Del "periodo de reflexión" de Sánchez a la investigación de la Fiscalía Europea: cronología del 'caso Begoña Gómez'
- La esposa del presidente del Gobierno se acoge a su derecho a no declarar y Sánchez es citado como testigo el 30 de julio
- Se investiga un presunto delito de corrupción y tráfico de influencias en la concesión de subvenciones a empresas
"Un día como hoy y después de las noticias, a pesar de todo, sigo creyendo en la justicia de mi país". Fue el inicio de todo. La frase que pronunció el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tras conocer que un juzgado de Madrid había abierto diligencias contra su mujer, Begoña Gómez, por un presunto delito de corrupción y tráfico de influencias en la concesión de subvenciones a empresas.
Han pasado algo más de dos meses desde entonces y, tras un periodo de reflexión inédito en la historia de la democracia y el núcleo central de la investigación asumido por la Fiscalía Europea, el presidente del Gobierno ha sido citado como testigo el próximo 30 de julio para responder a las preguntas del juez Juan Carlos Peinado, en medio de un cruce de acusaciones entre la defensa y el magistrado sobre qué indicios le imputa a su esposa y qué hechos indaga.
La denuncia de Manos Limpias
El caso comenzó con una denuncia del autodenominado sindicato Manos Limpias -ligado a la ultraderecha- basada en informaciones publicadas en los medios de comunicación, tal como reconocieron posteriormente.
En total, ocho noticias según las cuales Gómez habría firmado cartas de recomendación para la UTE Innova Next SLU-Escuela de Negocios The Valley de la que era accionista el empresario Carlos Barrabés, director del máster de la cátedra de la Universidad Complutense que codirigía con Begoña Gómez y a quien Manos Limpias señala como beneficiario de las "recomendaciones o avales" de Gómez. Esta empresa resultó adjudicataria de licitaciones por valor de más de 11 millones de euros, según El Confidencial.
El mismo medio había publicado previamente varias noticias que relacionaban a Begoña Gómez con el presidente del Zamora CF y empresario Víctor de Aldama —uno de los principales investigados en el denominado ‘caso Koldo’—, a quien sitúa como el "contacto" de Gómez con la empresa Globalia, propietaria de Air Europa, que fue objeto de un rescate por parte del Gobierno de Sánchez por valor de 615 millones de euros tras la pandemia de la COVID-19.
Al mismo tiempo, las informaciones señalan que Air Europa habría pactado pagar 40.000 euros al año al IE África Center, el centro de estudios que dirigía la mujer del presidente, antes de que se llevara a cabo el rescate, cantidad que incluía la entrega de 15.000 euros en vuelos de primera clase para Begoña Gómez y su equipo.
Ante este contexto, la Fiscalía Europea pidió al juez que le informara de los hechos que investigaba por si tenían relación con un presunto delito de fraude que afectaba a los intereses financieros de la Unión Europea.
El periodo de “reflexión” del presidente del Gobierno
La apertura de diligencias por parte del juez se produjo el pasado 16 de abril, pero el caso no salió a la luz hasta una semana después. En medio de la sesión de control al Gobierno en el Congreso, Sánchez expresó su confianza en la justicia tras una pregunta del portavoz de ERC, Gabriel Rufián. Y, apenas unas horas más tarde, saltaba la noticia: el Juzgado de Instrucción Número 41 de Madrid abría diligencias de investigación contra Begoña Gómez por los presuntos delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios.
El presidente decidió entonces despejar su agenda y, en nuevo giro de guion, se tomó cinco días de “reflexión” para meditar acerca de su continuidad al frente del Ejecutivo. Lo hizo a través de una carta en sus redes sociales, en la que lamentaba el ataque "sin precedentes" contra su esposa y cuestionaba si valía la pena seguir soportando esta situación: "No me causa rubor decirlo, soy un hombre profundamente enamorado de mi mujer que vive con impotencia el fango que sobre ella esparcen día sí y día también", expresó.
Ni siquiera Begoña Gómez tenía conocimiento de esa personal misiva que acabaría publicando para mostrar "el punto emocional" en el que se encontraba, tal como anunció posteriormente Sánchez en una entrevista en TVE.
Las elucubraciones, dudas, críticas y apoyos se sucedieron durante ese periodo, que coincidió con el inicio de la campaña electoral en Cataluña. Finalmente, Sánchez compareció cinco días después para anunciar su decisión: "He decidido seguir con más fuerza si cabe", señaló, para a continuación anunciar que iniciaba un nuevo camino: el de la regeneración democrática frente a la “maquinaria del fango”.
Entretanto, se hizo público un informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil en el que no apreciaban que Gómez tuviera alguna influencia en el rescate de la aerolínea Air Europa ni tampoco en los concursos convocados por Red.es para distintos planes de formación en nuevas tecnologías.
La citación de Begoña Gómez y una nueva carta a la ciudadanía
Había pasado un mes desde que se hizo pública la investigación y, en plena campaña electoral europea, el juez Juan Carlos Peinado decidió ir un paso más allá: citaba a declarar como investigada a Begoña Gómez el 5 de julio.
Las reacciones no se hicieron esperar. El Ejecutivo salió en bloque a defender la inocencia de la mujer del presidente del Gobierno, a la vez que expresó su “extrañeza” por conocer la decisión a solo cinco días de la cita con las urnas. El PP y Vox, por su parte, emplazaron a Sánchez a asumir de forma "inmediata" su responsabilidad política por los hechos.
