La izquierda da la sorpresa al ganar las elecciones y frena con Macron un gobierno de la ultraderecha en Francia
- El NFP obtiene una mayoría relativa al lograr 182 escaños y no superar los 289 necesarios para la mayoría absoluta
- La segunda vuelta de las Elecciones Legislativas de Francia 2024, en directo
La segunda vuelta de las elecciones legislativas francesas ha culminado con un resultado inesperado. Contra todo pronóstico, la coalición de izquierdas Nuevo Frente Popular (NFP) ha ganado, según datos del Ministerio del Interior.
La coalición NFP, que engloba entre otros al Partido Socialista y a La Francia Insumisa (LFI) de Jean-Luc Mélenchon, ha logrado en total 182 diputados, a los que se suman 13 independientes de izquierda.
El macronismo, que en el cómputo final ha mejorado también mucho los pronósticos de los sondeos para estos comicios, ha caído solo hasta la segunda posición en la Asamblea Nacional, con 167 legisladores —más el escaño de la primera circunscripción de Charente-Maritime que el Ministerio asigna a la Izquierda Diversa—, y por delante del partido ultraderechista Agrupación Nacional (RN, según sus siglas en francés).
La otra cara de la moneda es la formación RN, que partía como favorita e incluso acariciaba la posibilidad de una mayoría absoluta tras su victoria en la primera vuelta del 30 de junio, pero que tendrá que conformarse con la tercera posición, al sumar junto a sus aliados 143 escaños.
Los Republicanos, el partido de la derecha clásica —que quedó dividido después de que su presidente, Éric Ciotti, anunciara un pacto con RN—, ha quedado como cuarta fuerza con 46 diputados.
De esta forma, NFP obtendría una mayoría relativa al no lograr los 289 escaños necesarios para la mayoría absoluta y abre la posibilidad de que se forme un Ejecutivo de unidad nacional con mezcla de macronistas, la derecha tradicional y el bloque de izquierda. Sin embargo, la radical Francia Insumisa se niega a ello, por lo que se conformaría un Gobierno muy débil.
Todo dependerá del equilibrio de poder dentro de los grupos integrantes del NFP, ya que algunos socialistas moderados podrían verse tentados a separarse y unirse al grupo de Macron para formar un gobierno de centroizquierda.
Francia podría vivir un momento de inestabilidad si no se logra reunir una mayoría que funcione, especialmente porque el presidente galo no podrá convocar nuevas elecciones legislativas hasta dentro de un año, según marca la Constitución.
La participación en esta segunda vuelta de las legislativas galas ha rozado el 60%, la cifra más alta desde los comicios celebrados en 1981, según ha informado el Ministerio del Interior.
La victoria del Nuevo Frente Popular ha provocado un ambiente de euforia en la Plaza de la República en París, donde se han llegado a lanzar fuegos artificiales. Un entorno muy diferente al de la sede de Agrupación Nacional, donde se ha vivido un silencio absoluto mientras se conocían los resultados.
Mélenchon: "El presidente debe reconocer su derrota"
Ante el adelanto de la convocatoria electoral por parte de Macron, los partidos políticos representantes de la izquierda —La Francia Insumisa (LFI), el Partido Socialista (PS), los verdes (EELV) y los comunistas (PCF)— llegaron a un acuerdo que tildaron de "histórico" para formar el Nuevo Frente Popular.
La izquierda se ha mostrado aliviada con su victoria después de haber logrado evitar que los datos que pronosticaban las encuestas tras las elecciones europeas se hicieran realidad.
El líder del partido Francia Insumisa (LFI) —el mayor de la coalición NFP—, Jean-Luc Mélenchon, ha celebrado los resultados y ha llamado a Macron a pedir a la izquierda que forme gobierno.
"La extrema derecha está lejos de ser mayoría esta noche. El resultado de las elecciones es el fruto del magnífico esfuerzo de movilización", ha afirmado Mélenchon dirigiéndose a sus seguidores. "Nuestro pueblo ha votado con conciencia", ha recalcado.
El líder de LFI ha aprovechado su discurso para exigir al presidente galo el nombramiento de un primer ministro de la alianza de izquierda.
"El presidente tiene que inclinarse y reconocer su derrota. El primer ministro debe irse", ha insistido. "El presidente tiene el poder y debe llamar al NFP para gobernar", ha añadido.
