Miles de personas marchan en el Orgullo por el centro de Madrid al grito de "Mis derechos no se negocian"
- La manifestación del Orgullo 2024 ha recorrido Madrid bajo el lema "Educación, derechos y paz: Orgullo que transforma"
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Una marea de color recorre el Paseo del Prado en el centro de Madrid y quienes le dan vida hacen vibrar con su voz a toda la ciudad. Bajo el lema “Educación, derechos y paz: Orgullo que transforma”, cientos de miles de personas han marchado este sábado por el centro de la capital en la multitudinaria manifestación estatal del Orgullo 2024.
Las calles estaban repletas de pancartas y banderas que reflejaban la diversidad y el orgullo de ser en libertad. El colectivo ha querido demostrar que los derechos les pertenecen y que se toman sin pedirlos: "Mis derechos no se negocian", suena en alto desde un megáfono. Detrás, una pancarta expresa los principios que marcan la jornada de este sábado. "Falta mucha educación en diversidad para las generaciones que vienen", cuenta Diego, levantando la voz para ser escuchado. Pide que se les atienda para no retroceder en materia de derechos. "Últimamente damos pasos adelante pero el auge de la extrema derecha y discursos de odio hacen que no avancemos", señala y recuerda a Samuel Luiz, asesinado en A Coruña hace ahora justo tres años tras recibir una paliza por ser homosexual.
La jornada viene acompañada en esta ocasión de la noticia de algunos Ayuntamientos que han decidido no colgar la bandera del arcoíris de sus balcones. "Nos provoca furia que nos quiten una bandera que representa a todo el mundo, que es diversidad y color", añade. Y después de atender a RTVE.es, sigue gritando con la esperanza de ser escuchado.
"Muchas personas viven con el vacío de, ¿Quién soy?"
"¿Qué ocurre si la educación nos suprime? Pues que muchas personas no llegan a esa comprensión de la comunidad y viven con ese vacío de, ¿Quién soy?". Lo cuenta a RTVE.es Alicia Martín, portavoz de Plural LGTBI, que relata cómo, al igual que muchas de sus compañeras, tuvo que descubrir al colectivo por sí solo o con ayuda de algún amigo. Es la realidad para muchos jóvenes, sienten que desde las aulas no se involucran lo suficiente para dar a conocer esta realidad. "Desde los centros educativos normalmente ni empatizan, ni comprenden ni visibilizan", denuncia la joven.
Otra de las tareas pendientes desde las aulas es poner en marcha un proceso educativo que debe servir también para explicar los distintos modelos de familias que hay. Así lo expresa a RTVE.es Pedro, vocal de la Asociación Familias LGTBI, que recuerda que aquellas familias que no son normativas "son visibles y reales" al tiempo que pide su sitio en la sociedad. "Reclamamos el reconocimiento y respeto de todos los modelos familiares, que la escuela sea inclusiva y que la educación nos contemple", agrega.
Un año entero en el que se va a poner el foco en la educación con el objetivo de que llegue a las aulas, señalan los diversos colectivos, cada cual con sus proclamas, pero conscientes de que esta es la realidad transversal. "Queda mucho camino por hacer pero por eso estamos aquí, para hacerlo", agrega Pedro.
"No queremos ser víctimas del exilio"
Encontrar espacios seguros llega a ser un reto para muchas personas. En las zonas rurales, por ejemplo, Juan, de la asociación La Mancha Centro, nos cuenta que "es un colectivo que está menos visibilizado", Una realidad que tratan de visibilizar con un fin muy concreto: "no ser víctimas del exilio para poder vivir nuestras vidas", añade. "Te expones al rechazo no solo del entorno familiar sino del pueblo en el que vives y eso te empuja a querer buscar un entorno en el que no sentirte juzgado y poder elegir de quien te rodeas".
Marcos y Belén coinciden. Ambos vienen de Segovia, su ayuntamiento es uno de los que ha decidido este año no colgar la bandera LGTBI de su fachada por eso Marcos insiste en que "todavía queda mucho por hacer" y recuerda los polémicos carteles diseñados por el Ayuntamiento de Madrid este 2024, que cuelgan a un lado y al otro del Paseo del Prado. "No tienen ni idea, el activismo no es fiesta, sino reivindicación y lucha por los derechos". Ambos piden educar desde las aulas y eliminar de una vez el dogma que les acusa de adoctrinar a los más jóvenes: "Es algo que dicen algunos radicales, pero hay que educar a la gente para que uno sea lo que quiera ser", recuerda.