El jefe del Ejecutivo, sin embargo, optó por difundir una "nueva carta a la ciudadanía" en la que criticaba la citación de su esposa y acusaba a PP y Vox de promover un "gran bulo" para "interferir en el resultado electoral". "Su objetivo es que yo renuncie, que dimita (...) Lo que no lograron en las urnas pretenden alcanzarlo de manera espuria", señaló. Y, un día después, reapareció junto a su mujer en un acto de campaña de las elecciones europeas en Benalmádena (Málaga), en la primera imagen pública de Begoña Gómez tras iniciarse la investigación.
Durante estos días también se desencadenó una crisis diplomática con Argentina, tras unas declaraciones del presidente Javier Milei en las que calificó de "corrupta" a Begoña Gómez durante un acto de Vox en Madrid después de que, previamente, el ministro de Transportes, Óscar Puente, insinuara que el presidente argentino consumía "sustancias".
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, tildo las palabras de Mile como un "ataque frontal" a la democracia y las instituciones españolas y anunció que llamaba a consultas a la embajadora en Buenos Aires, un primer paso en el enfrentamiento diplomático que finalizó con la retirada de la embajadora española tras negarse el presidente argentino a pedir perdón.
La Fiscalía Europea asume el núcleo central de la investigación
En paralelo al terremoto político, el caso seguía su curso en la justicia. Como parte de la llevada a cabo por la Fiscalía Europea, la UCO se presentó en la sede de la empresa pública Red.es para recabar los correos electrónicos vinculados con las contrataciones a Barrabés. En concreto, se solicitó acceder a los mails sobre los contratos otorgados a la UTE Innova Next SLU- Escuela de Negocios The Valley, recomendados por Begoña Gómez en dos cartas.
Posteriormente, la Fiscalía Europea reclamó al juez Peinado la competencia sobre esta parte principal del procedimiento, al entender que tiene la competencia tras analizar los hechos.
Este hecho provocó un cruce de acusaciones, que se dilata hasta hoy, entre la defensa de Begoña Gómez y el magistrado sobre qué indicios le imputa a la esposa del presidente del Gobierno y qué hechos indaga.
En un primer momento, Peinado defendió que sigue investigando "dos bloques" que no tienen relación con los contratos adjudicados a sociedades del empresario Juan Carlos Barrabés, esto es, la parte que se quedó por avocación la Fiscalía Europea. Y, tras la insistencia del abogado de Gómez, alegó que investigaba "todos los actos, conductas y comportamientos" llevados a cabo por Begoña Gómez "desde que su esposo es el presidente del Gobierno que se contienen en la denuncia inicial" presentada por Manos Limpias. El magistrado insiste en que “no está obligado” a informar de los hechos que investiga.
Gómez se acoge a su derecho a no declarar
Llegó el día de la declaración. El 5 de julio, Gómez acudía alrededor de las 10:00 horas a los juzgados de Plaza de Castilla para comparecer en calidad de investigada, pero el juez decidió finalmente suspender la declaración con el fin de no causar "indefensión", pues la mujer del presidente del Gobierno ha alegado no tener conocimiento de la causa y no haber recibido la querella de la asociación ultracatólica Hazte Oír, también por tráfico de influencias.
Dos semanas después, Gómez volvió a los juzgados y se acogió a su derecho a no declarar por recomendación de su abogado. Vox, que forma parte de la acusación popular, anunció que pediría al juez que citase al presidente del Gobierno a declarar como testigo.
Quien sí declaró fue el rector de la Complutense, Joaquín Goyache, quien aseguró al juez que visitó La Moncloa para hablar de la cátedra con Begoña Gómez y que era la única con carácter extraordinario. Sobre el citado software no se ha pronunciado aunque sí ha dicho que se hizo con financiación privada, según puntualizaron fuentes judiciales.
Y, unos días más tarde, hizo lo propio Carlos Barrabés, testigo clave en el caso. Según las acusaciones populares, el empresario dijo que se reunió en dos ocasiones en Moncloa con Gómez y con Sánchez, pero otras fuentes presentes en la declaración lo niegan. Estas últimas señalan que Barrabés afirmó que el encuentro con Sánchez se produjo en una ronda de contactos sobre innovación con otros empresarios en la que no estaba presente Begoña Gómez. En otra ocasión, participó en otro encuentro con más personas en el que sí estaba la mujer del presidente y que este se pasó un momento para saludar. También negó cualquier tipo de irregularidad en la causa.
Ante esto, el juez Peinado decidió cambiar la condición del empresario Juan Carlos Barrabés de testigo a investigado y le ha citado a declarar el próximo 29 de julio.
A su vez, la UCO remitió al magistrado un informe sobre seis contratos adjudicados a las empresas de Juan Carlos Barrabés que concluye que se tramitaron "con normalidad y bajo los principios que rigen la contratación pública". El documento de 102 páginas señala que el empresario logró el contrato con Red.es al obtener la mayor puntuación entre las empresas licitadoras.
El juez cita como testigo a Sánchez
Apenas tres días después de la citación de Gómez, el caso ha sufrido un nuevo giro: el juez Peinado llama a declarar como testigo al presidente del Gobierno. La citación es para el próximo martes, 30 de julio, a las 11:00 horas, pero Sánchez no deberá acudir al juzgado, sino que será el magistrado quien se desplace a la Moncloa para tomar la prueba testifical.
Asimismo, Peinado ha cambiado la condición del rector de la Universidad Complutense de Madrid, Joaquín Goyache, de testigo a investigado, y le ha citado igualmente a prestar declaración como tal el próximo 29 de julio a las 9:45 horas.