El secretario general del Partido Socialista (PS), Olivier Faure, ha advertido de que la izquierda no tolerará ninguna "coalición de contrarios que vaya a traicionar el voto de los franceses y prolongar las políticas macronistas".
Por su parte, el líder de centro izquierda francés Raphael Glucksmann, ha dicho que el país debe encontrar la paz y ha subrayado que un Parlamento en el que ningún partido tiene una mayoría clara "requerirá que se abra al diálogo".
El expresidente socialista François Hollande ha insistido en que la izquierda no tiene mayoría absoluta y tiene que mostrar "responsabilidad" para buscar la pacificación tras la fractura de la campaña.
Macron "analiza los resultados" y Attal presentará su dimisión
La Presidencia francesa ha informado de que Macron está "analizando los resultados" y esperará a conocer cómo quedará el Parlamento antes de tomar las siguientes decisiones.
"El presidente, como garante de nuestras instituciones, respetará la elección de los franceses", añade el documento, que informaba que no haría declaraciones este domingo.
Quien sí ha hablado ha sido el primer ministro, Gabriel Attal, quien ha anunciado que "mañana por la mañana" presentará su dimisión a Macron. "Ser primer ministro es el honor de mi vida (...). Obviamente, asumiré mis funciones mientras el deber lo requiera", ha detallado.
Attal ha celebrado que esta noche ninguna mayoría absoluta puede ser liderada por los extremos y que su formación habría obtenido "tres veces más diputados que lo que ciertas estimaciones daban al inicio de estas elecciones".
El ministro del Interior francés, Gérald Darmanin, ha señalado que "nadie puede apropiarse la victoria" y ha criticado a Mélenchon por hacerlo. "Creo que hay que abrirse a la derecha republicana más de lo que hemos hecho hasta ahora", ha aseverado.
Bardella critica la "alianza de deshonor" que "priva al pueblo francés" de la victoria de RN
Después de la contundente victoria en las elecciones europeas —que provocó que Macron anunciara el adelanto de los comicios legislativos— así como en la primera vuelta celebrada hace una semana, Agrupación Nacional daba por hecho que lograría vencer este domingo.
Aunque inicialmente algunos sondeos pronosticaban que la formación de extrema derecha rozaría la mayoría absoluta, en los últimos días las proyecciones alejaban al partido de Le Pen de superar los 289 escaños necesarios para confirmar que Bardella pasaría a ser el primer ministro de forma directa. Pero Le Pen y Bardella han confirmado su peor pesadilla y han quedado muy por debajo de lo esperado.
El candidato de Agrupación Nacional, Jordan Bardella, también se ha dirigido a sus seguidores tras conocer los resultados de las encuestas y ha criticado la "alianza de deshonor" entre la Presidencia y la izquierda que "ha privado al pueblo francés" de una victoria de su formación.
"Esta noche estas alianzas han lanzado a Francia a los brazos de Mélenchon", ha señalado en tono serio Bardella en un discurso en el que ha elogiado "la dinámica que sostiene a RN y que la sitúa a la cabeza de la primera vuelta".
El candidato del partido ultraderechista ha subrayado que Macron ha empujado al Francia hacia "la incertidumbre y la inestabilidad". "Hoy en día todo el mundo entiende que los acuerdos orquestados por el Elíseo no llegarán a ninguna parte", ha añadido Bardella, quien ha asegurado que entiende la "frustración de millones de franceses".
Asimismo, el joven político ha añadido que "desde hace meses se ha levantado un viento de esperanza que no dejará de soplar". "Todo comienza esta noche", ha manifestado.
Por su parte, la líder de la formación, Marine Le Pen, ha indicado que Francia "va a estar bloqueada por estos tres grupos en la Asamblea Nacional". "Esto es muy desafortunado porque vamos a perder un año más con la inmigración sin regular, perdiendo poder adquisitivo, la seguridad... Pero si hay que hacerlo así, lo haremos así", ha asegurado a los medios. "Tendremos la función de defender a Francia y a los franceses", ha añadido.
Francia entra ahora en un territorio desconocido, ya que —a diferencia de otros países europeos más acostumbrados a gobiernos de coalición— no tiene una tradición de que los legisladores de formaciones políticas rivales se unan para formar una mayoría relativa. La marcada polarización de la política gala complicará cualquier intento de formar una coalición.
Al no tener fecha límite para formar el gobierno, podrían pasar semanas hasta conocer quién será el próximo primer ministro francés.