnológico, "las políticas de empleo han de jugar un papel crucial".
A ello se suma el envejecimiento de la población, que también tiene consecuencias sobre el volumen de empleo, su composición sectorial y sobre la productividad, ya que -entre otras cosas- las oportunidades de empleo para las personas de mayor edad y la productividad del trabajo a todas las edades suelen ser menores en sociedades más envejecidas.
El paro y la baja productividad lastran la economía española
Por otro lado, ha destacado que el alto paro y la baja productividad son los elementos que han lastrado el proceso de convergencia de España a los niveles de renta de otros países del entorno. Medido en términos de paridad de poder de compra, en 1990 el PIB per cápita de la economía española se situaba en el 92% del registrado en la UE, mientras que en 2022 era el 85%.
"De hecho, si la productividad por trabajador de la economía española fuera igual a la media de la UE (ahora es 11 puntos menor), nuestra renta per cápita solo sería un 4% inferior a la media de la renta per cápita de la UE. De la misma manera, si la tasa de empleo española fuera igual a la de la media de la UE, la brecha en renta per cápita se reduciría en 7 puntos adicionales", ha añadido.
Con todo, Delgado ha precisado que la economía española goza de una ligera ventaja por razones demográficas, ya que la población en edad de trabajar en relación con la población total es por el momento superior a la de la UE. Ahora bien, ha recordado que esa ventaja desaparecerá pronto a consecuencia de uno de los procesos de envejecimiento más intenso y rápido de toda la UE.
Un mercado laboral disfuncional
A juicio de la gobernadora en funciones del Banco de España, la persistencia de la tasa de paro en niveles relativamente elevados, y el hecho de que dicha tasa coexista "con signos de tensionamiento" del mercado de trabajo por escasez de trabajadores en algunos de sus segmentos, "son razones más que suficientes para seguir analizando la existencia de un paro estructural que tendría sus orígenes en un comportamiento disfuncional del mercado de trabajo".
Por otro lado, el otro gran reto de la economía española es la baja productividad, que se ve afectada por todos aquellos aspectos que limitan el crecimiento de las empresas y la demografía empresarial. También por la reasignación de los recursos productivos entre sectores y empresas, y el déficit de la economía española en términos de capital tecnológico e inversión en innovación, según Delgado.
Para la gobernadora en funciones, la "aparente" paradoja relacionada con la coexistencia en los últimos años del proceso de cambio tecnológico con el reducido crecimiento de la productividad podría deberse, al menos en parte, "a una cierta incapacidad a la hora de adaptar la capacitación de los trabajadores y las estructuras organizativas de las empresas a dicho cambio".