Protestas por todo Israel piden la liberación de los rehenes en manos de Hamás tras nueve meses de guerra en Gaza
- Los manifestantes también piden la disolución del Parlamento y la convocatoria de elecciones anticipadas
- El Ministerio de Sanidad de Gaza cifra en 38.153 los muertos en el enclave palestino y en 87.828 los heridos
Miles de personas se han manifestado este domingo por todo Israel para reclamar una tregua que permita el regreso de todos los rehenes cuando se cumplen nueve meses de guerra en Gaza
Bajo el lema "Parar Israel", los manifestantes también piden la disolución del Parlamento y la convocatoria de elecciones anticipadas.
La jornada ha comenzado con protestas frente a las viviendas de ministros y diputados de la actual coalición de Gobierno en diferentes puntos del país, incluido el ministro de Defensa, Yoav Gallant; o el presidente del Parlamento, Amir Ohana, ambos del Likud, partido del primer ministro, Benjamín Netanyahu.
Al menos cinco personas han sido detenidas y otras doce han sido multadas durante una protesta en Tel Aviv. En las marchas se han escuchado gritos como "Nueve meses de fracaso absoluto", o "Hay sangre en vuestras manos", apuntando a la responsabilidad de los miembros del Gobierno en la muerte de más de 1.600 israelíes en nueve meses —entre las víctimas de los ataques de Hamás del 7 de octubre y los soldados caídos en Gaza—, y sobre el destino de los 116 rehenes que siguen retenidos en el enclave, al menos 42 de ellos muertos, según Israel —más de 70, según Hamás—; mientras que hay otros cuatro rehenes desde hace años, de ellos dos muertos.
El presidente de Israel, Isaac Herzog, ha instado al Gobierno a alcanzar un acuerdo con Hamás que permita el rescate de los rehenes. "La nación entera quiere su regreso y una mayoría absoluta apoya un acuerdo que incluya (la liberación de) rehenes. El deber del Estado es devolverlos y eso está en el centro del consenso", ha dicho Herzog en un mensaje publicado en la red social X.
Aquellos atentados con 1200 muertos,
han traumatizado a la sociedad israelí,
incapaz de recuperar la tranquilidad.
La mayoría pide aniquilar a Hamás.
Es el caso de Shimon.
Su hija y su yerno fueron acribillados en esta casa,
hoy convertida en una especie de museo
Vivimos con un vacío enorme.
Reconoce que aquel 7 de octubre falló estrepitosamente la seguridad.
Y exige al gobierno que priorice la liberación de los rehenes.
Y desde aquel fatídico 7 de octubre estamos asistiendo a la guerra
más larga y destructiva de todas en las que se han enfrentado
el ejército israelí y las milicias palestinas.
No hay rincón de la Franja que Israel no haya bombardeado.
Sigue sin derrotar a Hamás.
Mientras, los muertos gazatíes superan ya los 38 000.
Convirtiendo a Gaza en un gran cementerio de niños,
según el secretario general de la ONU.
Los que sobreviven han huido de un lado para otro,
una y otra vez.
Sometidos también al hambre
porque Israel ha restringido la entrada de ayuda humanitaria
lo que ha provocado una crisis sin precedentes.
Nueve meses en los que han crecido las protestas
contra el gobierno israelí,
fuera y dentro del país.
Pero ni la investigación por genocidio,
ni las presiones internacionales frenan a Netanyahu
que sigue aferrado al poder, pese a todo,
y aunque el conflicto se extienda, a Cisjordania.
Y llegue al borde del abismo
con Irán y con Hizbulá en la frontera con Líbano.
"Nuestra exigencia es simple: devolver a los secuestrados"
"Nuestra exigencia es la más simple que existe: devolver a los secuestrados y devolver el mandato. De ahí en adelante, lo que decida el pueblo", ha dicho en la red social X uno de los líderes del movimiento de protestas, Moshe Radman.