El Orgullo llega a ser un entorno en el que, quienes allí se encuentran, se sienten a salvo y alejados de todo tipo de violencias. Lo cuenta Gorka, que este año acude a la manifestación acompañado de Jesús: "Es uno de los sitios donde mas seguro te puedes sentir y expresar". Gorka fue maestro muchos años, y por ello reivindica la educación, no solo en las aulas dice, sino también en los medios de comunicación y en el conjunto de la sociedad. "Hoy tenemos que ir un paso más allá y cambiar la sociedad para que nos permita estar a todas y todos dentro de ella".
"Se está fallando, los chavales tienen una mentalidad más cerrada"
Petróleo es claro al respecto, según él, se está fallando en la cuestión educativa: " Hoy en día los chavales están teniendo otro tipo de mentalidad más cerrada, hay que empezar por ahí". A su alrededor dice ver comportamientos y actitudes por parte de los más jóvenes en las que se debería poner el foco. Micaela viene desde Argentina y dice estar en la marcha porque "todos los días" las personas que pertenecen al colectivo sufren violencia de algún modo. "Por la lucha de mis hermanos y hermanas, amigos y amigas", expresa a RTVE.es
Umberto ha llegado desde Colombia y junto con Karen, Paca y Ález, reclaman una educación "para que la gente nos vea y nos valore". "Me parece muy bien que les enseñen a fondo a los niños, para que cuando sean más 'grandesitos' sepan para donde van", señala Umberto.
Para Raúl, Laura, Iván y Gema Madrid queda más cerca. "Yo he venido porque considero que el amor se debe representar en cualquier forma, da igual lo que sientas", dice Laura. Preguntados por cuáles son aquellos derechos que hay que reivindicar, Raúl responde con otra cuestión: "Mejor dicho, ¿qué no queda por reivindicar? Cada día hay mas homofobia y delitos de odio porque cada día estamos perdiendo más y más voz". Según datos de la Fiscalía, el pasado año los delitos de odio aumentaron en España un 33%.
Un manifiesto que señala la educación como "más necesaria que nunca"
Uno de los momentos más reivindicativos de la marcha ha tenido lugar a la llegada de la cabecera a Cibeles, donde los manifestantes se han detenido frente a la fachada del Ayuntamiento de Madrid que, como el año anterior, no ha descolgado la bandera arcoíris. "No somos condones, copas ni tacones", se ha coreado en referencia al cartel escogido este año para ilustrar el Orgullo 2024, en cuyo acto central también se ha repetido la consigna "nuestros derechos no se negocian".
La marcha ha contando con la participación de figuras del Gobierno como la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, la ministra de Igualdad, Ana Redondo, el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska; y el ministro de Cultura, Ernest Urtasun. Junto a ellos han marchado los convocantes, entre los que se encontraban la presidenta de la Federación Estatal LGTBI+ (FELGTB), Uge Sangil y el presidente de COGAM, Ronny de la Cruz.
La segunda pancarta de cabecera ha servido para reclamar un pacto de Estado contra los discursos de odio. Además, al acto central del Orgullo 2024 han acudido también la ministra de Sanidad, Mónica García, la exministra de Igualdad, Irene Montero y activistas como Carla Antonelli.
La Delegación del Gobierno apunta que alrededor de 300.000 personas han salido a las calles este sábado y los convocantes de la marcha sitúan la cifra en cerca de 1.000.000 de personas.
Durante la lectura del manifiesto, leído pasadas las 21:30, los organizadores han destacado que con esta edición se pretende "promover la educación en diversidad como herramienta fundamental para combatir el odio contra la diversidad". Reivindicaciones políticas también durante la lectura: "Ante la reacción que viene a por nosotros y quiere devolvernos al armario, al miedo y al silencio, lo que necesitamos son derechos", han subrayado los convocantes, que en su manifiesto han recordado que "no hay Orgullo sin reivindicación".
Una marcha que ha contado con 92 pancartas y 51 carrozas, que han recorrido las arterias principales de la capital al ritmo de 'Potra Salvaje' de Isabel Aiún, 'A quién le importa' de Alaska o 'Zorra' de Nebulossa.