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Orbán visita a Putin ante las críticas de los países de la UE y reclama que "Europa necesita paz"

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Orbán visita Rusia y se reúne con Putin ante las críticas de los países de la Unión Europea
El presidente ruso, Vladimit Putin (D) estrecha la mano con el primer ministro húngaro, Víktor Orbán, durante su reunión en Moscú VIVIEN CHER BENKO

El primer ministro húngaro, Víktor Orbán, ha llegado a Moscú para reunirse con su homólogo ruso, Vladímir Putin, en un encuentro que ha provocado las reprimendas de varios países de la Unión Europea. Los líderes de la Unión han advertido a su vez que la visita de Orbán no representa en ningún modo a la organización. En una intervención conjunta, ambos mandatarios han expresado que "Europa necesita la paz", y han hecho un llamamiento al alto el fuego por parte de Ucrania.

El líder húngaro ha señalado su visita sorpresa de hoy a Moscú tenía como fin conocer la opinión de Putin sobre tres puntos de gran importancia para encaminar el proceso de paz: "Saber qué piensa Putin sobre las iniciativas de paz actualmente existentes, sobre el alto el fuego y las conversaciones de paz, en qué orden deberían llevarse a cabo, y su visión de Europa después de la guerra".

Tan solo cinco días después de asumir la Presidencia rotatoria de seis meses en el Consejo de la Unión Europea, Orbán visitó en Ucrania al presidente Volodímir Zelenski, para posteriormente dirigirse a Rusia en lo que ha denominado una "misión de paz". Así mismo, el encuentro tiene lugar antes de la celebración de la próxima cumbre de la OTAN en Washington el próximo 9 de julio hasta el 11.

Desde Europa, la llegada del mandatario magiar a Rusia ha sido visto con suspicacia y crítica a partes iguales. "Con una reunión así termina la Presidencia húngara antes de que realmente haya comenzado", ha llegado a afirmar ante Reuters un diplomático de la UE. "Hungría no parece haber comprendido su papel y, desgraciadamente, el escepticismo de los Estados miembros de la UE estaba justificado. El objetivo de Orbán [en la presidencia de la UE] es la de promover los intereses de Budapest".

El jefe de política exterior de la UE, Josep Borrell, ha señalado que la presencia de Orbán en Moscú "no representaba a la UE de ninguna forma". Por su parte, el primer ministro de Finlandia, Petteri Orpo, ha calificado de "inquietante" la noticia de la visita.

"Su visita es una muestra de desprecio por los deberes de la Presidencia de la UE y socava los intereses de la Unión Europea", ha afirmado Orpo en su cuenta oficial de X.

Por otro lado, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha asegurado que Orbán "no representa a la Alianza" con su visita, sino "a su propio país". De hecho, el político noruego dijo esperar que durante la cumbre de Washington los aliados tengan la oportunidad de debatir con Orbán sobre su visita a Moscú.

Rusia recibe a Orbán como "socio" y "presidente de la UE"

El presidente ruso, Vladímir Putin, ha afirmado ante Orbán que le recibe no solo como socio de Rusia, sino como presidente de turno del Consejo de la Unión Europea. 

"Estimado primer ministro, estimados colegas, bienvenidos a Moscú. Entiendo que esta vez ha llegado no solo como nuestro antiguo socio, sino también como presidente del Consejo de la Unión Europea", ha indicado Putin al comienzo de la reunión en el Kremlin, transmitida en directo por la televisión estatal rusa. 

Poco antes, el portavoz del Gobierno húngaro, Bertalan Havasi, había de la llegada de Orbán a Moscú en declaraciones a la agencia MTI. "Como parte de su misión de paz, el primer ministro Viktor Orbán llegó a Moscú. El jefe de gobierno se reunirá con el presidente ruso Vladímir Putin", dijo Havasi.

"Espero que tengamos la oportunidad de intercambiar opiniones sobre las relaciones bilaterales en esta difícil situación. Y, por supuesto, hablemos de las perspectivas de desarrollo de la mayor crisis europea, me refiero a Ucrania", ha añadido Putin. El jefe del Kremlin ha indicado que Orbán ya conoce la propuesta rusa para el cese del fuego en Ucrania y ha invitado a su homólogo al primer a "debatir sus matices".

El plan de paz húngaro, en línea con el ruso

En declaraciones ante Reuters, el investigador de la Asociación de Asuntos Internacionales, Pavel Havlicek, ha indicado que la visita de Orbán es un "abuso del vacío de poder en Bruselas y un peligroso debilitamiento de la posición común europea".

En su momento, Orbán reconoció que no tenía mandato para negociar en nombre de la UE, pero que la paz no se puede lograr "desde un cómodo sillón en Bruselas". "No podemos sentarnos y esperar a que la guerra termine milagrosamente", indicó en un mensaje en X.

Tras su llegada a Moscú, Orbán ha defendido que su país es uno de los pocos que están actualmente en condiciones de mediar entre Rusia y Ucrania. "El número de los países que puede hablar con ambas partes se reduce drásticamente, y pronto Hungría podría convertirse en el único en poder hacerlo", ha aseverado al comienzo de la reunión, transmitida en directo por la televisión estatal rusa.

Durante su visita a Ucrania a principios de semana, el húngaro pidió explícitamente a Zelenski que considerase la posibilidad de negociar con Rusia un alto el fuego que permitiera "acelerar" las conversaciones de paz. De acuerdo con Putin, para considerar un fin de las hostilidades, Ucrania debe renunciar de manera "definitiva" a cuatro de las regiones del país que Rusia ocupa y que reclama para sí, además de su retirada de cualquier plan de membresía a la OTAN.

Si bien el mandatario ucraniano transmitió a Orbán que esperaba contar con "su liderazgo" desde la UE, no se ha mostrado tan favorable en la propuesta magiar. En su momento, el mismo Kremlin reveló que "no esperaba nada" de la visita de Orbán a Kiev, y que el propio primer ministro húngaro se guía en todo caso por los intereses de Bruselas frente a los de su país.

Por otra parte, Hungría ha cancelado el encuentro previsto para el próximo lunes entre el ministro de Exteriores de Alemania y su homólogo húngaro, ha anunciado el Ministerio de Exteriores germano, que ha dicho estar "asombrado", ya que era necesaria una discusión "seria y honesta" tras la reunión de Orbán con Putin.