"Para que un gobierno de kahanistas —movimiento supremacista judío considerado terrorista en Israel con el que simpatizan miembros del Ejecutivo— no anule el acuerdo para traer a los secuestrados. Para que no derriben al país", ha dicho Shikma Bressler, otra de las caras conocidas del movimiento prodemocrático de protestas que se gestó en 2023 contra la reforma judicial.
En las afueras de Tel Aviv, los manifestantes también se han desplegado frente a la residencia del presidente de Histadrut, la federación de sindicatos del sector público en Israel, Arnon Bar David, para exigirle que convoque una huelga general en el país, para ejercer presión ante una convocatoria adelantada de elecciones. "Basta de hablar, es hora de actuar", se ha podido leer en lo carteles frente a la casa de Bar David, quien en mayo afirmó que el Gobierno había perdido la confianza del pueblo, pero indicó había que esperar el momento adecuado para cualquier "acción drástica" en referencia a una huelga.
Los manifestantes también se han concentrado en cruces e intersecciones para bloquear el tráfico, y han organizado caravanas de vehículos para cortar la circulación de las principales autopistas del país, especialmente las que conectan Tel Aviv con el resto de ciudades de la costa mediterránea como Herzeliya, Netanya, Cesárea o Haifa; así como con Jerusalén.
38.153 gazatíes muertos en nueve meses de guerra
Mientras, el Ejército israelí ha permitido por primera vez a la prensa internacional acceder a la localidad de Ráfah, en el sur de la Franja, desde que comenzara hace dos meses una incursión militar que ha dejado cientos de muertos y más de un millón de desplazados.
En un recorrido que ha llegado al centro de la ciudad, a bordo de vehículos militares descubiertos, el pool con los periodistas internacionales empotrados de la Asociación de Corresponsales Extranjeros, ha podido ver la devastación que afecta a gran parte de la infraestructura de la localidad. Apenas 50.000 personas permanecen en la ciudad de los más de 1,4 millones que se refugiaron ahí tras el comienzo de la guerra, según las estimaciones de la ONU.
Según el Ejército, el grupo islamista palestino Hamás utiliza la infraestructura civil para enmascarar sus operaciones, lo que obliga a los soldados a atacar con gran intensidad las áreas civiles del enclave. En sus operaciones, los soldados han descubierto kilómetros de túneles utilizados por los milicianos palestinos para almacenar armamento o preparar emboscadas.
Según Israel, los cuatro batallones de Hamás que quedaban en Ráfah ya están prácticamente desmantelados, aunque los combates continúan. "En el último día, las tropas eliminaron más de 30 terroristas en encuentros cuerpo a cuerpo y ataques aéreos. La Fuerza Aérea desmanteló un lanzacohetes listo para usar en la zona". ha indicado el Ejército en un comunicado. No obstante, Abu Obeida, portavoz de las Brigadas al Qasam, brazo armado de Hamás, ha dicho en declaraciones a la cadena catarí Al Jazeera que ha logrado reclutar a "miles de nuevos luchadores".
Además, las operaciones israelíes continúan en el norte del enclave, donde el Ejército ha emitido órdenes de evacuación en los barrios de Tuffah, Ciudad Vieja y Daraj de la ciudad de Gaza, según ha compartido en X el portavoz de las fuerzas armadas para medios árabes, Avichay Adraee. "Por su seguridad, deben evacuar inmediatamente a refugios conocidos en el oeste de ciudad de Gaza", recoge el comunicado.
Desde el comienzo de la guerra, 38.153 gazatíes han muerto y 87.828 han resultado heridos, la mayoría de ellos civiles, según el Ministerio de Sanidad de Gaza, controlado por Hamás.
Por otra parte, el grupo chií libanés Hizbulá ha lanzado "docenas" de cohetes contra una importante base militar en el norte de Israel, en represalia por el asesinato de uno de sus miembros en un ataque con dron israelí efectuado el viernes en el este del Líbano.